LOS LEOPARDOS DE CHURCHILL, COMANDOS INGLESES

José Rosario Araujo

Después de la derrota de Inglaterra en la playa de Dunkerque,  a los ingleses no se les presentaba un futuro muy positivo. Posteriormente de que la bota alemana aplastó  el último bastión de resistencia en la Francia ocupada,  la amenaza se cierne contra el país Británico.

La consigna de Wiston Churchill de resistir en los campos, en las colinas, en las calles debía tomarse al pie de la letra. En ese momento un oficial del Estado Mayor del Ministerio de Guerra  llamado el Tcnel.  Dudley Clarke pensaba que acciones emprender,  después de que sus ejércitos convencionales habían sido derrotados.

Clarke un estudioso de la historia no le eran desconocidos dos hechos donde un país se defiende de un ejército más poderoso con las fuerzas irregulares, como lo habían realizado por las guerrillas españolas en contra del bien armado ejercito francés de Napoleón Bonaparte  y la guerra que llevaron los Boers con sus “Comandos”  contra el perfecto ejercito inglés. Esta fuerza por dos años desafió a un ejército  de 250.000 efectivos británicos.

Él también  iba a sumar a esta reflexión lo que había vivido cuando un ejército pequeño integrado por combatientes palestinos.  había conseguido triunfos que un cuerpo de tropas regulares del Imperio Ingles no había logrado.

Clarke era ayudante del Jefe del Estado Mayor Imperial John Dill en los desastrosos días de Dunkerque. 

En sus reflexiones el militar inglés logró preparar un plan para la conformación de un ejército irregular que serviría para golpear a las fuerzas enemigas,  donde quiera que estuviesen situadas. Presenta este plan al Ministerio de Guerra John Dill, que la lleva inmediatamente al buldog inglés Churchill.

El Primer Ministro al leer el informe envía un memorándum al gabinete de Guerra que decía que había que preparar tropas adiestradas,  para crear terror en las costas enemigas y lograr una ofensiva contra los alemanes,  que dejara atrás un gran número de cadáveres de soldados enemigos.

La nueva fuerza seria organizada a base de un cuartel general y diez agrupaciones compuestas de  tres oficiales cada una y cuarenta y siete hombres de diferentes graduaciones,   que no tenía nada que ver con lo establecido para un ejército clásico. Eran estas compañías dirigidas por un Capitán, que estaban divididas  en sub sesiones o escuadras al mando de un Sargento.

Este Comando estaba integrado por seis Compañías, comandadas por un Teniente Coronel que debía conocer a todos sus hombres bajo un sentimiento de confianza y apoyo mutuo. Todas estas fuerzas bajo un Cuartel General con siete oficiales y unos setenta hombres, que estaban divididas en secciones de Administración, Inteligencia e Información, Señales y Comunicaciones, Transporte y Logística que contaban con una unidad Quirúrgica integrada por un cirujano y siete enfermeros de Real Cuerpo Médico del Ejercito y dos Armeros del Real Cuerpo de Artillería del Ejército.

Churchill preparó  un informe  al Estado Mayor en donde le señalaba el riesgo de concentrar los esfuerzos  militares en defender Inglaterra,  para evitar una invasión de parte del ejército nazi. Proponía la creación de una fuerza   que se dedicara a atacar; como lo había sugerido Clarke; al enemigo a través de toda la costa Atlántica, en territorios ocupados por los alemanes.

Es escogido;  el 14 de junio de 1940; el Teniente General Alan Bourne como Comandante Asesor de Operaciones Combinadas que había sido escogido por su experiencia en la jefatura de los Reales Infantes de Marina y su formación en las Escuelas de Estado Mayor y de Defensa del Imperio Británico.

El líder ingles no había sido consultado sobre el nombramiento de Bourne y a pesar del gran respeto que tenía con este jefe, opinaba que estaba demasiado cerca del Almirantazgo para trabajar de forma independiente y tenía poca autoridad y liderazgo para operar de manera unida con las tres ramas de las tres fuerzas.

Un poco más de un mes de la designación de Bourne, Churchill nombra al Almirante de la Flota Roger Keyes para ocupar el Mando de Operaciones Combinadas, que tenían como finalidad tareas de reconocimiento, golpes de mano, reunir información, destrucción y sabotaje de instalaciones enemigas tras las líneas enemigas y territorios ocupados.

Asegurarían cabezas de puente o de playas, para la preparación de desembarcos anfibios o aéreos, serian fuerzas de apoyo para cualquier tipo de operación.

En estas tropas era más importante el liderazgo que el mando, ningún mando superior intervenía entre un miembro de un Comando y su Jefe inmediato.

Tanto oficiales como tropa tenían excelentes condiciones físicas, con una gran capacidad para actuar de forma veloz y con gran decisión. Los oficiales podían seleccionar a los hombre que estarían a su mando y cualquiera; fuese oficial, sub oficial o soldado que quisiese   volver a su antigua unidad podía hacerlo sin ningún castigo.

El entrenamiento de los integrantes de esta fuerza especial buscaba que sus hombres  tuviesen la iniciativa particular para los enfrentamientos. Eran preparados para luchar en cualquier terreno, bajo cualquier clima, llevándolos  casi a la perfección como  combatientes.

Entrenados en escalada y esquí, carrera de obstáculos, combate de cuerpo a cuerpo, explosivos y demoliciones, tiro nocturno y diurno, conducir todo tipo de vehículo, eran buceadores y zapadores.

Los oficiales tenían libertad de acción pudiendo organizar el plan de instrucción  y adiestramiento, siendo prioridad en los integrantes de los Comandos el entrenamiento en combate anfibio; desembarco, el buceo y las técnicas de la navegación, siendo expertos  en el combate nocturno y en el factor sorpresa. 

En los Comandos los hombres gozaban de una gran moral y disciplina muy elevada,  como era natural en tropas voluntarias que contaban con gran espíritu de compañerismo,  entre los oficiales y tropas. Tampoco  existían diferencias entre los oficiales, sub oficiales y tropas en el entrenamiento.

Su centro de entrenamiento era en el campo de Achnacarry en Escocia en un curso de 12 semanas. Desde el primer día de preparación los aspirantes a Comandos son sometidos  a una preparación infernal. A los alrededores del campo estaban rodeados de cruces de muertos supuestamente en los entrenamientos.

En los tres años de funcionamiento en Achnacarry, 25000 hombres serian entrenados para los combates en toda la Europa ocupada por los Nazis. Sus egresados saldrían expertos en disparar con excelente puntería mientras corrían, en matar silenciosamente  con un cuchillo o un garrote, versados en las técnicas del alpinismo, en cruzar ríos con marchar 25 kilómetros.

Los aspirantes escuchaban a los instructores  y sabían que los ejercicios que les ordenaban eran mucho más difíciles que los anteriores. Ejercicios fisicos, triple salto, paso de un precipicio por una cuerda, explosiones, tiros con diferentes armas de las cuales tenían que saber su empleo y funcionamiento debían conocer a la perfección.

Eran sometidos a brutales prácticas y el que no pudiera superarlas eran enviados de vueltas a sus unidades. En su preparación iban cargados de las mejores armas y municiones  de la época, pero sin víveres y durante su preparación  aprendían a vivir de la tierra.

Realizaban “marchas de velocidad” a través de 30 kilómetros, a un ritmo de 11 km por hora, remaban atravesando un lago y atacaban una playa defendida con fuego real  

En otros ejercicios atacaban una playa defendida con fuego real. Esta dura preparación dio sus frutos y estos grupos participaron en ataques a las costas enemigas, sabotajes, siempre a la vanguardia de los ataques contra las fuerzas alemanes.

Los Comandos usarían un armamento de acuerdo a la misión que les tocaba llevar, traían su propia pistola o ametralladora. Una vez seleccionados contarían con un  cuchillo de combate  Fairbanks-sykes del cual se convertían en unos expertos. 

Usarían  ametralladoras ligeras “Bren”, subfusiles Thompson y Sten, rifles antitanque“Boys” de calibre .50, morteros de 2 y 3 pulgadas, (50 y 75 mm.), granadas de mano “Mills”, botes de humo, multitud de modelos de pistolas, “manoplas”, bombas lapa contra embarcaciones ó carros de combate, y explosivos específicos para todo tipo de voladuras y explosiones.

Cada compañía se les asignarían cuatro ametralladoras Bren, cuatro subfusiles y un rifle antitanque y un mortero de 2 pulgadas.

Para el 27 de octubre de 1941 sustituye a Sir Roger Keyes  Lord Louis Mounbatten como Director de Operaciones Combinadas, acertada decisión de Churchill ya que el Lord  tenía una excelente hoja de servicio.

Mounbatten gozaba de energía, entereza e inteligencia, contando con cualidades que lo hacía un excelente jefe de Operaciones Combinadas.

Los comandos durarían cinco años en el servicio participando en diferentes operaciones armadas en contra de los países enemigos, derrochando valor y coraje con una entrega que raya en el sacrificio.

Entre sus acciones podemos recordar la  Operación Collar que fue el 23 de junio de 1940 y sería  el primer trabajo de estos guerreros. La fuerza denominada Compañía Independiente Número 11 dirigida por la Comandante Tod, integrada por 120 hombres cuyo armamento contaba con 20 ametralladoras se hizo al mar desde Dower, Folkestone y Newhaven. En esta incursión la única víctima fue Dudley Clarke que acompaño a la expedición en calidad de observador, una bala lo hirió de refilón y casi lo deja sin oreja.

Operación Ambassador realizada el 14 de julio de 1940, que fue la primera operación realizada por el recién creado Mando de Operaciones Combinadas dirigidas por el Almirante Keyes.  Después de ser ocupadas las islas del Canal  Británico, Wiston Churchill, ordena acciones contra los invasores, que así sirva de golpe propagandístico.   

Operación Claymore ejecutada el 4 de marzo de 1941 que fue la misión a gran escalada; un ataque contra las islas Lofoten;  participando más de 500 comandos, teniendo como resultados 10 barcos alemanes hundidos y son capturados 228 alemanes. Esta operación tenía como nombre la espada escocesa de dos filas.

Las tareas asignadas a los Comandos eran destruir los buques, defensas y molinos de aceites, capturar prisioneros y elevar a Inglaterra voluntarios para la Marina Noruega. Este ataque era crucial ya que en esta isla se produce la mitad de la producción en Noruega de aceite de bacalao o arenque, que elaborada  sirve para la fabricación de la glicerina para los explosivos y base para la vitamina A y B. 

Entre el 10 al 18 de noviembre de 1941 realizaron la Operación Flipper; “El Raid contra Rommel”, que consistía en la eliminación del “Zorro del Desierto”, dirigido por el Tcnel. Bob Laycock. El plan consistía en un ataque contra el cuartel general del Afrika Corp en Beda Littoria.

Los comandos ejecutaron un segundo ataque contra las Islas Lofoten, fue más que todo un ataque de distracción para la Operación Archerry. 

Con 10 barcos hundidos, 120 soldados alemanes muertos y 98 prisioneros de guerra fue el golpe de mano conocido como Operación Archery  el 27 de diciembre de 1941.

Los equipos de operaciones especiales británicos realizaron un ataque en la Colonia de Guinea Española en Enero de 1942. Fue un Raid contra barcos alemanes e italianos que se encontraban anclados en ese sitio “neutral”.

El ataque a St. Nazaire en Francia que fue una incursión  a la base de submarinos, que fue nombrado como el Mayor Raid de todos los tiempos.  Tenía como objeto principal la destrucción de las puertas del único dique seco en la costa Atlántica de ese país ocupado.

En esta incursión cuando la estaban preparando Lord Mountbatten les advierte a los comandos que hagan sus testamentos ya que las posibilidades que regresen son pocas.

Se recuerda la Operación Abercrombie dirigida por el célebre comando Lord Lovat; el brigadier Simon Christopher Joseph Frase, Jefe del Clan Fraser de Lovat y un destacado Comando británico;  el 21 de abril de 1942.

El Raid  conocido como Operación Jubilee el 19 de agosto de 1942, desembarcando en Dieppe Francia, tropas inglesas, norteamericanas; 50 Ranger; canadienses y francesas con la protección de fuertes fuerzas navales y aéreas contando con carros de combate en donde los canadienses que eran 4.963, quedando 2.211 de los cuales 561 estaban heridos. Los comandos dejaron 132 bajas y trajeron 115 heridos, los  norteamericanos perdieron 13 soldados, la Royal Navy  550 hombres y la RAF 153 aviadores.

Según Churchill en una alocución en la Cámara de Los Comunes afirmó que la operación de Dieppe fue un reconocimiento de fuerza, un choque duro y salvaje. Aseveró que esta acción fue el preludio  para las operaciones de desembarco.

Los aliados perdieron un Destructor, treinta  y tres lanchas  de desembarco, treinta carros de combate Churchill y ciento seis aviones, noventa y ocho cazas y aparatos de reconocimiento. Hitler calificó el Raid como una acción de aficionados.

Pero no sería esa óptica la realidad  en los Nazis, ya que el líder  alemán firma una orden el 18 de octubre de 1942 en donde exige que todos los comandos sean ejecutados,  tanto en el combate como después cuando sean capturados. Solamente un General alemán romperá en pedazos esta orden y seria el Zorro del Desierto Erwing Rommel.

Seguiría la Operación Musketoon el 19 de septiembre de 1942 en donde los alemanes aplican la orden de Hitler. Esta Operación fue un golpe de mano contra una estación de producción eléctrica, que abastecía una planta de aluminio en Glomfjord en Noruega ocupada por los alemanes.

Los soldados del Nº 14 del Comando Ártico el 28 de abril de 1943 realizan un Raid con kayaks a barcos de la Marina Alemana que lograron hundir con bombas, muriendo siete Comandos.

Entre el 16 y 18 de mayo de 1944 se realizó la Operación Tarbursh que fue un conjunto de operaciones llevadas a cabo por Comandos dirigidos por el Teniente George Lane. Esta operación tenía como objetivo ubicar e identificar misteriosas minas en la costa de Francia

Para el 1 de abril de 1945 se realizó la Operación Roast, la batalla de la Laguna Comacchio que le costó a los alemanes 946 prisioneros de guerra, y la pérdida casi total de 3 batallones de infantería, dos compañías de artillería, una compañía de ametralladoras, 20 cañones, morteros y lanzacohetes.

El Mando de Operaciones Combinadas tuvo de igual manera una destacada participación en grandes batallas de la Segunda Guerra Mundial como las  Operación  Crusader y Torch en África del Norte, en  el desembarco en Sicilia  en la Operación Husky, en la Operación Husky, en Anzio en la Operación Shingle, en el Día D, participando en el desembarco de Normandía  y en la Operación Market-Garden en el ataque a  Holanda.

Estos aguerridos combatientes llevaron estas incursiones derrochando valentía y nervios de acero con una enorme capacidad de sacrificio en las acciones más suicidas en operaciones espectaculares, resultando una capitulo muy atractivo en este conflicto mundial.