martes, 4 de junio de 2019

PARAMACONI


José Rosario Araujo
Este gran cacique era un extraordinario guerrillero y organizador de unidades de combate, fue extraordinario en conducir la lucha contra los crueles invasores que sin piedad ni misericordia despojaron a los habitantes de estas tierras.

Su teatro de acción lo fue ampliando en los alrededores de la costa coriana o en las regiones de oriente. Irrumpía en cualquier parte, en los campamentos indígenas donde no sabían de su llegada y hasta en la recién fundada Caracas.
Este cacique era famoso por sus dotes humanitarias, no cometía crímenes inútiles ni actos de vandalismos salvajes y por esas dotes era conocido como “cacique caballero”.

Fue caritativo con el prisionero y ansiaba ganar de una manera noble sin trampas ni marramuncias.
Garci-González sale a enfrentar al cacique caballero y conocía su fama de bragado y de difícil de combatir, además de sus dotes guerreras que lo adornaban.
Paramaconi se acercaba desde oriente para unirse a las huestes de Guaicaipuro. El español cautelosamente selecciono las mejores tropas armadas.

Los cumanagotos que se enfrentan a los conquistadores son diezmados, el capitán español marcha victorioso donde se encuentra el indígena. Una flecha arranca del sombrero del valiente invasor unas plumas amarillas de ave.

Garci- González entendió que el combate sería duro y que Paramaconi sería un hueso duro de roer.
Las horas pasaban y los dos grupos rivales se enfrentaban con bravura y coraje. El jefe conquistador llego a temer ser derrotado por los indígenas y decide buscar al cacique y enfrentarse a él derrotándolo.

Paramaconi no evita el enfrentamiento, el indígena era un hombre de gran corpulencia y fuerza pero su rival se destacaba por su musculatura y valentía.
La pelea se realiza con furia de las dos partes pero el cacique tropieza con una piedra y el español lo hiere en un brazo y en una pierna.

El español decide no matar al bravo indígena y le cura las heridas dándose entre los dos hombres una gran amistad.
Cada vez que el cacique se acercaba a Caracas se quedaba a descansar en la casa del español, caso raro en la sangrienta invasión que protagonizaron los españoles, no destacándose precisamente por su caballerosidad ni amistad hacia los invadidos.

Como pueden darse cuenta amigos la resistencia indígena fue llena de heroísmo y valor por parte de los invadidos y no se puede negar tampoco el valor de los españoles.

Gracias a Dios hoy en día se conoce el 12 de octubre como el día de “La Resistencia Indígena” y ya no como el “Día de La raza”, fecha que se debe de recordar con pesar ya que desde esa fecha de 1492 los habitantes de esta tierra fueron diezmados por la codicia de los conquistadores que no nos dieron ni civilización ni religión sino salvajismo y barbarie.

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