viernes, 22 de diciembre de 2017

LA HISTORIA DE NUESTRA PLAZA BOLÍVAR



Conociendo nuestra historia

José Rosario Araujo
El Dr. Gabriel Briceño al delinear las calles para fabricar un pueblo en los terrenos ya donados por los Terán y los Díaz, que eran los herederos de Mercedes Díaz, destinó un terreno de 80 varas para la construcción de una plaza.

En ese sitio se realizaban todos los días domingos una venta en donde llegaban los habitantes de Chachopo y Timotes a ofrecer sus productos y a compra artículos necesarios para su vida diaria.
El Domingo de Ramos en el  espacio que después sería  conocido como Plaza Bolívar, se realizaba una gran feria en donde se realizaban transacciones comerciales de importancia, donde se subastaban ganado,  mulas y equinos.

El Dr. Atiliano Vizcarrondo en el año de 1895, en su gobierno, realizó la nivelación del piso y el embaulado de la acequia que la atravesaba.
Seis años después ya este espacio es conocido como Plaza Bolívar, el Dr. Inocente Quevedo  decreta  el empedrado que faltaba en las tres cuadras que la rodeaban, colocan unos barandas de hierro a su alrededor  y le colocan en su parte interna ladrillos. Nombran una Junta de Fomento, conformada por el Gral. Emilio Rivas, Jefe Municipal, Pedro Santini y J.R. Colina Montilla.

Para el año de 1905 el Concejo Municipal de Valera decreta el embellecimiento de la plaza, colocando una verja de hierro y la estatua de Simón Bolívar. Todo esto enmarcado en el primer Centenario de la ciudad.

Es nombrada una junta directora de los trabajos conformada por Alfredo Carradini, Abdon Briceño, Julio Troconis y Ramón Ordoñez. Para el trazado de la plaza colaboran el agrimensor Américo Briceño Valero, Antonio Braschi, Rodulfo Terán Labastidas y Víctor Ortega.
El Presidente Constitucional del Estado Trujillo en 1909; Dr. Trino Baptista; donó la cantidad de Bs. 2.400 para continuar los trabajos de continuar los trabajos de construcción de la plaza que había paralizado. Se forma una junta directiva que es dirigida por el Gral. Víctor Manuel Baptista e integrada por los ciudadanos Marcos Ibarra y Alfredo Carradini.

Tres años después el Presidente Juan Vicente Gómez donó 400 quintales de cemento para el pavimento y con la intención de continuar los trabajos de embellecimiento de la plaza. El Gral. Rafael Román Colmenares, Consejero de Gobierno Encargado de la Presidencia Constitucional del Estado, da la cantidad de 1.600 Bs para pagar el traslado del material donado por Gómez.

El embellecimiento de la plaza es encargado a una junta de damas valeranas  que está integrada por  María Ramírez de Troconis, Angélica de Salinas, Basilisa  de González y María Dolores Araujo.
Una nueva junta se encarga del ornato de la plaza,  amplían la red de tubería interna para el riego de los jardines, sembrando árboles para que la plaza tuviera sombra y la gente pudiese refugiarse del sol.
Vicencio Pérez Soto, Presidente del Estado, en 1925 ordena la reparación del piso ya que el pavimento  estaba destrozado y donó la estatua de bronce de Simón Bolívar que es la actual que se encuentra en la Plaza Bolívar.

En 1936 una comisión nombrada por el Concejo Municipal integrada por Valeriano Diez, Alberto La Riva y Rafael Ochoa para que seleccionen una frase del Libertador y es escogido: “La fuente de la legitimidad es el sufragio libre de los pueblos, no el eco de un motín, ni la expresión de unos amigos”.

Para mediados del siglo 20 siendo Presidente del Concejo Municipal; Alberto Maldonado Labastidas; contrato al Arquitecto Rosario Giardinela para  construir nuevamente en su totalidad la Plaza Bolívar.
Es obra tuvo un costo de 285.000 Bs, con pisos de granito, alumbrado, cuatro fuentes.

Sustituyo las barandas de hierro con muros artísticos y modificaron las escalinatas de acceso, sembraron grama, colocaron bancos y un nuevo pedestal para la estatua del Libertador.
El 5 de diciembre de 1954 fue inaugurado por Laureano Vallenilla Lanz, Ministro de Relaciones Interiores que vino expresamente a Valera con ese claro objetivo.
Hay que recordar que el Concejo Municipal compró a la Marmolería Roversi un nuevo Pedestal  de mármol por el costo de 30.000 Bs.

Esta fue la historia de nuestra plaza más importante de la ciudad, ya que para amar a nuestra Valera debemos conocer su historia.
Insistimos en la necesidad de rescatar espacios en la ciudad de las siete colinas, con la firme intención de crear sitios para el sano esparcimiento de la familia valerana.

Recuerdo con nostalgia los domingos de Retreta tan concurridos por las familias valeranas, vislumbrando que no es difícil volver a esos tiempos ya que en la ciudad de Caracas se han recuperados espacios para el buen desenvolvimiento de todos. Rescatando esos espacios de la prostitución y venta de drogas.

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