De
clara tendencia subversiva
José
Rosario Araujo
Conocer
la vida de Francisco de Miranda te hace adentrarse en la genialidad de un
hombre, que no solamente fue un militar y político destacado, lector
infatigable, escritor apasionado, sino gran periodista que con su Periódico El
Colombiano, que se encarga en esa época,
de desmentir las noticias oficiales que
recorrían en las colonias el gobierno español, con informaciones reales y no vetadas por la
censura real.
El
caraqueño viviría realizando acciones en la búsqueda de la libertad de América
hispana y no cesaría de trabajar por esa utopía por la cual sacrifico su vida.
El
Colombiano era enviado a América, circulaba en Caracas, Buenos Aires, Santa Fe
y Trinidad. A pesar de que era publicado en Inglaterra, no se ponía en venta en
Londres, aunque tenía una cierta circulación en la capital británica.
No
pasaría mucho tiempo para que los españoles comenzaran a forzar a los ingleses por la salida de este periódico,
para que estos presionaran contra
Miranda ya que el caraqueño sacó solamente cinco números y un suplemento con el
número tres.
El
primer número apareció el 15 de marzo de 1810 y fue impreso cada 15 días en la
imprenta de R. Juigné. Miranda contó con la ayuda con Tomás Molini, José María Antepara, el republicano español Cortés
Campomanes, los mexicanos el Marques del Apartado, Francisco Fagoaga y
Wenceslao Villaurrutia.
El
Colombiano se dedica a refutar el discurso de la Junta Central y del Consejo de
Regencia que la reemplaza, demostrando que la Junta no tiene ninguna legalidad
y los americanos no tienen ninguna obligación con ella.
El
periódico señalara lo ilegal de la
representación de la Corte inculcando en el lector un odio contra Napoleón, a
quien llamaba tirano. Les sugería a los americanos que no acatasen vivir bajo
este sistema opresivo, invitándolos a independizarse.
El
Colombiano proporciono a los que abogaban por la libertad de la América hispana
argumentos en contra de los españoles.
El
periódico contaba con ocho páginas a dos columnas y sus editores evitaban el
discurso directo sino que resumían informaciones aparecidas en otros periódicos de Francia,
Londres y de la misma España para contrarrestar el discurso oficial español.
Miranda
no presentaba El Colombiano como si
fuese obra suya, oponiendo el discurso que habla de una sola patria española y
de lealtad al Rey con otro que se refiere a la opresión de la patria americana
y el derecho a la independencia.
Esta
sería otra etapa genial del Precursor que no escatimaría esfuerzos para luchar
a favor de la libertad de nuestra América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario