Mary
Madrid / ECS
En medio del casco central de
Valera, con sus puertas cerradas y vidrios rotos; entre bombillos quemados,
butacas en mal estado y un escenario que añora ser la base del talento. Es el Teatro
Ana Enriqueta Terán como una estrella que no brilla, a la cual nadie devuelve
la vista.
Lugar que podría ser la cura
contra la delincuencia, falta de valores y desidia; cuenta con una estructura
ideal para hacer florecer el talento que actualmente deambula por las calles o
se acobija en el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela sede Valera (TNJV), único
espacio que constantemente –a pesar de las dificultades– da la alternativa de
disfrutar y reflexionar a través el arte teatral.
En sus inicios funcionaba como cine, aunque
era conocido como “Teatro Valera”. Hoy en día, al preguntar a los transeúntes,
quienes lo conocen, coinciden en llamarlo de esta forma.
Ana Enriqueta Terán, símbolo de la poesía venezolana,
galardonada con el Premio Nacional de Literatura, sigue presente físicamente a
sus 98 años.
Sus planos, creación del ingeniero Pedro
López Obediente y la obra estuvo a cargo de Carlos Miliani, según el libro
“Valera la de Las 7 Colinas” de Eudomario Rangel M.
Uno de los directores del TNJV,
encargado desde el 2005 del “Caso Teatro
Ana Enriqueta Terán”, Juan Asdrúbal Cárdenas, comenta que este inmueble le
pertenecía al Circuito Fílmico Occidental, luego entre 1990 y 1991 el TNJV lo
adquiere y cambia su nombre en homenaje a la poetisa trujillana.
En busca de lograr ampliar los
antecedentes sobre esta estructura, al visitar las bibliotecas de la ciudad, se
comprueba que no hay algún libro o documento que registre información a fondo.
Años de oro
En la época que el TNJV
administraba el sitio se presentaron obras regionales y nacionales, inclusive
un festival internacional. Fue allí, en este teatro que ahora tiene
filtraciones, carencia de mantenimiento y falta de amor por el arte donde se
realizó el “Festival Internacional de Teatro”, el cual trajo, según cuenta
Cárdenas, 4 agrupaciones, entre ellas “La Tropa de Chile”.
“Creo que una de las obras que
marcó mi vida fue La Vuelta al Mundo en 80 Días de La Tropa de Chile y paso
ahí, en ese teatro.” palabras del ex coordinador del TNJV, Ciro Di Nucci al
recordar esa época cuando el Ana Enriqueta Terán era el sostén del arte
valerano.
El miembro actual de la directiva
del TNJV, Francisco Rivera, comenta que ahí se estrenó la obra “Gigantes de la
Montaña” dirigida por el director italiano Franchesco Randazzo. Así mismo, lo
último que intentaron hacer fue en 2003, una obra llamada “El Buscón”, la cual
no fue presentada por las condiciones en que ya estaba el sitio y la falta de
presupuesto.
Para convertirlo de cine a sala
teatral se eliminó cierta cantidad de butacas. “Técnicamente es el segundo
escenario más grande de Venezuela, después del Ríos Reyna del Teresa Carreño”
según Cárdenas. El director de cultura del municipio, Carlos Rivas y Di Nucci
coinciden en que es un escenario apto para hacer opera.
Con ojos brillantes y un ligero
tono de melancolía en su voz, Cárdenas resalta que una de las virtudes logradas
cuando este espacio resplandecía en la ciudad fue traer lo mejor de Europa y
del mundo, directores que ni siquiera pasaron por Caracas estuvieron en Valera,
en esta estructura.
¿Expropiación o regencia?
Cárdenas declara que este
inmueble es el único alrededor de la Alcaldía que legalmente no le pertenece,
aunque desde el mandato del profesor Temistocles Cabezas está bajo la regencia
de dicha Alcaldía. El actual director de cultura, manifiesta que durante el
periodo de Cabezas el teatro le fue expropiado al TNJV.
“La principal circunstancia de
que la Alcaldía se convirtiera en regente es que este inmueble cayó en el
Catálogo Nacional de Patrimonio Cultural Venezolano. Cualquier maniobra legal
que quieran hacer con él, tendrían que conversar con nosotros” agrega Cárdenas.
Arte y Religión
Como alternativa de autogestión
el TNJV le cedió los domingos a una iglesia cristiana, en ese entonces, Di
Nucci estaba como coordinador. Él
asegura que hubo muchos rumores sobre el tema, cuando en realidad solo cobraban
400 bolívares mensuales para esa época.
Cárdenas comenta que esta iglesia estuvo allí
3 o 4 años y que por poco llegaban a una disputa legal. Para él, “el arte y la
religión no se mezclan”.
Proyectos sin terminar
Carlos Rivas asegura que la
Alcaldía trabaja en un proyecto con el director de relaciones interinstitucionales,
Jesús Briceño Cherubini, aunque ha sido difícil debido a la falta de
presupuesto.
Entre los proyectos que tiene Rivas para este
espacio están: la presentación de la Banda Municipal Simón Bolívar, de
organizaciones dancísticas y musicales y por supuesto, la presencia del TNJV.
Anhela que sea un espacio netamente cultural, el cual antes de terminar su
gestión, logre recuperar y dejar al servicio de la ciudad.
Cherubini manifiesta que el
proyecto es una remodelación interna que mantenga el estilo y fachada actual.
“Con una buena seguridad en el casco central, ese espacio puede estar abierto
en las noches y presentar actos culturales, porque es una gran estructura que
no tiene ni el antiguo Ateneo ni el TNJ”
Sitio que durante varios años fue
lugar para el arte y entretenimiento de Valera, pero que con el paso del tiempo
y falta de mantenimiento perdió las “medianas condiciones” que tenía, así lo
sostienen Ciro Di Nucci y Francisco Rivera. Para ambos, el Teatro Ana Enriqueta
Terán puede estar –con una remodelación de calidad–mucho mejor que antes, puede
irradiar arte a toda la ciudad.
Para Di Nucci la solución es una
mesa de diálogo con todos los sectores (alcaldía, cultores, gobernación, un
arquitecto inclusive un sociólogo) una fundación que de verdad posea amor por
este lugar y lo convierta en el teatro municipal.
“Valera cuenta en este momento con uno de los mejores
teatros de Venezuela y no lo usa” Ciro Di Nucci.
En un sondeo realizado cerca del
lugar, del 100% de consultados solo el 40% ha entrado alguna vez, no obstante
el 100% coincide en desear que este espacio se recupere por y para Valera.
“El Teatro está enfermo (la
sede). Hay que rescatarla, curarla, darle de mamar, besarla, ponerla bonita…
Vivirla. Lo dijo Chaplin: Si no hay luces no hay teatro. Sin arte no somos
nadie” reflexión de Di Nucci quien espera al igual que sus colegas que el
Teatro Ana Enriqueta Terán vuelva a brillar como antes… O mucho más.
A nivel nacional, según la Agencia
Venezolana de Noticas, el Teatro Teresa
Carreño recibe cerca de 800 personas que ensayan sus proyectos
artísticos. Internacionalmente,
Londres es una de las ciudades donde se produce la mayor cantidad de obras de
teatro y musicales.
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