José Rosario Araujo
Nuestro Libertador Simón Bolívar fue un hombre polifacético y tuvo
una vida llena de miles de anécdota y de aventuras que llenaron su existencia.
Entre algunas de las anécdotas de la vida del héroe podemos reseñar:
- En el año 1827 llega Bolívar a Venezuela, sus parientes salen a
recibirlo, todos lo quieren abrazar y un hombre joven se queda rezagado. El
Libertador lo reconoce es Bartolomé, hijo de su tío Feliciano Palacios,
realista furibundo y contrario a la libertad de Venezuela de la Madre Patria.
Sorprendido le pregunta: ¿Y mi tío Feliciano porque no vino? Turbado el joven
no sabe que excusa dar. Dos horas después al encontrarse con el tío disidente este le dijo las siguientes palabras:
“Sobrino el tiempo dirá quién de los dos tiene la razón”.
- Doña María Antonia Bolívar, hermana de nuestro héroe en La Habana,
luchaba contra la pobreza y la locura incurable de su esposo. En el año 1816
tuvo que escribir unos documentos en contra de su hermano, donde decía que
prefería vivir pobremente para no encontrarse con un hermano que le había
causado todas sus desgracias. Prefería huir y no contaminarse con él.
- En la Campaña de Apure fue notoria los padecimientos, el hambre y
la desnudez de ambos ejércitos producto
de la falta de recursos existentes en Los Llanos. El Libertador usaba una gorra
que los ingleses de La legión Británica miraban como de mala suerte. Un día en
que la gorra cayó al agua en el río Arauca los legionarios lanzaron hurras
porque a esa prenda la culpaban de sus infortunios.
- Estando Bolívar en Guiria existía un ambiente hostil en su contra,
Mariño aconsejado por Bermúdez había realizado una campaña para desprestigiar.
Decían que el caraqueño se llevaría la tropa para dejar la ciudad en manos del
español Morales. Una muchedumbre se reúne frente a su alojamiento gritando en
su contra. El Libertador decide enfrentarlos, con las manos en el bolsillo de su casaca con gesto
adusto sale con paso firme.
La gente ante la sangre fría del héroe ruge y trata de abalanzarse
sobre el. Hierve la ira en el héroe patriota y desenvaina la espada. Los que le
atacan prevén que van a morir y retroceden. Bermúdez viendo esto también
desenvaina su sable. Mariño se interpone
ya que sabe que Bolívar mata a la primera estocada.
- Estando Bolívar en El Perú, una noche llega a la villa donde él se
hospeda Manuela Sáenz y consigue en la cama del héroe un pendiente de diamante
que no era de ella. Furiosa quería arrancarle
los ojos al Libertador. Lo ataca tan salvajemente que el hombre necesita la
ayuda de dos de sus edecanes para liberarlo de la enfurecida mujer. Las uñas de
Manuelita dejan en el rostro de Bolívar tales marcas que este tuvo que
permanecer ocho días en sus habitaciones. Alegando que tenía una fuerte gripe.
En esa semana tuvo los cuidados más celosos y dedicados de Manuela.
-Simón Bolívar fue un muchacho indisciplinado y salvaje, por esta
razón antes de la muerte de su madre queda a cargo del Licenciado José Sáenz,
concejero familiar y manejador de las propiedades de los Bolívar. Dos anécdotas
nos dibujan las relaciones entre el niño rebelde y el rígido caballero. Un día
el licenciado Sáenz lo llamo barrilito de pólvora y Simón le respondió:
“Tenga cuidado, no se me acerque puedo estallar.”
Otro día mientras cabalgaban
juntos, Sáenz en un caballo y Bolívar en burro, el Licenciado le dice:
“Me temo que usted nunca será un buen jinete.”
A lo que el niño le respondió:
“Como voy a ser un buen jinete, montando un burro demasiado débil
para cargar leña.”
- El Libertador en el recorrido que realizó para llegar a La Nueva
Granada por Los Andes tiene una reunión con sus oficiales. Ve que el
Coronel Jaime Rooke de La Legión
Británica tiene la camisa destrozada, ordena a su mayordomo José Palacios que
le entregue una de las suyas y este le
responde:
“Señor es imposible, vuestra excelencia no tiene sino la que lleva
puesta y otra rota que se está lavando.”
- Un día acercándose Sucre a caballo a un grupo en que se encuentra
El Libertador Simón Bolívar, su Edecán Florencio O´Leary le pregunta:
¿Quién es ese mal jinete que se no acerca?
Es, responde Bolívar, uno de los mejores oficiales del Ejército.
Reúne los conocimientos profesionales de Soublette, el bondadoso carácter de
Briceño, el talento de Santander y la actividad de Salom. Por extraño que
parezca, no se le conoce ni se sospecha sus actitudes. Estoy resulto a sacarle
a la luz, persuadido de que algún día me rivalizara.
- Al final de sus días fue notoria la pobreza de nuestro Libertador,
para hacer su viaje a Cartagena no dispone de un céntimo. El que había
despreciado el millón de pesos que le ofreció El Perú y el que había
despilfarrado a manos llenas en los
viajes que hizo a Europa en su juventud.
Para resolver los gastos más urgentes el fiel mayordomo José
Palacios tuvo que fundir sus vajillas de
plata y vender algunas prendas de uso personal.
Al morir Bolívar el Doctor Reverend dispone vestir el cadáver y
advierte que la camisa estaba rota. El General Laurencio Silva trae una para
vestir al héroe en su reposo final.
-Bolívar al ser presentado al Papa Pío VII no quiso besar la Cruz
sobre la sandalia papal.
Su Santidad salvo al joven al ofrecer su anillo. El sudamericano se limitó
a comentar: “El Papa debe apreciar muy poco el Símbolo de la Cristiandad, si lo
lleva en los zapatos, en tanto los más orgullosos príncipes cristianos lo
llevan en sus coronas.
-En 1808 Bolívar y Antonio Nicolás Briceño tienen un pleito por
linderos de sus haciendas, Briceño no quiere que el héroe caraqueño abra un callejón entre las fincas
Santa Gertrudis y La Fundación y el otro insiste en realizarla.
Un día los dos futuros revolucionarios se enfrentan en una pelea a
puños. Briceño saca una pistola y el caraqueño rápidamente se le echa encima impidiéndole
hacer uso del arma.
Los esclavos que los acompañan se acometen defendiendo a cada uno de
sus señores. Un Proceso judicial largo sigue al duelo personal.
- En 1819 El Libertador no conocía personalmente a Sucre y subiendo
el Orinoco se encuentra frente a él en una flechera.
Bolívar pregunta: ¿Quién va en la flechera?
“El general Sucre” Le contesta.
“No hay tal General” responde
Bolívar.
Sucre tiene que explicarle
que sus servicios le habían hecho merecedor del ascenso, pero si no era del
agrado del General Bolívar no aceptaría el grado. El caraqueño presento excusas
y desde ese momento una gran amistad los unió.
- En la segunda expedición de Los Cayos se encontraba Bolívar con su
Guardia de Honor, que constaba de 80 hombres sin mulas para trasladar las
municiones y armamento que habían desembarcado los corsarios y siendo atacado
por el español sanguinario Morales decide el héroe en reunión con sus oficiales que su gente no abandonar la pelea y decide avanzar al
interior y reunirse con los caudillos del llano de oriente. Sus hombres no
están de acuerdo en que el los acompañe por considerar la travesía demasiada
peligrosa y le piden que se embarque ya que si se salvaba no se perdería la esperanza
de libertar la patria.
Antes debía embarcar los
pertrechos en el buque “El Indio Libre” pero Villaret no acepta la orden por
desconfiar en la tripulación y decide embarcarlos en buques mercantes anclados
en el puerto y los buques levan anclas dejando a El Libertador a merced del
enemigo que se acerca.
Para no caer en manos de los españoles Bolívar decide suicidarse
dándose un tiro cuando el francés Videau volvió del mar en un bote y lo embarca
salvándolo. Por poco pierde la vida el héroe caraqueño.
-Estando Bolívar en Francia poco después de la muerte de su esposa
se consigue en una reunión al famoso barón Alejandro Humboldt que acababa de
viajar por La América española el joven
le pregunta que pensaba sobre la independencia de ese continente y la respuesta
del sabio fue que ya estaba listo para
obtener su libertad pero que no conocía hombre capaz de dirigir tan grande
empresa.
¿Qué pensaría el sabio
años después cuando se acordaba de esta conversación y ya Bolívar era El
Libertador?
- El Príncipe de Asturias Fernando, invito a Bolívar un día a jugar
raqueta y este le pego con la pelota en la cabeza tumbándole el gorro el futuro monarca se molesto calmándolo su
madre La reina María Luisa de Parma. Pasarían los años y el joven caraqueño le
arrancaría una de las joyas más preciosa de
su corona.
- En una de las reuniones que tuvieron los primeros promotores de la
Independencia de Venezuela a las cuales concurrieron Vicente Salías, los
Montillas, José Félix Ribas, Vicente Pelaron, Andrés Bello, Simón y Juan
Vicente Bolívar este último propone a su hermano para ser el jefe de la
revolución. Todos los concurrentes no
aceptaron ya que les parecía Simón Bolívar sin experiencia ni capacidad para
tan alta misión.
- Al llegar nuestro libertador a Kingston; Jamaica; publico en vario
diarios de la isla y en periódicos
británicos una serie de artículos a favor de La Independencia de Venezuela,
entre ellos la famosa “Carta de Jamaica y viendo sus enemigos la posibilidad de
matarlo logran contratar a un esclavo que le servía de criado al prócer,
llamado Pio.
El día en que planeaban matarlo Bolívar salió con su otro criado
Andrés a buscar otra casa para alojarse ya que en la que estaba tenía problemas
con la dueña y la consigue quedándose esa noche para pasar la noche.
El asesino se quedó esperándolo, se durmió, cuando despierta al ver
la hamaca de su dueño ocupada se acercó y hundió el puñal traicionero en el
cuerpo que la ocupaba, pero el infame asesino se equivocó ya que quien ocupaba
el lecho de descanso no era su amo sino Félix Amestoy quien al ver que no
llegaba Bolívar se quedó dormido en la hamaca de El Libertador sufriendo la suerte que a este le
reservaban sus crueles enemigos. Los amigos del caraqueño detienen a Pio siendo luego condenado a muerte.
Se dijo que este asesino era enviado por Morillo. Muchas veces la vida de El
Libertador estuvo en riesgo y varias veces se salvó de milagro.
- Al llegar Bolívar a Los
Llanos donde se encontraba Páez sabía
que para atraer la adhesión de los llaneros debían demostrarle que sería su
jefe. Que podría igual que ellos galopar hasta cansar el caballo, cruzar un río
a nado, luchar contra el caimán o el tigre. Tenía que ser tan macho o más macho
que ellos, para eso tuvo que someterse a agobiantes tareas, no permitía que
nadie le ganara ni en agilidad ni en inteligencia.
Tuvo que arriesgarse en pruebas de habilidades, entre todas las
cosas que hizo fue que apostar con un
Coronel Martel, que era uno de sus escribientes que sería capaz de nadar con
las manos amarradas atrás. Nadie quería que lo hiciera, pero le dijo a Ibarra
que le amarrara las manos, cosa que hizo y se lanzó al agua. Ibarra temiendo
que se ahogase, había colocado en el río dos buenos nadadores para auxiliarlo,
pero no fue necesario, aunque con trabajo lo logro. Otra prueba que hizo pero
en esta si no salió bien librado fue que quiso, como había visto que los llaneros hacían, saltar
sobre un caballo de la cola al lomo. Lo logro a la tercera vez pero recibiendo
tremendo golpe en los testículos.
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