Historias valeranas
JOSÉ ROSARIO ARAUJO
En nuestra historia municipal jugó un papel
importante el Padre Juan de Dios Andrade y es de recuerdo muy reciente el
problema que se suscitó entre el sacerdote y el Obispo de la Diócesis de
Trujillo Rojas Chaparro en el año de 1962.
El diario local entrevistó a Andrade debido al insistente
rumor sobre su salida de la parroquia San Juan Bautista. El prelado aseveró que
no conocía las razones por el cual sería removido y que cuando un Obispo tomaba
está decisión en contra de un sacerdote era debido a faltas muy graves.
En una de las sesiones del
ayuntamiento valerano uno de los representantes populares pidió un "voto
de confianza" para el obispo.
Está sugerencia creo un
significativo debate en donde otro concejal preguntó si había un ataque contra
Chaparro para que se realizará está petición. El proponente contestó que en
algunos "círculos políticos" trataban de crearle dificultades al
monseñor acusándole de injusto debido a la destitución de Andrade.
La discusión en la Cámara
Municipal se prolongó más de una hora en donde se resaltó la personalidad
cristiana de Andrade y su postura a favor del pobre y del humilde, además
expusieron que no había razones para preocuparse por el respeto que se le debía
al obispo ya que gozaba de aprecio por parte de la ciudad.
Un concejal en su derecho a
palabra manifestó que no era igual el respeto que le tenía el obispo al pueblo
valerano ya que se habían acabado los tiempos de que "jefe es jefe así
tenga cochochos" y muchos curas estaban repartiendo propaganda en contra
de Juan de Dios Andrade que provenían de la curia diocesana.
Desde Trujillo los ataques
continuaron y se ordenó que el párroco debiera salir de Valera, entregar la
parroquia y retractarse de una respuesta que había dado en contra de un
manifiesto del obispo que incitaba al pueblo contra Andrade.
Este problema se inició cuando
unos ciudadanos a sus espaldas y escudándose en organizaciones religiosas
llenaron de propaganda política en contra del "comunismo" y reprochó
Andrade la intensión de recoger regalos a los más necesitados sin el recató y
la reserva que el caso ameritaba. Esa organización acusó al prelado de
comunista y pidieron la expulsión de Andrade al obispo.
El Concejo Municipal en otra
sesión negó el voto de confianza al obispo pedido por parte de un concejal por
votación de los otros concejales aduciendo que el obispo tenía muy poco tiempo
para gozar de la confianza del cuerpo colegiado y que lo que se sabe de él, es
que ha actuado en contra del sacerdote más querido de Valera, Hijo Ilustre de
la ciudad declarado por esa institución.
El problema no quedó allí ya que
Andrade es suspendido de párroco de la parroquia de San Juan Bautista por el
Obispo Chaparro por declaraciones dadas a un diario local.
Desde ese momento la comunidad
valerana, integrada por los concejales del Ayuntamiento valerano, la Asociación
Venezolana de Periodistas -Seccional Trujillo-Radio Valera y fuerzas vivas de
la ciudad respaldan al prelado, pero el Obispo no cede, llegando a ser tan dura
la represión contra Andrade que el Secretario General de Gobierno Sánchez
Cortés ordenó la incautación del libro escrito por el sacerdote titulado
"Las injusticias del Obispo José León Rojas Chaparro" con un
allanamiento a los talleres del Diario "El Tiempo" el jueves 21 de
junio del año de 1962, igualmente decomisando a los pregoneros que se
encontraban en la calle de dicho material pero no contaron que en los días
pasados se habían vendido más de 5.000 ejemplares, produciéndose está orden
dictatorial muy tarde.
La verdad alcanza la mentira en un
segundo así ésta dure mil años dice un dicho..."
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