José Rosario Araujo
Desde muy niño leí sobre las
aventuras del Rey Arturo, sus Caballeros de la Mesa Redonda y el Mago Merlín.
Investigando sobre la Reina Boudica, me topé con el monarca de la famosa espada
Escalibur.
Era tan interesante esta historia
que había profundizar sobre este mito de la cultura celta y pude conseguir que
la primera vez que se menciona sobre él, es en un documento del siglo VI D.C
por un santo irlandés que se llamaba Columba de Ionanque nombra a un Artur que
se considera la figura más cercana al monarca de los Caballeros de la Mesa
Redonda.
Para conocer sobre la figura de
Arturo debemos estar en la Inglaterra en la época anterior a nuestra época. El
Imperio Romano dirigido por Julio Cesar cuando conquisto a la isla Británica,
este imperio se desmoronó en el siglo IV de nuestra era, cuando los barbaros
amenazaron con varias invasiones.
Los celtas que estaban
romanizados tuvieron que enfrentar a las invasiones de sajones, pictos, jutos y
anglos que penetraban en esa tierra en la búsqueda de mejores tierras. La
leyenda narra a un líder que reúne a los celtas para enfrentar esas invasiones
y los lleva al triunfo.
Este es el origen de la leyenda
del Rey Arturo que narró Sir Geoffrey de Monmouth, que era un monje,
historiador y cronista en donde aparece Escalibur, el mago Merlín y el traidor
Mordred. Desde ese momento este personaje se convierte en mito.
Para 1155 Wace, poeta normando
escribe en versos la historia de los Reyes de Britania, añadiendo nuevos
elementos como la Mesa Redonda. También Chrétien de Troyes y Robert de Boron
añaden el amor como pieza fundamental que se produce en un mundo lleno de magia
y fantasía, que llenó las expectativas de la gente de la época.
El escritor Thomas Malory, de
nacionalidad inglesa, quien en 1469 escribió la obra “La Muerte de Arturo” en
donde quedó reflejada toda la mitología de la leyenda celta.
Existe otra versión donde refiere
que el monarca era un Centurión Romano llamado Lucio Artorio Casto, Jefe de la
Legión VI Victrix, que era una tropa de caballería que se encargaban de vigilar
al otro lado del muro de Adriano.
Este personaje es el protagonista
de la película que vi sobre el Rey Arturo, el día que comencé a investigas
sobre Boudica. Se dice que después de su muerte Lucio Artorio se convierte en
el famoso monarca inglés.
Este Centurión tuvo una actuación
importante en el mundo de los celtas.
La relación de Artorius con
Arturo fue referida en 1924 por un historiador llamado Kemp Malone, que aunque
el romano no es de la época de las invasiones sajonas de Gran Bretaña en el
siglo V.
El primer relato latino que
nombra a Arturo es la Historia Britonum del año 800 por un gales de nombre
Nennius, pero lo que se sabe del Artorius proviene de la inscripción del
sarcófago y la placa conmemorativa de Podstrana, en la costa de Dalmacia,
posiblemente antes del año 200, aunque no tiene fecha el sarcófago. En la tumba
aparece que Artorius dirigió la expedición a Armórica del 185 mencionado por Herodiano.
Artorius era natural de Campania,
al sur de Italia. Centurión de la Legión III Gallica, después estuvo con la VI
Ferrata y luego con la V Macedonia, fue también Praepositus de la Classis
Misenensis, de la Flota de Napoles y Prefectus de la VI Victrix.
Probablemente participó en la
protección del Muro de Adriano. Cuando se amotinó la VI Victrix, parece ser que
Artorius se mantuvo fiel, ya que Pertinax poco después le hizo dux y lo envió a
Armórica con varias cohortes de caballería, donde tuvo éxito en la represión de
un levantamiento.
Cuando tenía quince años comenzó
su carrera militar en el ejército romano, en donde cumplió sus funciones
castrenses con dedicación y competencia como oficial de caballería, al cabo de
tres años lo nombran Comandante de la base romana de Dunkery Beacon, que era un
pequeño enclave de gran importancia en los fuertes que defendían esas tierras
del ataque de los bárbaros.
Por su destacada actuación es
nombrado Procurator rei publicae, realizando pesquisas para el Ejercito. Al
poco tiempo realiza con éxito una serie de campañas para derrotar a los
bárbaros en la isla de Nennio.
Lucio Artorio participa con éxito
en una campaña para frenar el poder de los bárbaros y su mayor triunfo fue
cuando repelió a una invasión desde Irlanda, que destruyó la posibilidad de que
se fuera a pique el imperio romano y la religión cristiana, cambiando la
historia. A pesar de que las fuerzas romanas tuvieron un número importante de
bajas, esa victoria fue de gran importancia para el imperio y el soldado fue
designado como Regissimus Britanniarum, eso pudo confundir el cargo con el de
Rey de Britania.
Otro personaje histórico que pudo
ser el Rey Arturo fue monarca español Alfonso I de Aragón; conocido como El
Batallador. Proponía al hispano el suizo André de Mandach después de analizar
la obra del siglo XIII, “Parzival” de Wolfran von Essembach. Este libro se
refería a las hazañas del Caballero Parzival en la Corte del Rey Arturo, que se
nombraba como Anfortas, el titulo con que era conocido Alfonso I de Aragón.
El monarca era un amante de las
Ordenes de Caballería, formando una de ellas acompañado de Rotrou II; Conde
Perche o de Percheval y por otro conde de nombre Gastón de Bearn o Galbearn y
participarían en 1126 en la Campaña de Granada y en Bayona en 1131.
También en la vida de Alfonso I
existió un hecho oscuro con su esposa conocida como Doña Urraca a quien mando a
encerrar en su Castillo del Castellar en Zaragoza que fue liberada por el Conde
Pedro Gonzalez de Lara. Pareciese que la leyenda de Lancelot tiene aquí su
reflejo y Parzival se podría decir que se sustenta en la vida del monarca
español.
Las andanzas de El Batallador
llegaron a las tierras inglesas ya que su hijo Alfonso II De Aragón tuvo como
tutor a Enrique II, Rey Inglés, además de que muchos Caballero ingleses habían
participado en la lucha contra los infieles, como llamaban los cristianos a los
musulmanes.
Se decía que El Batallador y sus hombres eran una corte errante conformada por los mejores Caballeros. Desde esa época nace el mito del Rey Arturo.
En la vida del monarca español
podemos reconocer personajes muy parecidos a Arturo, Lancelot y Ginebra, además
del Caballero Parcival también podemos encontrarnos a otra espada como la
Escalibur que fue la espada de San Galbano.
Otro posible candidato según
algunos historiadores, fue un cacique céltico-romano que frenó la invasión
anglosajona en el siglo V, posiblemente entre el año 490 y el 517 DC, en la
batalla Mons Badonicus, que fue un combate decisivo en un lugar de Britania
Se cuenta que Ambrosio Aureliano
provenía de una familia romana, su padre podía haber sido un tribuno o un
senador y el posible Arturo debía de ser cristiano. Fue uno de los últimos
romanos que organizó las pocas fuerzas en la Britania Romana contra los invasores
sajones y anglos.
Su presencia en la historia es
bastante etérea y la mencionada batalla se desconoce el lugar y fecha, además
de los generales que pelearon en ambos bandos.
Ambrosio Aureliano comando en
esta batalla a la caballería sármata, mercenarios que eran reclutados por los
romanos por la habilidad del combate a caballo con lanzas y armaduras de
escamas.
Este caballero fue Rey de Bretaña
en 457, convirtiéndose en el libertador de su tierra de los sajones, venciendo
a Engisto, siendo elegido emperador por el ejército romano, falleciendo en 508.
Este romano fue líder de los
británicos mencionado en cuatros textos tempranos, en “De Excidio Conquestu
Britanniae”en donde es mencionado por el monjes Gildas, de la iglesia
celto-cristiana en Britania, como el conductor de la contraofensiva británica
contra los anglosajones.
El monje afirmó que el avance de
los sajones se frenó por la victoria de Monte Badon pero no nombra quien era el
comandante de las tropas triunfadoras, pero lo que si menciona es que Ambrosio
Aureliano fue un líder de la guerra romano-británica cuya actuación se le
atribuye a la leyenda del Rey Arturo.
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