¡Honor a quien honor merece!
José Rosario Araujo.
Lo conocí de toda la vida y me
une una gran amistad con su familia, me pareció necesario referirme a este
hombre de leyes que fue ejemplo de rectitud, de honorabilidad y de don de gente
que desbordo con todas las personas que lo conocieron.
Ya el Dr. Plaza no está entre
nosotros, partió ya hace varios años, pero dejo su ejemplo de integridad y
moralidad, que son tan necesarios en estos tiempos que nos agobian en donde
pareciese que las buenas costumbres se han perdido por la búsqueda del dinero
sin importar de qué manera se obtiene.
Este recordado trujillano debe
servir de ejemplo para los que abordan la carrera de las leyes, ya que se
mantuvo intachable en su carrera de jurista, con una gran equidad e integridad.
Arnoldo Plaza demostró que la
lealtad y la ética del abogado no deben ser solamente con los clientes, un buen
abogado debe contar con honradez, honestidad, lealtad, respeto, rectitud con
sus colegas.
Él actuó en cada momento de su
vida y en el ejercicio del Derecho con lealtad, probidad, dedicación y con
mucho amor por la justicia, nunca tuvo conflicto entre el derecho y la justicia
ya que siempre escogió la justicia.
El Doctor Plaza Echegaray no
solamente fue un excelente, honrado abogado y juez, sino un ejemplar padre de
familia y esposo que demostró a través de su vida una gran integridad y
honorabilidad.
Me une una bonita amistad con su
hijo Arnoldo Plaza Coronado, abogado que siguió los pasos de su padre y se
descubre en cada uno de sus hijos, la siembra de bien que realizó este gran
jurista trujillano.
Plaza Echegaray demostró en el
transcurrir de su vida como se puede combinar el éxito profesional con una vida
decente de honestidad y rectitud.
Nos queda a nosotros resaltar
estas figuras de nuestro estado para que sean de ejemplo a las generaciones
futuras para de esta manera engrandecer este terruño que tanta falta le hace
los valores y las buenas costumbres.
Foto 1: Arnoldo Plaza Echegaray
en su juventud.
Foto 2: Junto a su esposa, Hayde
Coronado de Plaza a sus hijos.
Gracias al amigo José Gregorio Rosario por dedicar su valioso tiempo en resumir la extensa vida personal y profesional que en el ámbito de la jurisprudencia dedicó mi padre con tanta pasión y equidad, que nosotros sus hijos conocimos y vivimos ejemplarmente!! Gracias al amigo y al joven que siempre supo reconocer la valía moral y la altura profesional de mi ilustre padre, que más que un Juez, fue un dedicado maestro de tantos jóvenes abogados que se iniciaban con juicios en el Tribunal a su cargo!! Honor a quien honor merece, al Dr en Derecho, Arnoldo Plaza Echegaray!! Saludos
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