Con una vida dedicada a servir a Valera
Honor a quien honor merece y al Coronel Ramón Mendoza debemos reconocerle todo el
aporte realizado por este gran hombre;
Comandante como siempre lo he llamado;
a la tierra de Mercedes Díaz.
Conversando con Ramón
Mendoza; con su excelente trayectoria en
el Cuerpo de Bomberos con 29 años como
Comandante y siete años como aspirante,
raso y sargento, explicó que es la institución de los bomberos la más noble que pueda existir en el mundo y por
lo tanto debieran ser los organismos oficiales más receptivos para sus
funcionarios en sí, dándoles los equipos y salarios cónsonos con las
responsabilidades que estos tienen y con los riesgos que esta profesión lleva.
Reconoció las muchas anécdotas
que tuvo en esos 36 años de servicio, pero recordó cuando estuvo a punto de ser
devorado en Aguas Blancas por un caimán de más de 4 metros, teniendo la suerte de
haber sido acompañado por el perro “Coco de Fuego” quien lo salvó.
Indicó que “Coco de Fuego” que era un pastor belga blanco
que no podía oír la sirena cuando
presto se encaramaba en el vehículo,
que había sido regalado por un hacendado
valerano llamado Salvador Añez.
Señaló que se lo había regalado
con la condición que cuando estuviera en Valera poderlo visitar, pero la
primera vez que lo visitó, un mes después de haberlo regalado, el perro se le
escondió detrás de un camión y no quiso salir.
Mendoza se acordó que el
desarrollo de la Avenida Bolívar se debió a la gran cantidad de incendios que
se registraban sobre todo los 24 y 31 de diciembre como los suscitados en el
Palacio del Niño y La Bota Roja que recuerda.
Aclaró que el incendio más
peligroso que vio, fue el del Palacio del Niño, donde estuvo a punto de
perder la vida, pero gracias a los conocimientos bomberiles pudo salvarse, ya
que se protegió en el marco de una puerta cuando se desprendió el techo y el
Segundo Comandante que era Ramón Mejía oyó el estruendo de la caída del
techo pegó el grito pensando que se había matado.
Dijo que no se puede dudar de los
adelantos obtenidos por la institución bomberil, aunque ni él ni el Comandante José Gil; quien lo sustituyó; tuvieron suerte aunque
lucharon mucho para la regionalización
que estuvo a punto de lograrse cuando
era el gobernador el señor Carlos Rumbos Guerrero, que demostró mucho interés y
lucho juntó a los bomberos, pero no le
permitieron hacer realidad el sueño de los funcionarios.
Finalizó comentando lo frustrante
que es para su persona que la Alcaldía de Valera le deposite quincenal la
irrisoria cantidad de 4.824 bs lo mismo que ganan los cinco miembros jubilados del cuerpo de
bomberos que son un Coronel, un Teniente Coronel, un Teniente, un Capitán y un Mayor.
Realizó las preguntas: ¿Creen
ustedes que con esta cantidad de dinero se puede mantener una familia? ¿Podrá
la Alcaldía homologar los salarios a la jerarquía que ostentamos cada uno de
los oficiales mencionados? ¿Existirá la posibilidad que haya un acuerdo entre
Alcaldía y Gobernación para que los mencionados funcionarios sean aceptados y
pagados como “Dios manda” por la administración gubernamental?
Foto 1: Conversando con el Coronel Ramón Mendoza.
Foto 2: Con el Comandante y su
familia.
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