viernes, 9 de agosto de 2019

Omar Torrijos El General De La Patria Grande

 José Rosario Araujo

En mi recorrido por la historia de la Patria Grande me topé con la figura irreductible del General panameño Omar Torrijos. Conocí su gestión en defensa de su país y de nuestra América desde muy joven cuando los medios de comunicación trasmitían su grandes aportes antiimperialistas y para mí como Latinoamericano; a pesar de mi corta edad; era imposible no conocer su trabajo a favor de la auto-determinación de los pueblos y su apoyo a la Revolución Sandinista que luchaba en contra de una de las dictaduras más sangrientas que poblaron nuestra tierra.

Me documenté con un excelente libro en donde pude conocer más sobre el militar panameño llamado “General Omar Torrijos, de Panamá y de la Patria Grande” de Dalys Vargas y Manuel Zarate. Con este texto transité por su pensamiento en discursos  del militar latinoamericano. De la misma forma analice una gran cantidad de artículos sobre el General por Internet.

En sus alocuciones  pude encontrar su clara posición antiimperialista y palpe su gran amor por su pueblo y por la América Indígena,  que defendió con su verbo encendido en sus múltiples discursos como aquel realizado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Panamá el 15 de marzo de 1973 en donde dijo: “El despertar de América Latina no debe ser obstaculizado sino apoyado para poder propiciar la paz”.

Torrijos fue un defensor a ultranza de la auto-determinación de los pueblos y ese  mismo día en ese discurso,  protesto contra el aislamiento de Cuba cuando refirió: “Cada hora de aislamiento que sufre el hermano pueblo de Cuba constituye sesenta minutos de vergüenza hemisférica”.
Él se negó a raíz de la detención por parte de Cuba de dos barcos con bandera Panameña acusados de espiar para la CIA de la propuesta del gobierno de Nixón de invadir Cuba y derrocar a Fidel Castro, con el cual siempre manejo muy buenas relaciones respetando las políticas de no injerencia que debe ser el norte de cualquier nación.

Cuenta una anécdota que cuando viajo a la república caribeña no acepto que sus escoltas estuviesen armados,  ya que a la casa de los amigos no se visita con armas. Así era la postura de este militar nacionalista panameño.

El General de Panamá y de la Patria Grande,  estuvo consciente de la postura injerencista de imperialismo yanqui y lo expreso muchas veces en sus discursos como el realizado en el Paraninfo de la Universidad de Panamá el 14 de diciembre de 1971 en el XXIV Aniversario del rechazo al Convenio Filos-Hines en donde acotó: “Los norteamericanos generalmente consideran agresores a todos aquellos que se defienden de sus ataques”.

Nace en una provincia  que  se encontraba dominada por los terratenientes que la sumían en una gran pobreza llamada Santiago de Veraguas, en 1929. Provenía de padres que eran educadores rurales.
Desde muy joven se destaca en la lucha para crear conciencia social en los estratos más explotados de su tierra. En sus estudios de bachillerato en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena trabaja en el movimiento estudiantil para mejorar las condiciones de sus compañeros.

A los 18 años obtiene una beca para realizar estudios en El Salvador en la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios” en donde egresara cuatro años después con el título de Oficial de Infantería, pero ese título no apaga los ideales de Torrijos.
A esa corta edad participó cuando visito a su país a los debates públicos en contra del Convenio Filós-Hines que pretendía prolongar la permanencia de Los Estados Unidos por cien años más en Panamá. Demostrando con eso su postura antiimperialista.
 Según sus palabras en el discurso en la Universidad de Buenos Aires al recibir el Doctorado Honoris Causa el 18 de enero de 1974 explicó: “Yo era un Capitán inquieto, con la inquietud social que viene del medio ambiente, Mis padres fueron maestros rurales y siempre sufrieron persecuciones políticas, porque ellos, pobrecitos, querían hacer la reforma agraria solos”.

En ese discurso el General de la Patria Grande enfatizó: “Yo nací en el pueblo más pobre; y el hombre es él y el medio que lo formó. Y de ahí surgen mis inquietudes por esa causa social  y de ahí surgió que cuando llegue a la Comandancia de la Guardia, fui corriendo a una Capilla y matrimonié a las Fuerzas Armadas con los verdaderos intereses del Pueblo”.

Eso ocurre después que le toca desmontar una insurrección en su pueblo en donde fue gravemente herido y murieron cuatro muchachos,  entendiendo que equivocados están los que creen que cuando entierran a un líder entierran al movimiento.

El pensamiento del General de la Patria Grande está más vigente que nunca y es  un orgullo conocer a este militar latinoamericano que rompió aquel esquema que los militares más abajo del Rio Grande eran gorilas y peones del imperialismo.

Torrijos ingresa a la Guardia Nacional de su país con el grado de Subteniente en 1952 continuando los años siguientes su carrera de militar obteniendo el grado de Mayor. Para el año de 1962 realiza  cursos y operaciones de contrainsurgencias, hasta que seis  años después; el 11 de octubre;  participa en un golpe de Estado contra Arnulfo Arias Madrid.

El descontento de las clases populares, sumadas al clientelismo y la corrupción de la clase política son el detonante para el golpe de Estado. Esa fecha comienza un cambio importante que entendió el deseo de los panameños que deseaban la búsqueda de una verdadera soberanía, sin tener que arrodillarse ante una potencia extranjera.

Torrijos en sus palabras en el año 1971 aseguró: “Cuando ustedes, hombres y mujeres de fe, esperanza y de combate, respaldan a un gobierno, es porque el gobierno tiene que ser bueno”.
En  su discurso ante los obreros en Puerto Armuelles en 1969 el General pronuncia: “Que la Revolución del 11 de Octubre está dirigida a una transformación nacional, de manera que todos los sectores que forman la República participen de su bienestar  y de la riqueza nacional”.

Ese día un sector nacionalista de la Guardia Nacional encabezado por el Mayor Boris Martínez y el Coronel José Ramos realizaron el golpe que tumbo a Arias,  quien huyo buscando protección de los norteamericanos en la Zona del Canal.

Pasaría un año cuando el Teniente Coronel Omar Torrijos se pone a la cabeza del proceso revolucionario, resolviéndose la lucha por el poder entre el militar de la Patria Grande y Martínez con la expulsión de este del país.
Para el 11 de marzo del siguiente año la Junta Provisional de Gobierno asciende a Omar Torrijos al grado de General de Brigada.

El 15 de diciembre de ese mismo año  cuando el General se encontraba en México es depuesto de su cargo por una asonada promovida por la CIA, pero al otro día Torrijos regresa a Panamá y luego de un recorrido triunfal llega a la ciudad capital.

 Desde ese momento el pueblo de Panamá gozara de conquistas sociales que nunca había soñado, como la reforma educativa, un nuevo Código del Trabajo, la Reforma Agraria, se aprobaron Leyes de Viviendas, la iniciación de una negación sobre la devolución del Canal de Panamá y el retiro de las bases estadounidenses, recuperando la soberanía nacional.

Sobre estos cambios en su discurso en Puerto Armuelles el 1° de mayo de 1971 indico el General: “Este Gobierno Revolucionario se rige por las necesidades de ustedes mismos, por las leyes de verdadero equilibrio, que hagan en Panamá un escenario propicio en donde todo el mundo pueda vivir y en donde unos no exploten a los otros. Fuimos muy combatidos últimamente por los planes de Reforma Agraria. Pareciese que la Reforma Agraria, por tener nombre de mujer ha sido calumniada. ¡La Reforma Agraria no ha hecho nada indebido, señores! No ha hecho otra cosa que sustentar una revolución de crecientes aspiraciones que hacíamos a las buenas, o la hacía el campesino, muerto de hambre, a las malas. ”.

Significativas palabras que demuestran claramente las políticas revolucionarias del General Torrijos, insurgiendo en defensa de la mayor suma de felicidad del pueblo.
Omar Torrijos se apoyó en el pueblo para forzar al imperialismo norteamericano a una negociación sobre la devolución del Canal de Panamá el retiro de las bases militares yanquis y la recuperación de la soberanía nacional.
En 1969 cuando Torrijos es nombrado Comandante en Jefe de la Guardia Nacional no habían pasado dos semana cuando el Embajador yanqui en Panamá Robert  Sayre solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores prorrogar el periodo establecido en el Tratado Rémon-Eisenhower de 1955 para la base de Río Hato, en donde los estadounidenses realizaban maniobras militares, pero el gobierno panameño se negó a dar la prórroga.

Para 1972 Panamá señala que apelara al Consejo de Seguridad dela ONU si las negociaciones sobre el Canal no son satisfactorias, ese día se produce un enfrentamiento verbal entre George Bush padre y el representante panameño Aquilino Boyd, que denunció el colonialismo y la ocupación del territorio del Canal por el gobierno de Los Estado Unidos.

Esa postura abre las puertas a esa nación para ser miembro del  Movimiento de Países No Alineados.
En su discurso en la Quinta Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en Sri Lanka demostró su postura anti imperialista cuando declara: “Ho Chi Mind, Gandhi, Nehru, Kenyatta, igualmente nos demostraron que cuando un pueblo se determina a emprender un proceso de liberación, tarde o temprano obtiene su libertad. Porque aún no se ha descubierto el proyectil que pueda matar a un ideal”.
En una entrevista concedida al periodista y escritor Gabriel García Márquez anunciaba la disposición de su gobierno está dispuesto a llevar hasta las últimas consecuencias su decisión de lograr la recuperación del canal interoceánico.

Aseguraba que la lucha de su pueblo es más profunda que el simple logro de ventajas económicas.
Exponía en esa entrevista que están negociando para que el canal vuelva a su pueblo en un plazo que este a la vista de  presente  generación y que el nuevo tratado debe ser basado en una nueva relación que sin lesionar la soberanía de Panamá  asegure que la vía acuática que une a los dos océanos esté al servicio continuó de las naves de todas las banderas del mundo.

Junto  las masas se convocó una Asamblea Nacional Constituyente en el año de 1972 redactando una nueva Constitución que institucionalizó el nuevo régimen político
El militar panameño fue un hombre consecuente con los sectores que había sido invisibilizados y en  la presentación de su discurso en Santiago de Veraguas en 1975 en sus discurso “El Crecimiento económico sin distribución es un crimen” declaró: “En la proporción que estamos acelerando el crecimiento económico, en esas mismas proporciones, las organizaciones de tipo social y los medios de producción social tienen que ir redistribuyendo esa riqueza que se genera, a fin de que no se determine la conducta económica que el país vivía en el pasado y en la cual muchos panameños morían de hambre y otros de congestión”.

Torrijos como líder de su pueblo abogaba por un futuro realmente beneficioso para su pueblo, para los indígenas, campesinos, estudiantes, profesionales y obreros manteniendo un perfecto equilibrio realizando diferentes alternativas para los panameños.
El General y el entonces Presidente estadounidense Jimmy Carter el 7 de septiembre de 1977 firmaron en la OEA en Washington un tratado que fue conocido como “Tratado Torrijos-Carter que marcaron la senda para finalizar la presencia de los yanquis en Panamá y a partir del  tratado los estadounidenses se van retirando poco a poco hasta que el 31 de diciembre se dio la transferencia dl Canal por donde pasa el 6 por ciento del comercio del mundo, que le ha aportado a Panamá más de 13.000 millones de dólares cuando antes solo recibía 1.877 millones de dólares.

Torrijos mantuvo un aprendizaje para aprender la cultura de Los Estados Unidos y de esta manera conocer las virtudes y debilidades de sus dirigentes.
Con su lucha por el Canal, Torrijos, enseñó a su pueblo a no aceptar un dominio extranjero y nunca se podrá borrar el legado del General en donde prevaleció el amor a su Patria que luchaba por su reivindicación ante el sufrimiento de ser un enclave colonial del imperialismo la antigua zona del Canal.

En el discurso que pronunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU en 1973 advirtió: “Por último, como un mensaje muy especial que me ha pedido la ciudadanía, queremos decirle a la conciencia mundial. Y que esto quede bien claro en la mente de todos, que nunca hemos sido, que no somos, ni nunca seremos, Estado asociado, colonia o protectorado, ni queremos agregar una estrella más a la bandera de Los Estados Unidos.

Torrijos fue un defensor del derecho de los pueblos y presto apoyo a los Sandinistas que luchaban para tumbar a la dinastía Somoza, dictadura sangrienta que gobernaba Nicaragua como una hacienda. En Nicaragua en Villa de Fontana hay una placa con la imagen del General que visito ese país a un mes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Ese domingo 19 de agosto de 1979 en su discurso en el Complejo Militar Germán Pomares  dirigiéndose al Comandante Daniel Ortega y a los presentes: “En verdad les habla un viejo soldado que hace mucho tiempo..... y posiblemente uno de los primeros militares de América Latina que se dio cuenta que las Fuerzas Armadas o cambiaban su rumbo, o se lo cambiaban como se lo cambiaron ustedes a la Guardia Nacional de aquí”.

Siempre estuvo claro que Las Fuerzas Armadas debían ser otra cosa que represoras y el derrocamiento de Salvador Allende en Chile  suscitó en el panameño un desprecio muy grande de los militares gorilas entrenados por el imperio para asolar a sus países, defendiendo los intereses del imperialismo. Creyó firmemente en la existencia de militares de cortes nacionalistas y convencidos en el servicio de los más necesitados.

En una entrevista realizada por Joaquín Soler Serrano cuando este le dijo que se comentaba que encendía los fuegos revolucionarios en Centroamérica el General respondió que una de sus mayores satisfacciones ha sido que la generación sandinista le permitiera el honor de participar en el derrocamiento de Somoza.

 En otra entrevista llamada “la Revolución Nicaragüense es un ejemplo” aludió su identificación con la lucha sandinista y como Panamá actuó en el proceso de unificación interna de las corrientes del Sandinismo.
En esa entrevista anunció que su hijo Martín,  con criterio propio a los quince años se había unido al Frente Sur del Comandante Cero Edén Pastora.
En el conflicto llamado “La Guerra del Banano” que se desencadenó en 1974 Torrijos propició la creación de un Cartel de países productores de esa fruta deploró en un Discurso en la reunión de países productores de banano que el país que más banano exporta, más se hunde en la miseria y la desesperación.

Para su país este conflicto fue una lucha en la reconquista de su soberanía y eso trajo como consecuencia que un grupo de asesinos trato de eliminar al General, hecho que fue denunciada por el Canciller Tack.
Torrijos fue asesinado el 31 de julio del año de 1981, cuando su avioneta explotó en pleno  vuelo, Torrijos muere a sus 52 años en un DHC-6 de la Fuerza Aérea Panameña siempre se ha dicho que Los Estados Unidos realizaron el magnicidio con la intensión de colocar a Manuel Noriega, que para nadie es un secreto que fue un hombre de la CIA.

El gobierno derechista de Ronald Reagan necesitaba un esbirro que fuese facial controlar y ellos conocían las relaciones de Noriega con el narcotráfico.

El Coronel Roberto Díaz, primo y Secretario de Torrijos escribió un libro llamado “Omar, de Cuerpo Entero” en donde dice que por razones de geopolíticas el General estorbaba y fue eliminado con explosivos.

Anuncio Díaz en su texto que a los estadounidenses les estorbaba el General ya que este tenía planes de llevar los enfrentamientos armados que se vivían en Centroamérica al plano política y Los Estados Unidos tenían planes de derrotar la insurrección izquierdista militarmente. Torrijos era un amante de la paz y luchaba por una salida pacífica para Centroamericana.

John Perkins escribió un libro titulado “Confesiones de un Sicario Económico” en donde dice que  el avión fue saboteado por una grabadora con una bomba colocada por la Corporación Bestell, que era la constructora más grande de Los Estados Unidos.

Al gobierno estadounidense le convenía eliminar a Torrijos para evitar que Japón construyera un nuevo Canal que haría que los yankys perdieran el monopolio de la explotación del paso marítimo. Como era de imaginarse el gobierno de Regan negó su participación y un informe del FBI decía que la avioneta había sufrido desperfectos mecánicos.

El libro de Perkins figura como  uno de los más vendidos en la lista de New York Time. El norteamericano en su libro manifiesta que como el en las negociaciones con Torrijos para que acatase la entrega del Canal y los estadounidenses concederían grandes préstamos a Panamá para realizar mega proyectos que producirían dependencia al imperialismo de la nación latinoamericana. Como el General no se prestó entonces la CIA realizó el asesinato.

Lograron asesinar al hombre, pero no acallaron sus ideas y la figura del General Torrijos luce pletórica de gloria en nuestra Indo América siendo ejemplo de figura anti imperialista que nutrirá nuestra Patria Grande con su pensamiento y acciones en pro de como un día dijo Bolívar de darle al pueblo la mayor suma de  felicidad posible.

¡HONOR Y GLORIA AL GENERAL OMAR TORRIJOS!

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