José Rosario Araujo
El general Cipriano Castro Invade
el Táchira desde Colombia el 25 de Mayo de 1899, el 15 de agosto llegaron a
Valera los hombres de la Revolución Restauradora, el Dr. Godoy, los Generales
Graciano y Pedro Pablo Rodríguez llegaron a las cuatro de la tarde.
El 16 de agosto a las ocho de la
mañana hizo entrada con el resto de la tropa, el General Cipriano Castro, permaneció en la
ciudad dos días recibiendo manifestaciones de simpatía.
El General Castro en uno de sus
discursos prometió que Valera sería capital de Trujillo, cosa que cumplió al
pie de la letra.
Los caudillos liberales como el
Dr. y General González Pacheco y los caudillos conservadores como el General
José Manuel Baptista y su hijo el Dr. Leopoldo Baptista son encargados por el
gobierno para impedir la marcha de Castro hacia Caracas. González Pacheco es
derrotado en Tovar y la gente de los Baptista comandados por Leopoldo se sitúan
en Carvajal no pudiendo impedir el paso de la restauradora.
Los valeranos recibieron a Castro en la entrada del pueblo.
Se encontraban varios ediles y autoridades con lo más connotado de la sociedad,
entre ellos la sociedad Fratellanza Italiana y el pueblo bastante numeroso.
El desfile atravesó el poblado
Calle Real hacia abajo, ondeaba el Pabellón Nacional y algunos pendones
amarillos del Partido Liberal.
A los Generales de la
Restauradora les ofrecieron un almuerzo en la casa del Doctor José Antonio
Tagliaferro donde se hospedó Cipriano Castro.
Se ofreció un baile en el Club de
Comercio, la fiesta fue terminada de repente cuando dos batallones de Castro,
el “Bolívar” y “el 23 de Mayo” eufóricos en la borrachera quisieron resolver
diferencias.
El “Cabito” tuvo que abandonar el
baile para poner orden en sus batallones que estaban en un lugar llamado La
Boca del Monte.
Al otro día Cipriano leyó su
proclama al pueblo trujillano:
“Independencia hemos tenido; no
hay duda; pero la libertad hasta ahora ha sido un mito porque cada malandrín
que con el título de Presidente de la Republica ha llegado al Capitolio, ahoga
las libertades ciudadanas desvergonzadamente, La copa, ya rebozada se ha
derramado.
El Partido Libera, el partido de
las grandes conquistas; el partido que fundó el hijo del carpintero de Belén en
los Valles de la Palestina, está de pie. Toda la Republica se mueve; no os
hagáis sordos trujillanos.”
Castro ofreció el acueducto para
Valera y cumplió en 1905 y también la otra promesa aunque tuvo que revocarla
por los inconvenientes que trajo de ser Valera capital del estado.
El 18 de agosto a las dos de la
madrugada el General Cipriano Castro parte rumbo a Caracas y a Valera le
pasarían muchos años para olvidar los días en que la visito el Cabito.
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