José Rosario Araujo
Acercándose el mes final de aquel año de 1935, con la incertidumbre del próximo fallecimiento del hombre que había conducido con manos férreas las riendas del país; Juan Vicente Gómez; desde aquellos días del año 1908, múltiples rumores se escuchaban en las calles de Maracay y en cada uno de los rincones de Venezuela para un posible sucesor.
Hombres de la talla de Rafael María Velasco, Vicencio Pérez Soto, Eleazar López Contreras; Ministro de Guerra y Marina y el primo del hombre de La Mulera, Eustoquio Gómez, eran los candidatos a la sucesión.
Eustoquio era la persona que todos los lugartenientes de Juan Vicente ven con temor. Para ellos es un peligroso rival que cuenta con figuras del gomecismo como Félix Galavis, el Coronel Alfredo Gámez en Maracay¸ Eloy Tarazona, en Barquisimeto tiene la guarnición comandada por un Coronel Romero.
Tarazona como
ordenanza del dictador tiene informado al primo, sobre su estado de salud.
Eustoquio desde Barquisimeto mueve las piezas a finales de noviembre, para él
Venezuela es una hacienda obtenida por los Gómez y no piensa permitir que nadie
le dispute su derecho sucesoral.
Ya para principios
de diciembre Tarazona le recomienda a Eustoquio que abandone el estado Lara y
el primo se sitúa en Maracay, pero pareciese que todos apoyan al Ministro de
Juan Vicente, cuenta con apoyo de sectores del Ejército, la Banca, sectores
gubernamentales y el Comercio.
López Contreras cuenta también con el apoyo de las compañías petroleras y solo falta que él de La Mulera falleciese
Eustoquio se sentía amenazado es sus dominios larenses, ya había expulsado al Coronel Pedro Luis Duno Heres acusándolo de ser un espía de Pérez Soto, aunque el militar solamente había ido a Lara a vigilar unas propiedades que allí tenía.
Cuando el dictador
cae en cama, López Contreras pone en alerta las guarniciones del país. Sus
lugartenientes se acercan ante la
gravedad de su jefe a Maracay Pérez
Soto, Félix Galavis, Rafael María Velasco, José María García y el mismo
Eustoquio esperan la mala noticia.
Mientras a Eustoquio lo informa sobre la salud del primo, Tarazona, a López Contreras le lleva noticias Regina Gómez, hermana del sátrapa.
López Contreras tiene el control de la plaza de Maracay, pero el primo y Tarazona están en la nueva capital del poder político en Venezuela.
Eustoquio conspira,
pero el Ministro de Guerra y Marina toma las riendas del poder gradualmente,
los jefes de las guarniciones deben obrar en consonancia con los Presidentes de
Estado.
López Contreras sabe que Juan Vicente no pasara la crisis y se encuentra con Eustoquio en la casa de Regina. El Ministro asegura que él se atiene a lo que dice la Constitución y su cargo en el Ejército.
Expone que si el Gabinete lo escoge como Presidente transitorio lo aceptara, hasta que el Congreso lo prevea, como lo decía en ese tiempo la Constitución y le pidió a Eustoquio su colaboración. Regina interviene y trata de reconciliar a los dos hombres aduciendo que le deben tener confianza al Ministro.
Supuestamente se
logra la concordia entre los rivales, pero ambos hombres saben que no es así.
Pérez Soto propone
matar al primo y se prepara una emboscada, pero se suspende a los días.
Félix Galavis se une a López Contreras y el 16 de diciembre el Ministro intercepta un mensaje de Eustoquio para Eloy Montenegro en Barquisimeto. No puede detener al primo por su cercanía con Gómez, pero mete preso a Tarazona.
Se comunica con los
cuarteles, el batallón de Caballería, el Regimiento de Artillería, la Brigada
N° 3, la Escuela Militar y Naval, no tienen novedad, Mérida, San Cristóbal y
Maracaibo están tranquilos.
El 17 Eustoquio ya se encuentra solo, ya compraron al jefe de la guarnición de Barquisimeto con dos millones.
A las 11:30 p.m
muere Gómez, López Contreras recibe la noticia en su oficina de Ministro, hay
acuartelamiento absoluto. Convoca una reunión al Gabinete una hora después.
El Gabinete delibera, debe escoger al Presidente Provisional. Se escoge entre un civil; Efraín González; Ministro de Hacienda; y un militar López Contreras.
Gana el soldado por
siete votos al civil.
Asume el mando y
ordena destituir al primo, no dejándolo regresar a Barquisimeto y en su nombre se sugiere el nombre al doctor
Honorio Sigala para nuevo Presidente del estado Lara.
Después de los funerales de Juan Vicente, el nuevo Presidente Provisional, se traslada a Caracas y desde la Casa Amarilla se dirige al país.
Indica que
gobernará el país en el más estricto orden legal, respetando los derechos
ciudadanos. Al llegar a Caracas no encuentra divisiones en las guarniciones del
país.
Pero existe una
pregunta que ensombrece el horizonte de nuevo Presidente.
¿Aceptara la investidura de López Contreras, Eustoquio Gómez?
Eustoquio era brutal, no perdonaba. Siempre se dejaba llevar por la violencia. Por eso se vio metido en un gran problema en el año de 1903, cuando en una taberna de Puente Hierro le metió dos tiros al gobernador Mata Illias.
Gómez envió al primo al Táchira, como Presidente
del Estado en el año 1914 y Eustoquio sembró el terror en su tierra natal, más
de 20 mil tachirenses se vieron obligados a irse al exilio.
El 21 de diciembre llega acompañado de su hermano, de su yerno Leopoldo Briceño Torres y algunos de sus oficiales a la Gobernación del Distrito Federal y entra violentamente a las oficinas del Gobernador general Félix Galavís, nombrado por López Contreras, para exigirle que entregue el mando de la guardia.
Galavis le indica que es mejor que se vaya, a las afueras se está reuniendo una multitud en su contra que grita ¡Mueran los Gómez! ¡Abajo los Gómez!
López Contreras lo manda a detener y llevarlo a Maracay, Galavis le indica que es mejor que se vaya o lo hará preso. Eustoquio furioso trata de sacar su arma, pero Galavis es más rápido abalanzándose contra él, escuchándose dos disparos.
Cae Eustoquio
herido de gravedad, lo intentan llevar a una clínica, pero ya está muerto.
¡Mataron a
Eustoquio Gómez! Se oye en el lugar. Eran las 3:30 de la tarde
A Eustoquio fue
asesinado por la espalda y sin que se sepa quién dio la orden.
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