ESPARTACO Y LA REBELION DE LOS GLADIADORES

José Rosario Araujo

Cuando penetramos en la senda de la espada es necesario conocer algunas facetas de la historia del imperio romano y de una vez llega a la mente los combates de los gladiadores y desde allí es imposible apartarse de la figura de Espartaco quien lideró una rebelión de estos esclavos guerreros.

Poco se conoce sobre Espartaco líder de una rebelión de gladiadores y esclavos en Roma, se dice que procedía de la antigua Tracia, en estos tiempos Bulgaria,  que había sido apresado como desertor cuando participaba como auxiliar en el ejército romano y fue condenado a trabajos forzados, pero por su habilidad bélica fue comprado por una escuela de gladiadores que pertenecía a un hombre llamado Léntulo Batiato.

Estos sucesos son conocidos como la Guerra de los Esclavos o la Guerra de los Gladiadores que se suscitaron en los años 73 y 71 A.C en la República Romana.

El historiador Apiano narra que el esclavo de origen tracio, que había combatido en contra de los romanos  y después de ser capturado fue vendido como esclavo y convertido a gladiador.

Otro historiador Floro cuenta que Espartaco fue un mercenario enrolado en las legiones romanas y que fue capturado por desertor, convertido en esclavo y posteriormente por sus dotes de guerrero fue colocado como gladiador.

El rebelde se dice que fue un líder de su tribu, que tenía una gran experiencia militar antes de ser capturado; posiblemente; eso fue lo que le hizo triunfar en más de 100 combates.

El nombre de Espartaco era utilizado solamente por la nobleza tracia; existieron entre los años de 480 y 180 A.C, cinco reyes tracios con ese nombre. Recordemos que en la antigüedad los nombres no se colocaban de forma indiscriminada y posiblemente el futuro gladiador era hijo de un rey o pariente.

Plutarco le suma al relato sobre el guerrero,  que fue tomado prisionero junto a su mujer después de haber escapado de las tropas romanas y preparado como gladiador. Indica que su mujer era una profetisa de su pueblo,  esa profesión era propia de los estratos sociales más altos y esto señala la alta posición de Espartaco.

Recordemos que las escuelas de gladiadores estaban integradas por hombres que eran prisioneros de guerra que se convertían en esclavos, en donde los preparaban con un entrenamiento muy duro en donde solamente sobrevivían hombres de una gran resistencia física que se preparaban para los combates en las arenas y que a los años podían comprar su libertad.

En el año 73 A.C escapó de la escuela de gladiadores Espartaco y 80 hombres y su ejemplo cundió y cientos de esclavos huyeron y se unieron a las filas de los rebeldes.

Huyeron saqueando la cocina para armarse de cuchillo y asesinar a sus instructores, huyendo a las faldas del Volcán Vesubio.

El tracio resulto ser un destacado estratega militar que convirtió a los fugados procedentes de diferentes tribus en soldados capaces de enfrentarse a un ejército tan preparado como lo eran las tropas romanas.

En las laderas del volcán Vesubio fueron derrotados los pretores Glodio Clabro y Varinio, debido a la gravedad del momento los Cónsules Lucio Gelio y Cneo Léntulo se hicieron a cargo de las operaciones militares contra de las rebelión de los gladiadores.

Gelio en el sur se enfrenta al celta Criso y a sus 20.000 hombres y lo derrota en el Monte Gargano en Apulia. Se une a Clodiano que en el norte combate a Espartaco, pero ni la fuerza que reúnen los dos Cónsules pueden derrotar a Espartaco.

Estas derrotas producen grandes alarmas en el Senado romano y deciden preparar una expedición dirigida por Marco Licinio Craso, que era uno de las figuras de más dinero y prestancia de la ciudad para que se enfrentara a los gladiadores ya que era también un destacado militar.

Prepara las operaciones militares contra los rebeldes, pero es necesario que evite que sus tropas huyan al conocer la cercanía de los hombres del tracio decide aplicar el decimatio que significaba en el asesinato de uno de cada diez soldado desertor a palazos por sus propios compañeros, también le cambio la dieta a las tropas que consumían trigo por cebada y obligo a las tropas a colocar sus tiendas a las afueras de los muros del campamento, cosa que debilito la moral de los soldados.

Ya anteriormente Craso contempló como dos legiones tiraron las armas y huyeron,  con el decimatio toma quinientos de los sobrevivientes y los divide en grupos de diez y los ejecuta de la manera ya narrada.

Espartaco destacado estratega sabía que se enfrentaba al poderoso ejército romano y busco aliados en los piratas de Cilicia con la intensión de trasladarse a Sicilia y hacer de esta isla una fortaleza inexpugnable.

Los romanos no iban a esperar que esa alianza se consumase y logran que los piratas traicionen a Espartaco  sobornándolos.

El líder alzado lanza pequeñas operaciones de hostigamiento contra el cerco que le preparan los romanos.

El jefe rebelde utiliza para escapar del cerco romano la estrategia utilizada por Anibal de Cartago  contra los romanos en donde les colocaba fuego a los cachos de un número nutrido de bueyes y los arrojaba en contra del campamento de los romanos, para de esta forma poder huir, al crear alarma en el enemigo.

Fue una gran sorpresa para las tropas romanas que se concentraban en repeler el ataque que se les venía encima y de pronto descubrían que no era el enemigo sino bueyes, mientras los gladiadores huían por otro lado.

Pero no todo es color de rosa para los rebeldes ya que el estratega romano logra conocer las disensiones entre los gladiadores y se aprovecha de esas luchas intestinas, derrota a un grupo y levanta fortificaciones encerrando a los esclavos rebeldes en unos 65 kilómetros.

Los gladiadores rodeados de esta manera no les toca otra alternativa de enfrentarse abiertamente a las tropas romanas y Espartaco da ejemplo matando al caballo que había tomado de un comandante enemigo para demostrar que no escaparía y combatiría junto a sus hombres hasta el final, en donde sería muerto combatiendo contra dos romanos que le había salido al paso.

En ese combate final morirían casi todos los rebeldes y 6.000 hombres que se rindieron fueron crucificados desde Roma hasta Capua. El cadáver del líder de los gladiadores nunca se encontró.

Alpiano dice en sus relatos que Espartaco fue herido en un muslo por una lanza y cayo a tierra cubriéndose con su escudo hasta que fue muerto.

El Senado no quiso concederle un reconocimiento a Craso para evitar que Espartaco se convirtiera en víctima, pero los trágico cómico que Cneo Pompeyo que había participado en el final de las operaciones se adueñó de la gloria de Craso   y alardeo cuando solamente había derrotado una vez más a los rebeldes cuando se encontraban huyendo y esto produjo roces entre los dos hombres que serían significativos en los años siguientes