sábado, 2 de enero de 2021

SE PRONUNCIA MARACAIBO

 Rumbo a los 200 Años de Carabobo

José Rosario Araujo

Comienza el año de 1821 y la República se encuentra en paz, un armisticio se había firmado el 25 de noviembre del año pasado.

Llega el 28 de enero de ese año que recién arranca se pronuncia a favor de la Independencia la plaza de Maracaibo, desde el año anterior  Bolívar deseaba tomar esa plaza y en cada carta que enviaba decía sin cansarse la necesidad de abrir operaciones  sobre este sitio.

Al tomar Maracaibo se hacía más facial la comunicación con la Nueva Granada y El Libertador les decía a sus lugartenientes que era necesaria la libertad de la costa desde Cartagena hasta Maracaibo.

Ya el caraqueño había intentado obtener ese territorio antes del armisticio  y ordenó al Coronel Justo Briceño para que con la colaboración de los habitantes de La Ceiba y Ceibita ocupasen  las costas del Lago de Maracaibo  desde Moporo hasta Gilbraltar.

Cuando se realiza el armisticio El General Urdaneta, oriundo de la zona, en conversación con las personas notables de Maracaibo para que se pronunciasen por la libertad. Para  Escuque en Trujillo salen un destacamento de 40 soldados, 3 cabos y  3 sargentos el 10 de enero, tres días después el Teniente Coronel Francisco Guevara con 32 hombres marchó a reunirse con el Batallón Tiradores y el 30 del mismo mes Urdaneta junto a su Estado Mayor y 50 hombres de caballería se dirige a La Ceiba en donde llega a siguiente día y de allí se embarca   en tres buques y atraviesa el Lago  y llega a Gibraltar, en donde nombra nueva autoridades.

Ordena al Sargento Mayor Luis Flégel para que disciplinase un nuevo batallón integrado por 500 hombres y regresa a Trujillo hasta el 7 de enero.

Cuando se pronuncia Maracaibo por la Independencia, Urdaneta envía al Teniente Coronel José Rafael de las Heras con el Batallón Tiradores, este sale de Gibraltar y toma Maracaibo el 29 de ese mes.

Los realistas toman ese hecho como una violación del armisticio  y el Mariscal La Torre  reclama la evacuación de esa plaza por los patriotas.

Bolívar dijo que no “existía tal violación ya que el derecho de gente autorizaba a Colombia para recibir aquel pueblo...” Señalaba que Maracaibo dejo de ser dominio español el 28 de enero y las armas de Colombia, ocupándola, han ocupado un país que estaba fuera de las leyes españolas...”

Para El Libertador era necesario tomar Maracaibo ya que de esta forma aseguraba las comunicaciones de los valles de Cúcuta con el mar, ayudaba la incorporación de las tropas de Santa Marta, quedaban en manos del ejército patriota los cuantiosos recursos de la zona.

Bolívar estaba claro que España no aceptaría la paz reconociendo el Gobierno de Colombia.

Urdaneta era un hombre que se destacaba por ser muy caballeroso y de un gran honor y nunca se justificó sobre su actuación, buscando cualquier excusa para justificar su acción.

Reconoce “....El suceso de Maracaibo fue provocado por Urdaneta, escribiendo al efecto al Coronel Delgado, Gobernador de aquella plaza.”

Salva a Heras de cualquier responsabilidad y continúa:

En contestación, recibió al Comandante José María Delgado y ciudadano Domingo Briceño, que venían comisionados con objeto ostensibles, pero que en realidad era solo a combinar el plan de revolución.”

Augusto Mijares en su excelente biografía del caraqueño El Libertador comenta que Bolívar trato de condenar la acción de Heras, por haber excedido sus facultades, en una misiva a La Torre. Propuso que se nombrara una comisión presidida por el General español Correa para que actuara como árbitro, e invitó a La Torre para una entrevista personal.

Le preocupaba que los españoles asumieran una reacción violenta y que se desencadenase la guerra de nuevo. Expone a La Torre la imposibilidad de abandonar Maracaibo, la realidad demostraba que la hegemonía de los españoles se derrumbaba en Colombia y al fin se fija para reanudar las hostilidades para el 28 de abril de 1821.

Guillermo Ruiz Rivas en “Simón Bolívar, Mas Allá del Mito” señala que en Maracaibo gobernaba don Feliciano Montenegro Colón  y por graves dificultades con elementos blancos del puerto le entrega el mando a el Teniente Coronel Francisco Delgado, al presentarse un incidente en donde se logra la Independencia  y la toma de la Plaza por las fuerzas republicanas.

La maniobra de Urdaneta molestó a tal grado a La Torre que  alega que el armisticio ha sido violado y con toda la razón posible y pide que sea devuelta la plaza, pero Bolívar no estaba dispuesto a renunciar  cualquier triunfo que cayeran en sus manos y no pasarían noventa días para que el caraqueño estuviese preparado para presentar batalla decisiva en pro de la Independencia de Venezuela. 

José Ignacio García Hamilton en “Simón, Vida de Bolívar” dice que la negativa a devolver Maracaibo de Bolívar dificulto las negociaciones de paz  y en Madrid el Secretario de Estado de Fernando VII, se niega a recibir los enviados de Colombia, por la falta a la palabra de honor que insulta a la honrosa profesión de las armas.

J. A.Cova en “El Superhombre” explica que el pronunciamiento de Maracaibo en favor de la Independencia y en su inmediata ocupación por las tropas patriotas, pone fin al armisticio antes que se cumpla el plazo señalado.

Cova asegura que no hay duda de que los patriotas violaron el pacto y La Torre pide la inmediata desocupación de la plaza, pero Bolívar opone al argumento de que el armisticio no cuenta con ningún argumento que prive amparar a los que se acojan al Gobierno de Colombia y se niega a devolver a Maracaibo.

El Coronel Arturo Santana en “La Campaña de Carabobo” que La Torre le contesta a Bolívar cuando este le dice en una carta que su “deber es hacer la paz o combatir”,  que el 28 de abril cesaría la tregua, ya que ni él ni los comisionados estaban autorizados a reconocer la independencia.

El General Español lanza una proclama en donde acusa al Libertador de tener la responsabilidad del cese de la tregua y este responde el 17 de abril con una acusación  a la indolencia de España  como culpable de los males, hace un llamado a valor, las disciplina de su Ejército para concluir la Independencia  y les pide a sus tropas “mostraos tan grandes en generosidad como en valor”.

A partir de este momento Bolívar comienza a preparar sus tropas para la nueva campaña que se avecina que produciría la total libertad de nuestra Patria.


Foto: Gral. Rafael Urdaneta

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