José Rosario Araujo
Penetrando en nuestra historia en
donde se unen la España, la América Indígena y la herencia africana que cada
uno de los latinoamericanos tenemos, pude topar con unos guerreros que escribieron su historia con
valor y heroísmo que son los Dragones de Cuera.
Eran los soldados de caballería que se
encontraban protegiendo los Presidios o
Fuertes Españoles que se encontraron en el México español, fortificaciones que
protegían el oeste español de Los Estados unidos y de incursiones de tribus
indígenas hostiles.
El número de tropa de Dragones de
Cuera en los Presidios era pequeño, no pasaban de 100 soldados por fuerte.
Estas tropas de jinetes estaban conformadas muchas
veces por un capitán, un teniente y un
sargento. Dos cabos, 35 soldados,
un maestro armero, 1 tambor, nueve exploradores. En los Presidios vivían estas tropas con sus
familias y estas fortificaciones contaban con almacenes, capilla y almacenes.
Los que ingresaban en los Dragones de Cuera eran voluntarios
y permanecían en el cuerpo militar mínimo 10 años. La mayoría eran de origen
español en un cincuenta por ciento y el resto de origen mestizo o indio. Sus
jefes eran europeos, tanto españoles como italianos
Es sorprendente que la historia
de estos valientes que combatieron contra unos de los mejores guerreros que
hayan existidos como lo fueron los apaches y comanches, se encontrara casi en el anonimato y que la
única vez que hayan sido nombrados es con la representación ridícula del Cabo
Reyes y del Sargento García de la serie El Zorro.
No es de extrañar que desde Los
Estados Unidos pretendan acabar con la historia de una América guerrera, que no deja de destacar la valentía de sus combatientes
tanto indígenas como españoles.
Sobre los Dragones de Cuera puedo
reseñar que estas tropas eran comandadas por un Capitán español que se
encargaba de pacificar el territorio, debía manejar la diplomacia, ya que tenía el deber establecer alianzas con
las tribus indígenas y apoyaban a los curas que trataban de acercar a los
indígenas a la religión Católica.
Sus enemigos eran apaches
chiricahuas o mezcaleros, comanches, navajos y otras trubus de la zona que eran
conocidos como feroces guerreros.
Eran conocidos como Dragones de
Cuera por una chaqueta sin mangas de cuero consistente en siete capas, teniendo
seis caballos y una mula de carga, armados con un mosquete, la pistola, sable,
una lanza, una adarga o pequeño escudo, un
cuchillo y la cuerda obligatoria.
La adarga era de estilo árabe,
confeccionada de piel, con el escudo de Castilla en el centro.
La cuera era para protegerse de
las flechas de los apaches, además de tener un sombrero cordobés de ala ancha y
muchas veces usaron los zahones andaluces. En pocas palabras el mismo uniforme
del Cabo Reyes y el Sargento García, pero muy alejado de ellos en su valor y lo
destacados que eran como combatientes.
La protección de cuero era al
principio utilizado solamente por los oficiales. Pero debido a la gran
protección que daba en contra de las flechas, fue tomada por el resto de la
tropa. Al principio esa protección llegaba hasta las rodillas, con el tiempo
solamente cubría el torso.
Tenía un escudo español bordado
en el bolsillo y portaban una bandolera en donde identificaba el Presidio a que
pertenecían. Su armamento de lanza, espada y escudo era para el combate cuerpo
a cuerpo.
El trabajo de estos jinetes era
arduo, debían tener ensillado un caballo las 24 horas del día para poder
rechazar cualquier ataque. Cabalgaban con seis caballos para cambiarles las
sillas cuando estuvieran agotados, en
las largas persecuciones en contra de las tribus indígenas hostiles.
Contaban con seis caballos cada
integrante de esta elite de combatientes ya que al estar cansada la bestia que
montaban, le cambiaban la silla y continuaban en la persecución que realizaban.
Eran hombres de gran valor que
realizaban una guerra de guerrillas contra los indios rebeldes, bastante
alejado de lo que quisieron representar en la serie de Walt Disney “El Zorro”,
que colocaba al Sargento García y al Cabo
reyes como cobardes, torpes e incapaces. Debemos recordar que el personaje del
enmascarado fue creado por un periodista norteamericano llamado Johnston
McCulley.
Enfrentaban los ataques de los
indios a las misiones, poblados, robo de caballos y rapto de mujeres la mayoría
de las veces diez u ocho soldados que los perseguían, otras veces acompañados por tropas indígenas aliadas. La
actuación de estos guerreros quedo en el más absoluto anonimato en las
fronteras de la América Española y en la misma España.
La hazaña más nombrada de los
Dragones de Cuera fue la represalia contra los comanches, después del ataque a
Taos; Nuevo México; 600 aguerridos combatientes en donde se encontraban 150
Dragones de Cuera.
Estas tropas fueron comandadas
por el Gobernador Juan Bautista Anza; el
15 de agosto de 1779 y partieron de
Santa fe utilizando las mismas tácticas de los atacantes, que eran expertos en
guerra de guerrillas.
Las tropas de Anza viajaban de
noche, recorriendo 1000 km, hasta que dieron cuenta del enemigo en Colorado.
Los combatientes españoles cubrían los
cascos de sus caballos con trapos para no ser descubierto por el ruido.
El día 3 de septiembre los
alcanzan y los comanches les hacen frente, dirigidos por un caudillo llamado Cuerno
Verde, pero los derrotan las tropas de Anza matando a su cabecilla.
El gobernador español es
recordado en el suroeste de los Estados Unidos y norte de Méjico y es inmortalizado en su
caballo.
Muchas acciones participaron
estas tropas de caballería que derrocharon en el oeste español heroísmo y
sacrificio, defendiendo los intereses de su Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario