La Otra Historia
José Rosario Araujo
El 26 de julio de 1901, 6000 soldados colombianos
comandados por el general venezolano Rangel Garbiras invadieron Venezuela por
la Vía de Ureña y de San Antonio del Táchira.
Este militar nunca había perdido la esperanza de
llegar al poder y estaba enemistado con
Cipriano Castro desde 1898. El gobierno castrista estaba esperando una invasión
que se presentó en la fecha ya
mencionada un día jueves a las 11 de la
noche.
GABINETE DE CIPRIANO CASTRO |
Según testigos de ese tiempo los soldados vestían
deplorablemente y se conocían por la cantidad de rosarios y escapularios que
tenían en el cuello.
Castro encomienda a su hermano Celestino, comandante
en jefe del Ejército Liberal Restaurador del Táchira y desde Trujillo, Mérida y
Maracaibo encomienda a los Generales
Cardona, Pedro Araujo, José R. Bazó y Régulo Olivares que con 5000 hombres enfrentan
la invasión.
Al grito de “Abajo
Castro” y “Viva Rangel” los invasores con 39 batallones actúan como una horda
destrozando y saqueando todo a su paso.
Con los generales
colombianos Cote, Berti y Conde se encuentran venezolanos como Eliseo Vivas,
Francisco Troconis, Ulises Anselmi entre otros.
Las tropas
anticastristas tienen como objetivo San Cristóbal pero el tiempo que pierden en
los saqueos hace que el hermano de Castro pueda organizar la defensa de la
ciudad.
Los enemigos del gobierno ocuparon casi todos los pueblos del
Táchira, exceptuando La Grita, El Cobre y Pregonero. El combate comienza el domingo 28 entre las
doce y una de la tarde, cuenta el telegrafista Nemesio Parada en su libro:
“Víspera y Comienzos de la Revolución de Cipriano Castro”.
En Sabana Larga a poca
distancia de San Cristóbal las tropas gobierneras enfrentaban a los
atacantes desde trincheras en donde se
estrellaban sin lograr derrotar las fuerzas castristas.
Celestino Castro hizo
un llamado a las armas a los tachirenses y muchos veteranos acudieron a
defender la ciudad desde Puente Real, El Cementerio, Los Hornos.
El prestigioso general
liberal colombiano Uribe Uribe apoyó a las fuerzas gubernamentales defendiendo
el flanco sur.
Con 5000 fusiles
máuseres el gobierno enfrentó el ataque invasor. A las 11 de la mañana del
domingo 29 las fuerzas invasoras son derrotadas en más de 20 horas de combate.
Un valiente ejército de 3000 derrota a un ejército el doble causándole 800
bajas teniendo 400 caídos.
Los derrotados huyen
por la vía de caneyes siguiendo los desmanes y tropelías que en los principios
cometieron.
Rangel Garbiras
intentaran una nueva invasión por San Faustino pero fracasan. Pasaría un tiempo
para que el presidente Castro en ayuda de Uribe Uribe con
un ejército venezolano al mando del general José Antonio Dávila invada Colombia
por la Guajira pero eso es otra historia….
No hay comentarios:
Publicar un comentario