Escuela Eloísa Fonseca, 100 años de vocación y servicio
Luego de su fallecimiento, el
Gobierno honró la memoria de la señorita Eloísa colocando su nombre a la
Escuela de Niñas, fundada el 19 de septiembre de 1916 por las hermanas Ángela y
María Álvarez de Lugo.
Elvins Humberto González.-
Debido a la poca biografía y
datos precisos que se tiene de la maestra Eloísa Fonseca, nos dimos la tarea de
investigar e indagar más sobre esta ilustre trujillana, que por décadas brindó
sus conocimientos a la enseñanza educativa y que se convirtió en un ícono de la
educación trujillana del siglo pasado.
Nuestra tarea nos lleva hasta la
revista pedagógica que fundó Pedro Carrillo Márquez en 1911, esto nos ha
permitido deambular por el estado Trujillo, por la Venezuela de aquellos años
en que un incipiente siglo XX se mostraba haciendo alarde de una modernidad que
apenas esbozaba sus primeros rasgos. Al leerla nos hemos detenido en la mujer y
el papel que, para entonces, desempeñaba.
La revista pedagógica enfatizaba
la participación de la mujer en el arte y celebraba que entre sus integrantes
hubiese damas comprometidas con la educación femenina. Destaca entre ellas la
vida de Eloísa Fonseca, quien en una época tan temprana como 1864 había asumido
el cargo de directora del Colegio de Niñas de Trujillo, función que volvió a
repetir en 1870, 1877 y 1883.
En el número 23 de la revista se
rinde un sentido homenaje a la maestra que falleció en 1913, año en que
concluye la publicación de la revista pedagógica y en la que su director, Pedro
Carrillo Márquez, se despide gustoso de haber mantenido ininterrumpidamente su
impresión y difusión por espacio de tres años.
Su legado
La revista pedagógica hizo una
apología del legado que la señorita Eloísa Fonseca dejó para los trujillanos de
aquellos tiempos y para los de ahora. La califica de extraordinaria, de un ser
único lleno de magia, sabiduría, de carácter sutil, pero muy firme al momento
de hacer llegar sus ideales y pensamientos.
Nacida en la ciudad de Trujillo
en 1838, producto del amor entre Ireana Fonseca Suárez y Juan Francisco
Martínez, dos seres maravillosos llenos de mucho amor y con un intelecto muy
amplio, el cual superaron e inculcaron a su hija, ella supo asimilar esa
educación para luego desarrollarla y ponerla a disposición de otros.
Su crecimiento intelectual,
siendo muy joven, la llevó a dedicarse por completo a la enseñanza, ese fue su
ideal y eje central de toda su vida. Su trabajo posteriormente se expandió de
su Trujillo natal a otras latitudes del estado. Formó y educó jóvenes en
Valera, Boconó y Betijoque. Su historial también es muy bien visto en el estado
Zulia, trabajó por mucho tiempo en la ciudad de Maracaibo. A sus alumnas le
inculcó a la perfección la caligrafía, lectura, literatura, historia y
bordados, además dio clases de música, de piano y guitarra.
Gran influencia
Es evidente la influencia de su
trabajo pedagógico que trascendió las fronteras de Trujillo e influyó para
transformar las condiciones socioculturales y educativas a nivel Nacional.
La señorita Eloísa Fonseca por
las tardes en el convento, tocaba el piano con tanta ternura que las monjas la
contemplaban con admiración, y una de las superioras le preguntó que si era
pianista, y ella le respondió sonriéndose que no, “soy una educadora con
vocación”, según reza la historia que entrega la escuela.
Vivió para la enseñanza
La maestra Eloísa Fonseca a los
75 años entregó su alma al creador. Falleció en la ciudad de Trujillo un 9 de
mayo de 1913, luego de haber labrado un historial de vida excepcional en favor
de la enseñanza, educación y la cultura de los trujillanos.
Ese día se enlutó la
trujillanidad. Se había ido la señorita Eloísa y con su partida comenzó a
levantarse el hermoso legado que ha perdurado por siempre.
Hay un texto que nos hicieron
llegar las actuales autoridades de la Escuela “Eloísa Fonseca”, donde señala
que el día del acto fúnebre “se divisaba a lo lejos un arcoíris de mariposas de
todos colores, y cuando pasaron cerca dejaron una gran fragancia a rosas, las
personas que la acompañaban murmuraban entre ellas y empezaron a rezar el Santo
Rosario”.
1883
El Gobierno Nacional le confirió
la medalla “Honor a la Educación Pública”; para 1895 dirigió un colegio privado
en la rama de instrucción superior y especial.
1874
Cuando fue clausurado el convento
“Regina Anglorum”, ubicado en la ciudad de Trujillo, la madre superiora le
envió a la señorita Eloísa Fonseca una mesa color caoba y varios candelabros de
plata, con la condición de que fueran guardados hasta que ella regresara, y de
no ser así, exigía que enviaran veinte pesos a un convento en Santo Tomás.
Esta mesa más tarde, fue
utilizada por el Libertador Simón Bolívar para redactar sus famosas cartas,
proclamas y decretos cuando estuvo en nuestro estado. Razón por la cual
constituye para la religión especial significación. Este inmueble permanecería
en la Casa de Historia (Así lo indica el Acervo Histórico).
.-Alumnos del primer grado en
1950 realizando las lecciones de lectura y explosión. El uniforme de las niñas
era un vestido blanco, y los niños, pantalón caqui con camisa blanca y zapatos
negros.
.-En 1959 se develó el cuadro con
la imagen de la maestra Eloísa Fonseca en la dirección del plantel. Dicho
cuadro aún permanece en la sede. Se observan a Don Evaristo Ruedas, Padre
Pernía (Salesianos), Juan Abreu y el Dr. Matos.
.-Tradicional desfile de los
Reyes Magos que se realizaban en aquellas épocas. La gráfica fue tomada el 10
de enero de 1954 en pleno centro de Valera.
.-Con motivo de la semana
aniversario de 1961, se efectuó un espectacular desfile que se dio inicio en el
hoy parque Los Ilustres hasta la sede de la escuela. En la toma se observa el
paso por la redoma de Las Acacias, donde ahora funciona el BOD.
.-La profesora Aura Salas Pisani,
directora de la Escuela, recibió las llaves del comedor escolar por parte de
señor Jacob Senior, entre otros como Alberto Maldonado. Sin duda un modelo
piloto para la época de 1969.
.-Para el año 1957, la Eloísa
contaba con dos secciones en cuarto grado, eran 43 alumnos, 33 niñas y 10
niños. Así posaron en el momento junto a la directora Aura Salas Pisani.
LE DOI UN BIEN
ResponderEliminarAllí me formé hasta los doce primeros años de mi vida, pues mi familia se mudó al centro del pais (año 57) y la verdad es que era una excelente escuela. Recuerdo con mucho cariño a: la maestra Boscán, la maestra Josefina, a la Prof. Marchandi, a la maestra Ernestina, a la Dir. Aura Salas, a la Sec. Cornieles y a otr@s que se me escapan. También recuerdo los actos culturales y el mes de la Virgen, que era hecho todo con esmero y buen gusto.
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