Conociendo
a Valera
José Rosario Araujo
Los hijos de Mercedes Díaz al
donar las veintiséis cuadras de cien
varas cada una, propusieron que junto a las cien varas que donó
su madre, sirviesen para incrementar la población
vendiéndosela a los vecinos, que
aprovechasen para la construcción de la
Iglesia que como dice en el documento “por mucho amor que tienen al Culto
Divino” y desde ese momento Valera comienza su desarrollo.
Imagínense ustedes que el desarrollo de
Valera fue vertiginoso , ya que para 1860 la ciudad se conoce como Villa y 11
años después, ya es denominada ciudad,
que estaba constituida por 10 calles, trasversales y 8 avenidas que se
encuentran situadas de norte a sur.
Ese crecimiento tan rápido hace que
el ayuntamiento municipal, dirigido por el Gral. Juan Ignacio Montilla, tenga que tomar cartas
en el asunto.
Montilla, hijo adoptivo de la ciudad;
nacido en La Quebrada y reconocido hace poco como un ilustre para Valera; propone al cabildo local, adquirir terrenos del Llano de San Pedro para
ampliar la población.
Para ese año de 1890 el ente
edilicio aprueba el proyecto y un año
después compra el terreno por un valor de 20.000 bs que era propiedad de la señora Victoria Carrasquero, viuda de
Juan Pablo de Labastidas.
Este terreno es separado de la ciudad
por el Zanjón de El Tigre, que era una obra realizada para conducir aguas para
el riego a varias haciendas de la zona.
Se realizaron puentes para unir al
Llano de San Pedro con la antigua Hacienda Santa Rita. En la desembocadura de cada calle se construyo un
puente sobre el famoso zanjón con
nombres de fechas y personajes
históricos como “Mercedes Díaz”, “Peñalver”, “23 de mayo”, “5 de Julio”,
“Labastidas”, “Briceño”, “Caracas”, “Fontiveros” entre otros.
Pero todavía tendrían que pasar siete
años para que se designase al Ing. Leopoldo Baptista para que hiciese un plano
y se hiciese el delineamiento del Llano de San Pedro.
En el año de 1902 se designa una
junta integrada por los concejales Anselmo Carrillo, Andrés Cornieles y Ernesto
Ibarra, que junto al Procurador Municipal
para encargarse de la parcelación de los terrenos.
En julio del año siguiente el Concejo
Municipal de Valera aprueban una ordenanza en donde se debe regir la
urbanización del Llano de San Pedro.
Dos años después en la primera
quincena del año se organiza una junta integrada por Américo Briceño Valero,
como agrimensor, el Gral. Juan Ignacio Montilla y Pompeyo Oliva para dar
cumplimiento al Art.26 que reglamenta la distribución de los solares.
Para el año de 1916 el cabildo
municipal deroga la antigua ordenanza y publica en Gaceta Municipal, el reglamento orgánico para la nueva población
del llano de San Pedro. Esa ley regiría que las calles se amplíen en 8 metros de ancho y que siendo las
prolongaciones de las calles de
la ciudad lleven las mismas denominaciones.
En ese momento se marca el sitio de
la plaza, la iglesia, la casa municipal, la escuela y el mercado.
Se fijaran los requisitos para la
adquisición de los solares y
construcción de las casas, se prohíbe en
su Art. 24 la fabricación de viviendas en el Cerro La Concepción, ya que el ente
gubernamental municipal se reserva el uso de esta propiedad.
Bajo la presidencia del Dr. Domingo
Tejera en 1918 la Cámara fija un tiempo estipulado, para que los dueños de las casas y solares
del Llano de San Pedro se dirijan a la
Secretaria del Concejo con las licencias
respectivas para que sean revisadas ya que muchos construían de la manera que
les pareciese sin hacerle caso a las normas establecidas.
Para los años de 1949 a 1951 siendo
presidentes de la Cámara Municipal los doctores José Gil Manrique y Mario
Urdaneta Araujo se construyó la Urbanización
La Ciénaga. Ese sitio se denomino de esa manera ya que en ese sitio existió una
laguna que se formaba por las aguas que descendían de los cerros en época de
lluvia que tuvo que ser rellenada para
construir la mencionada urbanización, que viene a ser uno de los sectores populosos
de la tierra de Mercedes Díaz.
Ese sitio fue también denominado El
Cambomboro, en donde hasta a mediados del siglo 20 se realizaban partidos de
beisbol. Esta urbanización estaba
formada por 34 casas.
Quince años después bajo la presidencia del
ayuntamiento municipal del Dr. Jacob Sénior, se comienza a construir la Urb. San Luis junto al Ejecutivo Nacional.
Esta populosa urbanización estaba formada por 50 casas.
Así se empezó a poblar la tierra de Mercedes Díaz,
la que un día pretendiendo donar 100 varas para la construcción de una capilla
hizo posible la fundación de una ciudad, la ciudad de San Juan Bautista de
Valera.
FOTO 1: Calle Comercial de Valera a principio de Siglo XIX.
FOTO 2: Sector La Ciénaga.
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