EL GENERAL GONZÁLEZ PACHECO, EL JEFE DEL PARTIDO LIBERAL

Caudillos Trujillanos

José Rosario Araujo

Este trujillano heroico vino al mundo en la población de Santiago de Trujillo, hijo del Dr. Emigdio González, Gobernador de Trujillo en los años 1859-1862 y de Isabel Pacheco Rangel.

El Dr y Gral. González Pacheco era de contextura muy débil, aquejado por la tuberculosis y de pequeña estatura.

Parecía más un tribuno romano que un jefe militar, pero en el momento de la acción estaba dotado de un valor indomable, siempre en primera linea comandando a sus hombres, dando ejemplo de valentía y desprendimiento.

Siempre con la cabeza erguida, vestido de negro, lo que hacia contrastar con la vejez prematura de su rostro y su palidez.

En los combates arriesgaba a cada instante su vida, en plena pelea atravesaba a caballo el campo sin siquiera conmoverse. Sus hombres lo obedecían ciegamente, veteranos en mil combates que lo seguían con gran entusiasmo.

Para sus amigos y subalternos era un camarada amable y ejemplar, tratándolos con absoluta cordialidad. González Pacheco era el tipo perfecto del héroe medieval.

Estudio en Mérida y en Caracas; donde obtuvo el titulo en Ciencias Política; luego viajo para Europa para nutrir sus conocimientos, dejándose atrapar por la filosofía de Augusto Comte, razón que lo hace al regresar a Venezuela entrar en las filas del Partido Liberal, que en teoría hacia a esta agrupación política dotada de cierto espíritu abierto, en comparación con sus contrarios del Partido Conservador.

Para el año de 1895 en Trujillo se realiza la Convención del Partido Liberal en donde por abrumadora mayoría es aclamado González Pacheco como su nuevo jefe, habiendo sido su jefe máximo el anciano General Santana Saavedra quien había establecido una política conciliatoria con representantes del Partido Conservador.

En esa Convención participarían los Generales Federico León, Rafael Montilla, Ignacio León, José Jesús y José Rafael Gabaldón, Pepe Garbi y sus hijos José, Jaime y Tomas, entre otros.

La designación de González Pacheco molesto al Gral. Santana Saavedra y a sus seguidores, entre ellos el hombre de negocios trujillano Juan Bautista Carrillo Guerra, quien sería uno de los enemigos más acérrimos de Gonzalez Pacheco.

Producto de este nombramiento se levantan en armas en Boconó los doctores González Villegas y Villegas González, el nuevo jefe del Partido Liberal se dirige personalmente a combatir a los rebeldes derrotándolos en Campo Elias.

En ese tiempo muere el Gral Joaquín Crespo cuando combatía al Mocho Hernandez, alzado en armas en contra del Continuismo del Presidente Ignacio Andrade.

Andrade continua con sus relaciones cordiales con los godos trujillanos y con Juan Bautista Carrillo Guerra, hasta que los conservadores de Jajo se declararon en guerra en contra del Gral. Espíritu Santo Morales que era el Presidente del Gran Estado Los Andes

González Pacheco participa al mando del Gral. Morales en la toma de Jajo férreamente defendida por los Generales Conservadores Pedro Araujo, Manuel Salvador Araujo, José Manuel Baptista, Blas Briceño y Leopoldo Baptista.

Los ataques de Morales se estrellan contra la feroz resistencia de los conservadores , hasta que González concibe una estrategia definitiva que viene a ser un movimiento envolvente en donde se colocan a espaldas y encima del enemigo godo. Este ataque termina con la defensa de los Generales Araujo y Baptista.

Sería la primera vez que es profanado el bastión del Partido Conservador Araujista y el joven liberal no solamente derrocharía valor y estrategia, sino hombría de bien cuando junto al Gral. Morales se opuso a los saqueos que propiciaba el Gral. Rafael Montilla en contra de los hogares de los vencidos.

Carrillo Guerra sigue la intriga contra González Pacheco y logra su destitución como Jefe del Partido Liberal y Agente del Gobierno en la Sección Trujillo y coloca al Gral. Pedro Jugo,de clara filiación liberal.

Al ser eliminado el Gran Estado Los Andes en 1899 Andrade nombra de Gobernador de Trujillo a Carrillo Guerra y el 23 de marzo de ese mismo año invade desde Colombia el Gral. Cipriano Castro junto a 63 soldados y se incorpora al Gral. Prato. El 5 de agosto llega a Bailadores y el día siguiente llega a Tovar para enfrentarse al Gral. González Pacheco, uniéndose el destacado Gral. José Maria Mendez.

González Pacheco había acatado la orden del Presidente Andrade de enfrentar la invasión llegando a reunir 2000 hombres y como estos combatientes necesitan armas y municiones, les serán entregados 250 máuseres y 30.000 tiros embalados en sus cajas por ordenes del Gobernador del Estado Carrillo Guerra en Sabana de Mendoza.

Toma el camino a Mérida y se une a los Generales Víctor de Jesús Gonzalez y Emilio Rivas. De una manera inexplicable Carrillo Guerra lora que Andrade reduzca los soldados de González Pacheco en un número de 1500 hombres , quedándose solamente con 500 que luego son reducidos a la mitad, mas los setenta hombres recibidos en Mérida llega a Tovar.

En esa población lo espera Méndez con un numero de 500 tropas que a pesar de su superioridad no se enfrenta a los trujillanos y se retira con una breve escaramuza. Mendez se retira debido a que Castro se encontraba a poca distancia con 1000 hombres con la intención de continuar con la campaña hacia el centro del país.

Castro acusa de cobardía a Méndez y este se lanza en ataque en contra de los trujillanos y es muerto, el líder restaurador junto con sus 1000 hombres a conocer la noticia de la muerte de su subalterno embiste en contra de las fuerzas del gobierno.

La lucha se torna cruenta y cuando agotados los parques de los trujillanos, abren las cajas que traen de Sabana de Mendoza, se dan cuenta que no son municiones para máuseres sino para chopos cubanos.. Sin municiones con que combatir hace que las fuerzas de González Pacheco se retiren en franca derrota.

En esa huida muere el Gral. Pepe Garbi, al no quererse rendir y toman prisioneros a los Generales Rivas y Víctor de Jesús González, además de José Jesús Gabaldón, José Garbi y Elbano Mibeli, entre otros.

González Pacheco se retira a Santiago y el 20 de septiembre ataca Trujillo para vengar las persecuciones en contra de sus hombres que realiza el Gobernador de Trujillo.

Después de un cruento combate logra detener a Carrillo Guerra y encerrarlo en la Cárcel de Trujillo. Sobre el combate de Trujillo y los siguientes de Carvajal e Isnotú son capítulos aparte de este libro, que será de estudio exhaustivo.

De Isnotú se dirige el liberal a tierras larenses y ya en tanto Castro a llegado al Poder y se apresta a mandar junto a Liberales y Conservadores y González Pacheco desempeña el cargo de Auditor Militar en Maracaibo.

En el gobierno de Cipriano Castro el trujillano se distinguió como un militar y hombre público, siguió dando pruebas de gran valor en las campañas en Lara, Yartagua, Urachiche, Vueltas de Naipe, Los Teques y Valencia.

Cuando la Revolución Libertadora, dirigida por el banquero Manuel Antonio Matos y comandada por los caudillos Luciano Mendoza, Domingo Monagas, Amabile Solágine, Nicolás Rolando al mando de 14.000 hombres estalló, tuvo la espada enemiga del Gral. González Pacheco quien combatió con su valentía que rayaba en la temeridad.

El guerrero de Santiago ostentó el cargo de Jefe del Ejercito del Estado Lara y Presidente Constitucional en Campaña, combatiendo en Guaiquiba, Tierra Amarilla, Las Canales y en la defensa de la ciudad de Caracas y en 1901 es designado por Cipriano Castro Presidente del Estado Lara y fallece en Macuto el 17 de diciembre de 1905 muy pobre habiendo tenido que vender una casa heredada de sus padres por apuros financieros.

Sus exequias fueron muy concurridas a pesar de la sencillez a pesar de la presencia del Gral. Castro.