jueves, 26 de noviembre de 2020

¡EL GENERAL BOLÍVAR SE VOLVÍO LOCO!

 La Otra Historia


José Rosario Araujo

Conocer la vida del Padre de la Patria es apasionante, transitar por cada una de sus etapas es imposible dejar de apreciar la magnitud de titán del gran prócer venezolano.

Cuando releo los libros que moran como gigantes dormidos en mi biblioteca; fuentes de consulta permanente para mis escritos y lecturas; como “Leyendas del Tiempo Heroico” de Manuel J. Calle,  “Crónicas Razonadas de la Guerra de Bolívar” de Vicente Lecuna, “Venezuela Heroica” de Juan Vicente González, “ El Superhombre” de J.A. Cova,  “Simón Bolívar, Más Allá del Mito” de Guillermo Ruiz Rivas, “Bolívar”  de Indalecio Lievano Aguirre, “El Libertador”  de Augusto Mijares,  “Simón, Vida de Bolívar” de José Ignacio García Hamilton,  “Bolívar”  de   Alfonso Rumazo González, para citar algunos  encontramos lo que ocurrió para  julio el año 17 cuando el Libertador había salido con el ejército patriota para situar la ciudad de Angostura.

 Bolívar se entera que Brion se acercaba con su flota y  decide con un grupo reducido de oficiales del Estado Mayor, entre ellos los Generales Arismendi, León Torres, Soublette, Lara, Briceño Méndez y otros, a partir en una lancha a recibirlo,  es descubierto por un destacamento español que lo intentan interceptar. tiroteándolos

Los patriotas abandonan la lancha sumergiéndose en el agua turbulenta del Orinoco. Recordemos que el caraqueño era un gran nadador.

Nadan atravesando parte del río y se ocultan en unos cañaverales de una laguna, perseguidos por las tropas españolas que baten el terreno para encontrar a los fugitivos.

Entendiendo el riesgo que corren y que no pueden caer prisioneros los patriotas esperan puñal en la mano con solamente las cabezas fuera del agua, están dispuestos a vender muy caras sus vidas o a suicidarse para no caer prisioneros, ya que no es un secreto lo que le pasaría al jefe de los insurgentes si cayera en manos del enemigo.

Llega la noche y protegidos por la oscuridad, con las tropas españolas recorriendo el lugar buscándoles en una persecución total, sumergiéndose  Bolívar y sus hombres por momentos para despistar a   las tropas realistas, con las armas en la mano.

Cuando por el momento se aleja el enemigo, El Libertador comienza con locuacidad a hablar de que no detendría sus acciones hasta liberar a Nueva Granada  y el Perú en donde llevaría triunfante la bandera de la libertad, sus hombres pensaron que había enloquecido completamente.

La brillante pluma de Juan Vicente González en el libro ya mencionado narra:

“Dentro de pocos días rendiremos a Angostura, y entonces iremos a liberar a la Nueva Granada, y arrojando a los enemigos del resto de Venezuela, constituiremos a Colombia. Enarbolaremos después el pabellón tricolor sobre el Chimborazo, e iremos a completar nuestra obra de libertar a la América del Sur y asegurar su independencia, llevando nuestros pendones victoriosos al Perú: el Perú será libre!”

¿Quien en ese en ese tipo de situación planea acciones de ese tipo? ¿Quién a punto de morir, se convierte en un visionario para vislumbrar el futuro con tanta precisión?

Solamente un genio como Bolívar podía visibilizar el futuro y con su determinación a prueba del acero, vencer cualquier obstáculo que lo  evitaría llegar a la meta, que no sería otra que la libertad de su Patria.


Pero la confusión aborda a sus hombres y un oficial llamado Martel  le comenta al Gral. Briceño llorando que como todo ya está perdido, como se ve; rodeados de enemigos; el Libertador sueña con el Perú.

Briceño trata de restarle importancia al hecho diciendo que Simón chancea. Pero Bolívar sabía que Brion  se acercaba contando en su flota con cinco flecheras, tres goletas y cinco bergantines que producirían temor en el enemigo.

A los dos meses, Bolívar, ya era dueño de Angosturas y dos años siguientes toma Nueva Granada, siendo vencedor de Boyacá.

Pasarían cuatro años más para que Venezuela caiga rendida por su espada igual que cinco años después liberta a Quito, transcurriendo siete años para que la banderas victoriosas de la libertad ondeen en el Cuzco, derrotando por completo al León Ibérico.

Pero todo esto lo había soñado despierto aquel Genio de América quien nunca fue vencido por sus derrotas y por eso lo llamo el General Morillo que era más temido vencido que vencedor.

EL LIBRO “TRUJILLO EN AQUELLOS TIEMPOS DE INDEPENDENCIA”

JOSE ROSARIO ARAUJO. Desde muy niño comencé a conocer la historia de nuestra Guerra de Independencia y es imposible ver a esta gesta heroica sin emocionarse por el heroísmo y sacrificio que derrocharon nuestros libertadores.

Recorriendo desde sus inicios nos topamos con la Campaña Admirable en donde nuestro estado Trujillo brillo como protagonista principal, con la participación de sus hombres y mujeres que labraron las sendas de este camino de honor y gloria.

Es justo reconocer los aportes dados por paladines como Antonio Nicolás Briceño y el Padre Francisco Antonio Rosario en nuestra lucha por la libertad.

Poco o casi nada conocemos de ellos, nunca los vemos como seres humanos que sintieron y padecieron como nosotros.

Hay que reconocerles la categoría de hombres con los defectos y virtudes que tenemos.

Trate en estos relatos no salirme de la realidad histórica, pero sin dejar de novelar hechos que posiblemente pasaron.

Coloqué diálogos en estos personajes que posiblemente no ocurrieron, pero nunca inventando personalidades que nunca tuvieron.

Para nadie es un secreto la bravura y valentía de Bolívar y Páez, no podemos dejar de reconocer la bizarría de jefes españoles como Morillo, La Torre o Correa, ni su sacrificio en defensa de sus ideales.

Trujillo en Aquellos Tiempos de Independencia con sus dos relatos “Por la Senda de la Guerra a Muerte” y en “Los Tiempos del Armisticio” es un reconocimiento a Trujillo en donde comenzó la respuesta a la guerra de exterminio que llevó el imperio español a nuestro continente, pero al mismo tiempo lugar en donde un grupo de titanes defendió el derecho de la gente a pelear en una guerra de gente civilizada como lo anuncia el primer artículo de esos tratados que se firmaron en Trujillo en aquella fecha a la cual este año arribamos a los 200 años, el 25 de noviembre de 1820.


Para mí ha sido un verdadero honor como trujillano de pura cepa, escribir estos relatos y novelar esta epopeya tan necesaria de ser conocida por nuestros jóvenes, como lo que fue, una época muy interesante que te llena de orgullo y emoción conocerla.

También te enorgullece haber nacido en la tierra de estos héroes como Briceño y Rosario, artífices de la guerra a muerte en retaliación ante la barbarie española.

El fin de este relato es que sea leído por muchos y que por eso será colocado en varias editoriales digitales para que sea bajada gratuitamente.

Espero que sea amena e interesante para muchos ya que esa es su intención principal.

EL ARMISTICIO DE TRUJILLO

José Rosario Araujo

La Expedición que se organizaba en España comandada por el General Calleja que venía a Venezuela y Río de la Plata se frustro por la revolución que dirigió Don Ramón Quiroga, impuso a Fernando VII la constitución liberal de 1812.

El General español Pablo Morillo se dio cuenta de que ese hecho agravaba la situación y pedía su reemplazo deseaba retirarse a España y propuso a El Libertador un cese de fuego al conflicto que asolaba al país, él estaba interesado en irse a su país por razones de salud y para contraer matrimonio.

A Bolívar le convenía el armisticio ya que los pueblos realistas consideraban a los republicanos bandoleros y este tratado los transformaría de criminales en un bando beligerantes.

 

El exigió como condición que España aceptase La Independencia de La Gran Colombia cosa que no aceptaron los españoles, aunque si aceptaron a Bolívar como Presidente de La Republica.

El héroe caraqueño propone al español celebrar el armisticio en la plaza de San Fernando, este le contesto desde San Carlos el 20 de octubre de 1820 aceptando la propuesta pero Bolívar no puede separarse de su ejército ya que el General Urdaneta sufre de pronto de una enfermedad. Por estas razones se fija la ciudad de Trujillo para esta reunión.

El patriota debido a la inquietud que tenía sobre un "tratado de regularización de la guerra" escribe a Morillo el 3 de noviembre. Quería quitar a este enfrentamiento el tinte de salvajada con que se había llevado, se debía según él, combatir como las naciones civilizadas.

Envía a Sucre Sucre y a Plaza al cuartel de Morillo en Humocaro Bajo con instrucciones sobre los deseos de su jefe, pero son infructuosas estas visitas ya que el español se niega a ceder territorio exigido por el patriota.

El General realista envía a el Teniente Coronel Pita su Edecán a sondear a Bolívar pero el militar comete el error de insinuar que los republicanos debían retirarse a sus anteriores posesiones en Cúcuta, eso indigna al caraqueño enviándole una misiva al español indignado por la propuesta.

Este se da cuenta del error cometido y desautoriza al Edecán. Luego son comisionados el general Correa y los señores Juan Rodríguez del Toro y Francisco González de Linares que son recibidos por los Generales Sucre, Briceño Méndez y el Teniente Coronel José Gabriel Pérez.


Los representantes de los dos bandos llegan a un acuerdo. Los patriotas desisten de la sesión de Barinas y una faja en el alto llano.

El 25 de noviembre se firmaron dos tratados el primero se trataba de un armisticio por seis meses conservando cada uno de los ejércitos sus posiciones, el segundo propuesto por Bolívar donde los dos grupos se comprometen a regularizar la guerra al estilo de los países civilizados, respetar los soldados prisioneros con sus obligatorios canjes, en resumen eliminar la feroz guerra a muerte que se daba en los dos bandos.

BOLÍVAR Y MORILLO

José Rosario Araujo

Morillo luchó contra Napoleón y mereció distinciones de militares famosos como el Duque de Wellintong, vencedor de Waterloo.

Hombre fuerte, indomable, astuto, Morillo era natural de Fuentesecas, Provincia de León, tuvo una brillante carrera empezando desde abajo hasta ganar en la guerra contra Napoleón el grado de Mariscal de Campo.

Viene a Venezuela acompañado por diez mil hombres veteranos de la guerra en España con Francia en cuarenta y dos barcos. Eran soldados valientes que sirven al Rey con desprendimiento, se les dijo que iban hacia Rio de la Plata y no a Venezuela ni a La Nueva Granada.

El 3 de abril llega a Carúpano donde esperaba Morales con 5000 jinetes, tropas del fallecido Boves.

Desde ese momento seguiría una guerra que debilitaría las fuerzas de los dos bandos enemigos hasta el 25 de noviembre de 1820 que se firmarían los tratados.

Morillo pidió a Bolívar una entrevista personal la cual fue aceptada. El encuentro se realizó en Santa Ana de Trujillo el 27 de noviembre de 1820.

El español se presentó acompañado de un regimiento de húsares y con riguroso uniforme de gala, tachonado con condecoraciones.

Bolívar se presentó con una pequeña escolta de tres oficiales y vestido con una levita azul y gorra de campaña montado en una mula.

Al ver Morillo tal muestra de grandeza de parte del patriota retira su guardia de honor.

En este momento se encuentran la vieja Europa guerrera y cargada de tradiciones con la América, joven, valientes, recién nacidas pero orgullosas de su origen.

Los dos hombres se abrazan, Morillo en cuyo poder se encontraba Santa Ana invita al republicano a una comida donde el español inicia la conversación alabando al Rey de España y dice que quería ver a sus súbditos americanos bajo la sombra de la liberal Constitución de Cádiz.


Bolívar lo refuto justificando la guerra como un anhelo de los americanos por mantenerse unidos a España.

Morillo entiende que el caraqueño es un hombre diferente a como se lo imagino, es un militar y estadista firme en sus ideas y propósitos. Con cualidades para mantenerse a la cabeza de la revolución.

En el banquete que se dio en la más grande atmósfera de cordialidad hubo brindis. Al final alegres los dos jefes por la reunión decidieron levantar un monumento conmemorativo y colocaron una piedra.

El General La Torre obsequia a El Libertador con las pistolas que había perdido en los momentos críticos de Casacoima.

En la noche el Mariscal y El libertador duermen en la misma habitación

Y al día siguiente se despiden con un nuevo abrazo. Quince días después de la entrevista de Santa Ana Morillo se va a España partiendo del puerto de La Guaira.

El mando supremo del ejército realista queda en manos del General La Torre.

Con el Mariscal Morillo se fueron tres siglos de gloria de España en Venezuela.

LOS OTROS BRICEÑO

  Una Mirada a Nuestra Historia José Rosario Araujo No solamente Antonio Nicolás Briceño, el hijo del Doctor Briceño, el Abogado, fue el...