jueves, 27 de julio de 2017

EL PADRE ANDRADE Y EL CONCEJO MUNICIPAL

Historias valeranas


JOSÉ ROSARIO ARAUJO
 En nuestra historia municipal jugó un papel importante el Padre Juan de Dios Andrade y es de recuerdo muy reciente el problema que se suscitó entre el sacerdote y el Obispo de la Diócesis de Trujillo Rojas Chaparro en el año de 1962.

El diario local  entrevistó a Andrade debido al insistente rumor sobre su salida de la parroquia San Juan Bautista. El prelado aseveró que no conocía las razones por el cual sería removido y que cuando un Obispo tomaba está decisión en contra de un sacerdote era debido a faltas muy graves.
En una de las sesiones del ayuntamiento valerano uno de los representantes populares pidió un "voto de confianza" para el obispo.
 
Está sugerencia creo un significativo debate en donde otro concejal preguntó si había un ataque contra Chaparro para que se realizará está petición. El proponente contestó que en algunos "círculos políticos" trataban de crearle dificultades al monseñor acusándole de injusto debido a la destitución de Andrade.

La discusión en la Cámara Municipal se prolongó más de una hora en donde se resaltó la personalidad cristiana de Andrade y su postura a favor del pobre y del humilde, además expusieron que no había razones para preocuparse por el respeto que se le debía al obispo ya que gozaba de aprecio por parte de la ciudad
Un concejal en su derecho a palabra manifestó que no era igual el respeto que le tenía el obispo al pueblo valerano ya que se habían acabado los tiempos de que "jefe es jefe así tenga cochochos" y muchos curas estaban repartiendo propaganda en contra de Juan de Dios Andrade que provenían de la curia diocesana.
Desde Trujillo los ataques continuaron y se ordenó que el párroco debiera salir de Valera, entregar la parroquia y retractarse de una respuesta que había dado en contra de un manifiesto del obispo que incitaba al pueblo contra Andrade.

Este problema se inició cuando unos ciudadanos a sus espaldas y escudándose en organizaciones religiosas llenaron de propaganda política en contra del "comunismo" y reprochó Andrade la intensión de recoger regalos a los más necesitados sin el recató y la reserva que el caso ameritaba. Esa organización acusó al prelado de comunista y pidieron la expulsión de Andrade al obispo.

El Concejo Municipal en otra sesión negó el voto de confianza al obispo pedido por parte de un concejal por votación de los otros concejales aduciendo que el obispo tenía muy poco tiempo para gozar de la confianza del cuerpo colegiado y que lo que se sabe de él, es que ha actuado en contra del sacerdote más querido de Valera, Hijo Ilustre de la ciudad declarado por esa institución.
El problema no quedó allí ya que Andrade es suspendido de párroco de la parroquia de San Juan Bautista por el Obispo Chaparro por declaraciones dadas a un diario local.

Desde ese momento la comunidad valerana, integrada por los concejales del Ayuntamiento valerano, la Asociación Venezolana de Periodistas -Seccional Trujillo-Radio Valera y fuerzas vivas de la ciudad respaldan al prelado, pero el Obispo no cede, llegando a ser tan dura la represión contra Andrade que el Secretario General de Gobierno Sánchez Cortés ordenó la incautación del libro escrito por el sacerdote titulado "Las injusticias del Obispo José León Rojas Chaparro" con un allanamiento a los talleres del Diario "El Tiempo" el jueves 21 de junio del año de 1962, igualmente decomisando a los pregoneros que se encontraban en la calle de dicho material pero no contaron que en los días pasados se habían vendido más de 5.000 ejemplares, produciéndose está orden dictatorial muy tarde.

La verdad alcanza la mentira en un segundo así ésta dure mil años dice un dicho..."

jueves, 20 de julio de 2017

CONOCIENDO LA HISTORIA VALERANA



Una Mirada hacia el pasado
José Rosario A

Cuando fue fundada nuestra ciudad, de las siete colinas, solo tres tenían nombre que era cerros Morón, por el nombre de la Hacienda en que estaba;  La Pollera,  porque en ella existía una granja de pollos y La Cabaña por la cabaña que había levantado en ella un esclavo liberado de nombre Nolberto.
El barrio el Bolo era el más antiguo de la ciudad y su nombre se debe a un caney en donde se practicaba el juego de bolos.                                                                                                                                                                      
El barrio Lazo de la Vega fue denominado de esa manera como un homenaje al Obispo Lazo de la Vega quien fue que le dio el nombre de parroquia a la ciudad y fijo sus limites.
Fue conocido antes con el nombre de Barrio de la Cooperativa, hasta que el Padre José Humberto Contreras lo cambia para honrar  para honrar al obispo de Mérida.

La ciudad de las siete colinas contó con una parrilla crematoria que fue construida durante la administración del Gral. Víctor Manuel Baptista, a los dos años fue cerrada ya que al quemar la basura, por culpa del viento que había donde fue construida invadía de humo las casas cercanas.

El zanjón del Tigre divide la ciudad en dos; aunque en estos tiempos; no es muy notativo y fue una obra creada para recoger y conducir las aguas del río Momboy para servir de riego a las haciendas de la    zona. El zanjón tenía un puente que unía las calles Doctor Mendoza con el Barrio San Pedro construcción ordenada por el Gral. Perez Soto que fue Presidente del Estado y podriamos decir que ese puente se obtuvo con una gran jaladera.

En el año 1926; el 15 de febrero, en el desfile de Carnaval; el militar se encontraba disfrazado de Cesar Romano junto a una comparsa, cuando un grupo de personas le salieron al paso y un poeta le entrego un verso en  donde lo llamaba hidalgo, flor de los tenientes de Juan Vicente Gómez, gallardo adalid y a su jefe lo llama Gómez el Ínclito y “nuestro” Máximo Caudillo.

Valera tuvo una compañía de teléfonos cuyo dueño fue José Antonio Tagliaferro en 1910, comenzó con 20 suscriptores  y al año ya contaba con 101 números. Tenía línea para Motatán, Escuque, Monte Carmelo, Betijoque y Sabana de Mendoza. Esta empresa duro hasta el año de 1924 cuando la empresa ceso en sus funciones.

El Barrio El Milagro fue conocido en sus inicios como “Barrio a Juro” ya que se debió a construcciones a la fuerza que hicieron las personas. Se comenta que de noche construían los ranchos y la policía en el día se los tumbaban hasta que el gobierno se dio por vencido.

En el año de 1905, la revista “El Castillo” de sacerdote Miguel A. Mejía y la “Revista del Centro Industrial”, cuyo editor era Pompeyo Oliva, realizaron una fuerte campaña para que el día domingo fuese no laborable, ya que ese día se hacia el mercado. Los dos periódicos pedían el cese de las actividades comerciales ese día y consagrarlo a las prácticas religiosas y al descanso. Ese petitorio hace que el Concejo Municipal dicto un acuerdo para todas las municipalidades faculten al Ejecutivo del Estado para que dicte un decreto que ordene el cierre de los comercios el día domingo y coloque un día para realizar los mercados.

En el año de 1936 en el Comercio Valerano, periódico que se definía como quincenario comercial apareció una noticia cuyo titular era “Educad Vuestros Hijos” quien reclamaba  la atención de muchos padres de familia  por el abandono que tenían de sus hijos. 

Acotaba el quincenario que ya el Jefe de Municipio había realizado un llamado para que se tomara en serio el cuidado de sus hijos ya que hasta las aulas de clase abandonaban, advirtiendo que no acusaran a  las autoridades tomaran cartas en el asunto. Interesante postura que debería ser imitada en estos tiempos en donde se ven menores de edad cantando vallenatos en el transporte público.

Ese mismo año el periódico valerano resaltaba las necesidades públicas necesarias que debían de ser urgentemente atendidas y entre ellas una Escuela Nocturna, resolver la precaria  situación del hospital de la ciudad, la reconstrucción de las calles y avenidas, la necesidad de un médico, modernización del cementerio, empedrado de la calle San Juan, la construcción del Acueducto, entre las muchas necesidades de las siete colinas.

Para el año de 1945, Valera, contaba con los municipios Mercedes Díaz y Juan Ignacio Montilla y para cinco años después el primero contaba con 15.620 habitantes y el segundo con 9.113 personas.

lunes, 17 de julio de 2017

ALGUNAS CRÓNICAS VALERANAS


Recordando nuestra historia
José Rosario A
Es un deber de Conociendo Valera y el Cronista de Santa Rita  resaltar la historia de nuestro terruño, la historia pasada y la que se está escribiendo con algunas crónicas que nutrirán el conocimiento de lo que somos, fuimos y seremos.

En nuestra ciudad las industrias más antiguas fueron las que fabricaban sombreros de cogollo y la preparación del fique  para sacos  del señor Juan Scrochi quien con el tiempo trajo una máquina  para tejerlos fundando la primera fábrica de alpargatas.
Existió en la tierra de Mercedes Díaz una fábrica de cigarrillos llamada “Ambiente de Los Andes”, que sería su dueño Juan Spinetti. La fábrica tuvo una sucursal en Barquisimeto.

A finales del siglo XIX no existían en la ciudad barberías, pero si barberos a domicilio y la primera panadería  fue la de Gallegos Celis  y contaba como panaderos con Rafael Ortiz y Pablo Tortebuy, pasarían los años y Pedro Magi y Ricardo Henríquez inauguraron establecimientos que hicieron las delicias de los valeranos. Años anteriores eran familias que desde sus hogares hacían pan que vendían en las familias de la joven comarca.

La primera imprenta  la trajo Vicente Briceño Briceño dirigida por José Domingo Durán en 1872, ya anteriormente Juan Hack había traído una pequeña prensa, pero en la de Briceño se imprimió el primer periódico valerano “El Regenerador” editado por Matheus Roth en 1872.

A principios del siglo XX, para ser más exactos en el año de 1932 se instaló en la ciudad de las siete colinas “La Sociedad  Pro Consumo de Artículos Venezolanos” cuyo fin  era colaborar con el desarrollo e incremento de las industrias venezolanas. Esta sociedad estuvo conformada como Presidenta, Sofía Baptista; Vicepresidente, Carmen Abreu; Secretarias  Carmen Luisa Febres y Chana Bazo.
Sin lugar a dudas la gente de esa época era nacionalista y tenían un gran amor por su terruño, actitudes que debemos imitar en estos tiempos en que bastante falta nos hace.

Un año después el Concejo Municipal de la ciudad; cuyo presidente Manuel de J. Chuecos tienen como proyectos para Valera, la protección del Colegio Salesiano con la creación  de algunas becas para estudiantes dignos, atención al Hospital “Nuestra Señora de la Paz”, una campaña contra los zancudos; ejecutando el drenaje de la ciénaga cercana al campo de beisbol, controlar las rentas municipales, organizar el aseo urbano, proteger el deporte. De la misma manera se habla sobre el asunto de un acueducto en donde el funcionario municipal aduce que pronto un asunto relacionado con el caso sorprenderá a la población valerana.

El 17 de junio  de 1934 Valera se queda sin luz eléctrica por la crecida del río Motatán y una parte del Canal de la Central Eléctrica de la Compañia Planta Eléctrica de Valera sufrió serio descalabros.

En 1936 en el periódico El Anunciador,  dirigido por Valerano Diez y Riega, luego dueño del Cinelandia y Cine Libertad, en su número 65 en su primera página aparece un artículo titulado “El Clamor de Valera” en donde aparecía la urgente necesidad  de un  acueducto nuevo. Pareciese que los años pasan pero los problemas se mantienen.

Dos años antes el mismo periódico en su primera página aparece la Campaña Sanitaria Agua y Jabón, con la firme intención de crear en los valeranos la poca común costumbre de bañarse todos los días y desmintiendo la creencia en ese tiempo de que bañarse era perjudicial para la salud.

HACIENDO LA DELICIA DE LOS MÁS PEQUEÑOS



Celebrando el Día del Niño

JUGANDO FUTBOL
JOSÉ ROSARIO A. Este domingo fui testigo de una acto muy noble que nos engrandece como ciudad y demuestra que a pesar de todo lo malo, todavía los valeranos nos destacamos como un pueblo solidario y de gran sensibilidad humana.

ENTREGA DE PREMIOS
Pude ser partícipe de un homenaje que le hicieron un grupo de personas a los niños en su día. Vi la alegría de los más pequeños y de los organizadores de la sencilla pero muy cálida celebración que se realizó en la Av. 4 con calle 12.

Los niños jugaron futbol y se les premio por su destacada actuación en los juegos realizados. Desde el negocio del  buen amigo Alexis Finol; siempre consecuente con la comunidad se organizaba el sabroso sancocho y el rico papelón con limón que hizo la delicia de los más pequeños y de lo no tanto.

EN PLENA CAIMANERA
Puede conversar con los organizadores del evento quienes me comentaron que entre los organizadores se encuentran Leo Moreno, Auxiliadora Moreno, Fernando Torres, Rigoberto Briceño entre otros.
Manifestaron que contaron con la colaboración de casas comerciales de la zona como Casa Antonieta , Ferre Acrílicos, Ferretería de Giovani Terán, Imbenca Construcciones, Inversiones La Guadalupana, Javier Toro, Granos Suarez, Inversiones Reimedi, Bodega la Nueva Carabobo, Pulilavados Tecas, Relectricos Johoner, Tomás Semprum, Javier Quintero, Luis Álvarez, Empresas Polar, Confitería 7 Colinas.      

ORGANIZADORES DEL EVENTO
Este tipo de iniciativas deberían realizarlas en todas las comunidades y enaltecen a estas personas que poniendo su grano de arena comparten con los más pequeños. Pude ver el rostro de los organizadores y vi una gran alegría y satisfacción de dar sin pedir nada a cambio, demostrando que la satisfacción está en el amor hacia lo demás, demostrando que el desprendimiento de los hijos de Mercedes Díaz es notable en la ciudad de las siete colinas.

LOS OTROS BRICEÑO

  Una Mirada a Nuestra Historia José Rosario Araujo No solamente Antonio Nicolás Briceño, el hijo del Doctor Briceño, el Abogado, fue el...