miércoles, 22 de junio de 2016

EL DIA QUE PELEAMOS EN CARABOBO III PARTE



José Rosario Araujo

Era pariente de Bolívar al haberse casado con una prima suya: Doña Concepción Vegas Rodríguez del Toro y por ese parentesco llamaba a Bolívar “hermano”, pero no por eso iba a hacerle el trabajo fácil al Libertador.

- Los rumores situaban a La Torre en Araure en donde se había reforzado las de San Carlos y la 3° y 5° división, otros aseguraban que en Barquisimeto habían colocado uno de su más destacado batallón.
Días antes  de esta batalla, el Libertador  ordena dos maniobras de distracción que son  la diversión de Cruz Carrillo hacia occidente y la de José Francisco Bermúdez hacia oriente.
Éramos;  refirió Delgado; 6.500 hombres más o menos……

Sí;  interrumpe Sellers; nosotros éramos 339 entre británicos e irlandeses, que habíamos sido contratados por Luis López Méndez en Londres…….
-Además de un brasileño; De Lima, un canadiense;  Carlos Eloy Demarquet, Adjunto al Estado Mayor General; un polaco; Ludwig Flegel,  dos  alemanes  Julius  Augustus Reinboldt; 2do. Comandante del batallón Tiradores de la Guardia, cuyo primer comandante era el teniente coronel José Rafael de las Heras y Juan Uslar; Comandante de Vencedores de Boyacá   y un italiano; Carlos Castelli, Oficial de Instrucción de los Bravos de Apure, continuó el llanero.

-El enemigo contaba con 4.279 soldados, pero el hecho que nosotros tuviéramos más tropa que los españoles no era decisivo para nuestro triunfo, ni lo fue…..
-El éxito de una batalla, amigos; y ustedes lo saben; se decide a favor del ejército que logre aplicar mayor poder de combate en el momento exacto sobre el enemigo. Tiene una gran probabilidad de triunfo el que ataque y ese día fuimos nosotros lo que primero atacamos.  ¿No es así Delgado? Pregunto el ex legionario.
- Aunque tengo la idea;  respondió el soldado de Páez;  que el fracaso de los realistas se produjo por lo que habíamos hablado, la arrechera  entre La Torre y Morales. 

La decisión de La Torre  como fueron el repliegue desde Araure, envió de fuerzas hacia Caracas y San Felipe y hasta la selección de la llanura de Carabobo como campo de batalla y eso fue recomendado por Morales destinadas a dañar  a La Torre……
- Recuerden también que al Mariscal la Torre fue vencido por nosotros por muchas razones, entre ellas el poco apoyo de España a sus tropas, no tenía buenos caballos y sus fuerzas se le habían dispersados demasiado, dijo lacónicamente Salvatierra.

-La caballería española era un promedio de 2.864 hombres y 2.642 caballos;  según anunciaban nuestros espías; que se encontraban en muy mal estado para esa batalla. Los habían recogido en Caracas, Puerto Cabello y  Valencia, en ese momento contaban con escaso forraje, no pudiendo resistir una marcha fatigante.
-Su infantería era excelente igual que sus soldados de  caballería, pero ganamos simplemente porque teníamos la decisión de ganar;  ripostó Delgado; queríamos ganar la libertad.

-Ese día de la batalla,   el mariscal de Campo Miguel de la Torre, distribuyó a su ejército en el campo de Carabobo cubriendo por  el oeste, el camino de San Carlos y por el sur, el camino de El Pao, siguió narrando el llanero.
-Los españoles esperaban el ataque por la vía de San Carlos o por el Pao, debido a eso nos advirtieron nuestros espías que colocaron dos piezas de campaña  y dos compañías del Batallón Valencey flanqueaban las colinas, mientras el Hostalrich estaba listo para reforzar al Valencey y el Barbastro cubría el camino del Pao.

-Bolívar  estaba convencido que el lado débil de los españoles era su flanco derecho, planeó envolverlo destacando al efecto por su izquierda a la Primera División y encomendó a la tercera y segunda División la tarea de avanzar para sujetarlos por su frente.

-El Taita comandando a los Bravos de Apure; con el coronel Francisco Torres como primer comandante y el teniente coronel Juan José Conde, seguido por el Batallón de Cazadores Británicos, comandados  por el coronel Ferriar y de segundo el mayor Devis ,  inicia el ataque, cuenta el soldado llanero con emoción en su voz.

-Manejábamos las riendas con los dientes ya que con los brazos manteníamos la lanza, estábamos dispuestos a ganar y nos acompañaba la seguridad de  ser conducidos por un hombrazo como lo era mi general Páez.
-El coronel Remigio Ramos, sugiere bordear al enemigo por una pica conocida como de La Mona y el mismo con un baquiano guía e irán  abriendo paso con los machetes por donde transitaran nuestros muchachos.

- A la entrada de esa pica se dirige el fuego español, O´Leary con gran sangre fría daba órdenes sin importarle los disparos del enemigo.
-Al darse cuenta el jefe español del movimiento nuestro se colocó en seguida  a la cabeza del Burgos y nos enfrenta ordenando al Barbastro y Hostalrich seguir sus movimientos a las distancias.
-No podéis negar que estábamos alegres; a pesar de que muchos de nosotros no terminaríamos el día; con la música de cuatro bandas militares.

-Al salir del atajo estábamos bajo el fuego enemigo pero nuestro ímpetu fue mayor y al poco tiempo atravesamos el espacio, pero con grandes bajas de nuestras tropas.
-Se veía al taita cubierto de alamares de oro, con un gran penacho blanco en el sombrero sobre un hermoso caballo blanco que se encabritaba con frecuencia.
-Fue tan duro el contraataque enemigo que los Bravos de Apure nos vimos en la necesidad  de replegarnos por dos veces consecutivas. Nuestro bravo coronel intento el último esfuerzo de llevarnos hacia adelante, pero el fuego enemigo diezmaba a nuestras tropas.

-Lo peor  fue que el Hostalrich  y el Barbastro reforzaron al Burgos y tuvimos que volver a replegarnos acosados por el enemigo, refirió el llanero con emoción.
- Allí es donde hacemos la entrada nosotros formándonos al otro lado de la quebrada;  pronunció el antiguo legionario; interponiéndonos entre los Bravos de Apure y los realistas.

-Avanzamos  a banderas desplegadas, recibiendo el fuego enemigo, hasta que nos formamos en batalla delante de  las guerrillas que los atacaban  por su frente y por flancos. El coronel Ferriar se baja del caballo y nos ordena rodilla en tierra, botamos los morrales cumpliendo las órdenes de nuestro superior.
-Parece que fuese ayer, recuerdo perfectamente; hasta lo que sentí ese día. El teniente Ashdown clava en el suelo el asta de nuestra bandera y resistimos las rabiosas acometidas de los españoles que nos van matando uno a uno con sus descargas de fusilería y las acometidas de su caballería.

-Como un bloque de granito resistimos las cargas en posición de firmes y van cayendo nuestros soldados, cae nuestro jefe  Ferriar y toma el mando su segundo el mayor Devis, quien igual es dado de baja, tomando el mando el capitán Scott, muerto también.
- El Comandante Michin; nuestro más joven capitán; toma a cargo el batallón después de recibir la orden del Taita de atacar a bayoneta calada…..acota el inglés y  todos los integrantes del batallón Cazadores Británicos fueron condecorados con la Orden de los Libertadores de Venezuela   y la unidad es bautizada como Carabobo, perdemos 17 oficiales  y 119 soldados en 15 minutos…….  siendo interrumpido por el llanero.

-En este momento ayudamos los bravos de Apure que nos hemos recuperado, junto a dos compañías de Tiradores que envía El Libertador.
Nuestro primer escuadrón; a cargo del coronel Cornelio Muñoz; junto a la plana mayor del Taita habíamos pasado la quebrada uniéndonos a los cuerpos mencionados y pudiendo desalojar al enemigo ya que peleábamos con arrechera al saber que en ese triunfo nos ganábamos la Patria, volvió a referir Delgado.
-El Taita ordena a Laurencio Silva salir al encuentro de los húsares españoles y el guariqueño divide a sus hombres que son solo 90 en tres filas  para enfrentarse contra 300 enemigos.
Las tres columnas son comandadas; la primera por Cornelio Muñoz, la segunda por Cornelio Muñoz y la tercera por  el “Primero” que atacan con sus lanzas, pero la tercera columna es la que lleva la peor parte pero disuelven al enemigo en la sabana.

-Yo  a las órdenes del Coronel Muñoz y con un grupo de lanceros hacemos frente a los húsares, dragones y carabineros  del rey de España, que el jefe español había enviado en un número de quinientos  atacan nuestras líneas.
-Los llaneros de Morales en vez de ayudar a la infantería española huyen descaradamente al ataque de 100 jinetes nuestros y el enemigo pensó solo en salvarse concluye relatando el llanero.

-Al ver Bolívar los daños que estaban ustedes sufriendo;  aclara Salvatierra; ordena a Plaza y a Cedeño penetrar al campo de batalla  y La Torre se ve envuelto y su gente empieza a retroceder aunque el militar español trata de frenar sus soldados, siendo el Hostarlrich el primero continuando el “Burgos” que no obedece las órdenes de sus jefes, desordenándose.

-El Libertador entró al campo y al ver que nuestros hombres se desbocaban tratando de detener a los españoles, saca su sable y a todo galope se acerca a poner orden gritándonos que nos acordemos de Semen
-Si al ver el ejemplo de los llaneros. Muchos de los que estamos sin pelear todavía, al no poder contener las ganas; nos desbocamos. Entre ellos recuerdo a mi jefe, a Ibarra, Figueredo, Rondón, Flores, Carbajal y Mellado entre otros, asegura González.
- En la quebrada de Barrera es donde el general Cedeño da contra una masa de infantería y murió en medio de ella y más adelante caen Mellado, Arraiz, Meléan y Olivares.

-Cuando cae Cedeño; el coronel Tomás García, jefe del “Valencey”, admirado por su valor  le coloca un tambor  en su pecho, hasta que llegan los soldados patriotas en honor a la  valentía del “bravo de los bravos de Colombia”.

- Recordemos a Mellado que le  dice a Rondón, comenta Delgado: ¡Compañero, por delante de mí, la cabeza de mi caballo!
-Murió cerca de la quebrada Las Manzanas con seis disparos y una baqueta incrustada en su cuerpo.
- Cuando cae el general Cedeño; herido de muerte; le grita a Plaza que llegó primero, señala Salvatierra.
-Por otro lado;  continúa Salvatierra;  el regimiento “Infante “del enemigo que casi no ha entrado en combate es atacado por Uslar y por Sanders que junto a sus batallones “Rifles” y “Granaderos” logrando hacerlos huir. 

-Nosotros atacamos al “Barbastro” y “Valencey” que nos resisten y yo, junto a un pequeño grupo de jinetes, nos enterramos contra sus filas,  allí es muerto mi jefe Plaza y de igual forma a mí me meten un tiro en el pecho que me hace bajar la carga y de vaina no me caigo del caballo y soy pisoteado por los demás jinetes.
-A mi jefe tratan de socorrerlo, pero con su valor a toda prueba dice que le da alegría haber llegado donde Páez no había llegado. Lo sacan del lugar y el doctor ingles Murphy hace esfuerzos para detener la hemorragia; contando con la ayuda de Tavera y de Juan Manuel Manzo, concluye Salvatierra.
- En ese momento hieren al Negro Primero; señala Delgado;   este agonizante se dirige hacia donde se encuentra el general Páez. El Taita al verlo le reclama la cobardía de retirarse en pleno combate, quedando sorprendido al responderle el lancero que viene a despedirse porque está muerto, culminando una vida de sacrificio por la Patria. 

- El Libertador que estaba a la cabeza de la infantería en la persecución se da  cuenta de las grandes bajas que se producen en sus tropas. Él había dirigido la batalla desde  el cerro donde estamos y ve la persecución de los españoles  acosados por los jinetes de Muñoz, Vásquez, Silva, Farfán.

- En esos momentos es cuando me hieren, dice impaciente Delgado. Un disparo me da en el brazo y pierdo el control de la lanza, con la que voy dando muerte a quien se me atraviesa.
- El Taita nos dirige en nuestro ataque al Valencey, que se defiende con valor abriendo grandes  bajas en la gente de Páez, que aprovechan para organizarse los españoles en cuadros  y continuar la retirada.
-En la refriega el Capitán  Ángel Bravo recibe 14 lanzazos sin ser herido, como sería su bravura que el Libertador comentó que merecía un uniforme de oro.

- A pesar de que la batalla está decidida, el batallón Valencey no se rinde, Bolívar se impacienta y lanza en su persecución los batallones Rifles y Granaderos; alrededor de 500 hombres;  con instrucciones de exterminarlos y ordena a los soldados de montarse en las grupas de los caballos y continuar con la persecución.  

Las bayonetas enemigas se clavan en nuestros caballos y un fuego incesante nos atraviesa. Los españoles llevan  al general La Torre y a los otros jefes.
- Tienes razón; Delgado; la persecución de los españoles se hizo difícil por la lluvia que se desató, los caballos resbalaban en el terreno; comenta Salvatierra.
-Cuentan  que la lluvia fue tan fuerte  que debido a los muertos y heridos  se hizo un rio de sangre  que se deslizó por el monte y se perdía en los barrancos; refiere González.
-Al entrar a la ciudad parte de las tropas españolas se atrincheran para cubrir a los que huyen, la persecución se pone fin al terminar el día con la oscuridad, los realistas son perseguidos por 40 kilómetros , dice Salvatierra.

-El triunfo nuestro, alegra la ciudad de Valencia  en donde son velados los jefes patriotas caídos en combate. La batalla había durado 45 minutos.

-Dicen que fue el edecán Ibarra  anunció la llegada de su Excelencia y las calles que se encontraban desiertas  se vieron llenas de gente, que aclamaban la libertad, las puertas se abrieron  y El Libertador hizo su entrada entre las aclamaciones del pueblo que se realizaron hasta las doce de  la noche que fue cerrada la puerta de la casa en donde se encontraba Bolívar para poderse este ocuparse de los asuntos oficiales.

-El enemigo continuo su retirada hacia la costa y La Torre se refugia en Puerto Cabello y lo primero que hacen es un expediente; se comentó;   con el testimonio de los jefes u oficiales españoles para solicitar una orden llamada de San Fernando para el batallón Valencey  por su disciplina y valor, finaliza.
-Le deben al Valencey no ser totalmente destrozados, dice Delgado. Eran muy valientes y honor a quien honor merece.

- El jefe del Valencey es un coronel de nombre Tomás García;  indica Sellers;  de carácter áspero y altivo.
Después que el ejército español se retira en desbandada  hace alto a los mil veteranos de su batallón, resistiendo el ataque de los llaneros, formándose en cuadros y comenzando una bien organizada retirada. Detrás del “Valencey” se parapetan los derrotados  para huir en grupo.

-Ese Tomas García era bien jodido, comenta.
-Si bastante;  contesta  Salvatierra;  se cuenta que un día en una práctica de tiro fue víctima de un balazo en la pierna, en un batallón que existían bastantes reclusos venezolanos, el coronel se coloca de carnada al situarse de una manera contraria para que los soldados no vean que está herido en  la pierna y pasa revista a los soldados y encuentra un arma descargada y de una vez ordena el fusilamiento del que atentó contra él.
-El Libertador, como hombre previsivo que era, se dedica a tomar acciones con el fin de destruir totalmente las pequeñas partidas de realistas que quedaron rezagadas, para eso desde Tocuyito había ordenado al coronel Heras con tres batallones y al día siguiente ordena al coronel Rangel estableciera un sitio en contra de Puerto Cabello. 

-Este sitio duro tres años, hasta que el batallón “Anzoátegui” a las órdenes del teniente coronel Cala, atravesaron los arrecifes con el agua al pecho y el fusil en alto tomando la fortificación, escapando su comandante en armas coronel Carrera y se rindió al día siguiente.
-Bolívar cuenta con varios caudillos para asumir el poder en Venezuela, entre ellos Páez demostró siempre poder para manejar ciertos sectores del ejército; que había sido ascendido a general en jefe,  Mariño que había sido su adversario, pero es inteligente y saca al Taita de su territorio para que gobierne en Caracas y a Mariño lo pone en occidente apartándolo del oriente.

-Él marcha a Nueva Granada  y organiza la Republica en tres destacamentos militares; las provincias de Coro, Maracaibo y Trujillo a las órdenes de Mariño, Caracas, Barinas, Apure Barquisimeto  y Valencia que como dijiste comandadas por Páez y para Oriente el general Bermúdez. 
-Cuentan que Bolívar se estuvo en Caracas y pasa por San Mateo  que se encuentra en ruinas, quedándole 3 esclavos a quienes libero, comentó González.

-El general Bolívar entra a Caracas acompañado por tu jefe; Delgado; además de un escuadrón de Lanceros. Siendo recibido por sus habitantes con grandes manifestaciones de alegría.
-El jefe militar de Caracas;  que según tengo entendido se llamaba Pereira;  había huido de  la ciudad y se había llegado hasta La Guaira…….

-Hasta allá llegó Bolívar  en donde Pereira se rinde bajo una honrosa capitulación, en donde se le permite embarcar con doscientos hombres  y resto de sus hombres toma el servicio en las filas republicanas, concluye.
-Al día siguiente, cuando estábamos en el hospital, empezándonos a recuperar de nuestras heridas, me entere; indica Delgado; que las perdidas nuestras eran  de 200 muertos, doloroso, ya que habían caído muchos amigos, que ya volveríamos a ver.

-Compadre;  explica el británico;  la mayoría de los muertos los pusimos los Bravos de Apure, Cazadores británicos y Tiradores, siendo los ingleses los que tuvimos mayor cantidad de muertos en oficiales.
-Pero jodimos a los españoles, solo pudieron escapar 400 infantes del Valencey y un 40 por ciento quedo prisioneros y el resto huyo, fue disperso o herido. Los llaneros de Morales huyeron casi todos, contestó Delgado.

-La Torre nos hubiese podido esperar en las  sabanas de Taguanes, con la gente de Morales adelantada  y la infantería escalonada en las colinas del Naipe, refirió Sellers.
-Pero estaba obsesionado en cubrir la vía de Valencia y Puerto Cabello, ante el temor de ser cortado, prefirió situarse en Carabobo, dijo Salvatierra.
-Su peor error fue pensar que lo íbamos a atacar  por los frentes donde nos esperaba, en donde situó su tropa dejando una débil reserva que resultó poca para contener el movimiento por el ala derecha, replicó González.

-Bueno si hubiera tenido un servicio de espías hacia la vía de El Pao, se hubiese sabido con anterioridad  que no tenía que temer  por aquel flanco, disponiendo del batallón Infante que quedo inactivo.
- Fue tan huevón, que no se le ocurrió en veinte días de permanencia en ese campo;  como estuvieron; no hiciera una detenida exploración  de la vía en donde lo atacamos y así colocar fuerzas en las colinas al norte, dominando las entradas y salidas de ese desfiladero finalizó.

-No se le puede  achacar a La Torre la falta de dividir sus fuerzas ante el enemigo, ya que fue obligado por El Libertador intervino Delgado que callado oía lo que opinaban sus compañeros.
-Pero lo que si les digo que no esperábamos un ataque tan pendejo de los jinetes de Morales, indigno de la fama que tenían.
-La infantería si fue otra cosa compadre;  porfío Sellers; recuerde la retirada tan heroica del Valencey……
-Si innegablemente, pero ustedes los británicos  se portaron de igual manera. Con su conducta dieron ejemplo de lo que debe ser un cuerpo de infantería, contestó Delgado.

-¿Recuerdan el dialogo; que nos contaron; que se suscitó después de la batalla de Carabobo entre Bolívar y el Taita? Dice el llanero.
-Pregunta Páez a Bolívar sobre la mejor lanza del llano.
-Respondiéndole el caraqueño que era el general Pedro Zaraza.
-Picado el Taita pregunta:
-¿Cuál es la mejor lanza de Venezuela?
-Monagas, responde el Libertador.
-¿Entonces, quien carajo soy yo? Pregunta arrecho el Taita.
-La mejor lanza del mundo replica Bolívar. 

-No puedo olvidar como herido como me encontraba pude oír tres bandas militares de nuestra gente que tocan la marcha en plena sabana, apagando de esa manera el eco de los últimos tiros,  el estertor de los moribundo y el quejido de los heridos como mortaja para los muertos que han quedado tendidos en la batalla en que peleamos, apunta Sellers.

-Yo; herido; vi al capitán Scott que sostenía una espada y permanecía boca abajo; lleno de sangre. Vi  además varios soldados muertos y a sus alrededores papeles blancos de los cartuchos. Igualmente vi el cuerpo de Plaza  custodiado por dos soldados.

-Bolívar desde Valencia escribe al Congreso Nacional participándole el triunfo de sus tropas, ordenando que fuese traducido al inglés  y al francés para sí facilitar las noticias para Europa, además de una edición impresa del Correo del Orinoco.

-En España en agosto ningún periódico refirió el hecho y hasta llegaron a decir que los españoles habían triunfado  y que Bolívar había sido hecho preso por su misma gente y entregado a La Torre.
-Vi mujeres y niños que se acercaban al campamento de los españoles, saqueando sus armas, sus uniformes y botellas de vino. Estaban personas que con lágrimas en los ojos al ver a sus familiares muertos finalizó el legionario.

-¿Recuerdan que los encargados de quemar los cadáveres fueron los tenientes Piedrahita y Mendoza y ayudaron los niños de Tocuyito?  

-¿Recuerdan todo lo que aconteció ese día en Carabobo? Preguntó emocionado Sellers.
-¿Cómo vamos a olvidarlo? Replican los otros tres soldados. Como íbamos a olvidar todo lo que ocurrió aquel domingo  que peleamos en Carabobo.

FIN




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