El fundador MARCOS VALERA compró estas tierras el 17 de
octubre de 1595
Escrito por: Gregorio Riveros.
(Propulsor de la Academia
Nacional de Cronistas de Historia de Venezuela).
Marcos Valera nació en España.
Fue quien compró por primera vez las tierras de Valera a la Real Corona
española, por la cantidad de 206 pesos de oro fino, de 22 kilates y medio. Es
el acto legal, el primer acto legal, del origen del poblamiento de Valera, es
el primer acto fundacional de poblamiento (cuando me refiero a la palabra
fundación, es al origen) el que origina la compra de un territorio, lo habita,
lo puebla, y a partir de ahí, crece una aldea y, posteriormente, crece una gran
población bien estructurada, que muchísimos años después, sería la ciudad de
Valera.
Este hecho de relevancia histórica en las
tierras de Valera ocurrió el 17 de octubre de 1595. Es tan importante este
hecho que las tierras fueron adquiridas no por las vías de la encomienda ni de
las mercedes, sino por un acto de compra-venta de las tierras, donde esas
tierras, propiedad de la Corona Española pasaron a manos de un particular: Don
Marcos Valera. Es decir, comenzó la tradición legal de la propiedad de la
tierra (donde Marcos Valera, tenía siembra y ganadería) y luego, pasó a otros
propietario, incluso, parte de esas tierras llegan a manos de los hijos de
Mercedes Díaz, y de Reyes Terán (hijo de Mercedes) y Candelaria Díaz (hija de
Luisa Díaz) que fueron posteriormente los verdaderos donantes de tierras para
construir una iglesia en Valera, hecho que dio origen a la creación de la
parroquia eclesiástica San Juan Bautista de Valera, el 15 de febrero de 1820.
Por eso, la iglesia católica
celebra 200 años de fundación, de fundación de su iglesia, celebran el
BICENTENARIO DE LA PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA.
De lo dicho, del origen
poblacional de Valera, existe prueba documental histórica que fueron
verificadas por las oficinas del Registro Público trujillano. Estos hechos
resultan interesantes porque, Trujillo fue poblado en 1557, y Valera comenzó su
poblamiento 38 años después (esto nos indica que si hay una larga historia por
indagar, desentrañar, descubrir y mostrar todo lo histórico que está pendiente,
asentado en tinta y papel de antaño, preservado en añejos archivos). Y debemos
ratificar con firmeza y contundencia, que Valera si tiene historia, y no es
nada breve, cuenta con una larga historia que debe indagarse con objetividad (y
publicarse) para que sea conocida por el pueblo valerano.
Marcos Valera es hijo de Juan
Morón de Cadenas y de Isabel Flores. Su padre fue un distinguido conquistador
español que debió haberse incorporado a la conquista entre los años 1560 y
1562, porque, hay documentos (actuaciones) que hacen referencias, en
Barquisimeto (en el año 1562), de Juan Morón de Cadenas fungiendo como
apoderado de Diego García de Paredes (éste último en mención, es muy bien
conocido como el fundador de Trujillo, en el año 1557). También se ha dicho que
fue encomendero de indios en Trujillo, y que le fueron adjudicadas (en 1564)
por el Teniente de Gobernador Francisco de la Bastida. Fue un hombre muy
importante en los primeros tiempos de los inicios poblacionales de Trujillo.
En 1566 y 1567 fue nombrado
Alcalde Ordinario de la ciudad de Trujillo (FUENTE: CONTRERAS BRICEÑO, Benigno.
“Trujillo y la educación en el período colonial”. Fondo editorial Tropykos.
Caracas-Venezuela, 1998. pág. 130). Acompañó al Capitán Alonso Pacheco en la
pacificación de la Laguna (año 1569).
Fue como Capitán, Maestre de Campo. Al quedar
fundada la Ciudad Rodrigo de Maracaybo, fue aquí, uno de sus primeros Alcaldes.
Posteriormente, en el año 1571, se le nombró como Regidor de Trujillo (Ibídem,
pág. 131). MARCOS VALERA también participa como Alférez Real en la fundación de
la Ciudad Rodrigo de Maracaybo. Luego, en el año 1575, ya instalado nuevamente
en estas tierras, Marcos Valera ocupó el cargo de Regidor de Trujillo; junto a
los “Alcaldes Tomás Daboyn y Francisco Terán. Regidores: Alonso Pacheco, Juan
de Umpierres, Juan de Bonilla y Marcos Valera”. (Ibídem, pág. 131).
Y a los efectos, de profundizar
más, en esta reseña histórica, se procede a confirmar que Don Marcos Valera
puede ser considerado el auténtico fundador poblacional de Valera. Hay que
entender el concepto de fundación como lo establece el Diccionario de la Real
Academia Española (Acción y efecto de fundar. Principio, erección,
establecimiento y origen de algo). Y es así, fundación, principio, origen,
porque Marcos Valera (quien era primer ocupante y estaba en posesión de estas
tierras) compró por primera vez a la Corona Real española estas tierras de La
Mesa (de Valera), el 17 de octubre de 1595, por la cantidad de 206 pesos de oro
fino de 22 kilates, pasando a ser su primer propietario. Demos un vistazo para
saber más acerca de la figura y obra de Don Marcos Valera fundador (legal y de
origen poblacional) de Valera.
I
MARCOS VALERA EN LA MIRADA DE DON
MARIO BRICEÑO IRAGORRY.
El eminente pensador e
historiador trujillano Don Mario Briceño Iragorry, califica a MARCOS VALERA, lo
llama, lo nombra, como el “Fundador Marcos Valera”. También, dice que “el
Gobernador Don Diego Osorio declaró vacías las tierras de la encomienda de los
timotes por no estar bien sus títulos, y después de haber adjudicado parte de
ellas a los indios en repartimiento, remató otras en Marcos Valera, entre éstas
la mesa donde posteriormente se alzó el pueblo de Valera, que perpetúa el
nombre de este conquistador… ”. Además Don Mario Briceño Iragorry, expresa, de
Marcos Valera, lo siguiente: (debido a la importancia filiatoria del dato
histórico, transcribimos esta cita en su integridad textual con las respectivas
observaciones pertinentes); dice: “Ya el año de 1573 había muerto este capitán
{se refiere al papá de MARCOS VALERA}, pues por entonces el Gobernador
Mazariego confirmó a su hijo Marcos Valera la encomienda de que gozaba su
padre.
En su matrimonio con Isabel
Flores tuvo nueve hijos, de los cuales conocemos los siguientes: II. —DON
MARCOS VALERA, quien fue como Alférez Real a la conquista de los indios de la
Laguna y tuvo encomienda de indios timotes. En unión de su hermano Juan Benítez
se halló entre la gente que rebeló el movimiento encabezado por el Rey Miguel
contra la ciudad de Barquisimeto.
Con sus armas y caballo estuvo en
la derrota del Tirano Lope de Aguirre y en compañía del capitán Juan de Carmona
fue el sojuzgamiento de los indios rebeldes de la provincia de Nirgua.
El año
de 1596 {léase 1595} el gobernador don Diego Osorio declaró vacías las tierra
de la encomienda de los timotes por no estar bien sus títulos, y después de
haber adjudicado parte de ellas a los indios en repartimiento, remató otras en
Marcos Valera, entre éstas la mesa donde posteriormente se alzó el pueblo de
Valera, que perpetúa el nombre de este conquistador, Casó con Francisca de
Graterol (v. descendencia de Francisco de Graterol) Padres de: III.—N. Valera,
mujer que fue del capitán Juan de Telles. Padres de: IV. —Pedro Telles, casado
con Elvira Segovia (v. descendencia de Juan de Segovia). Padres de: V.
—Fernando Telles, bautizado el 26 de setiembre de 1628. IV. —Luis Telles,
bautizado el 26 de enero de 1631. IV. —Josefa Telles, bautizada el 8 de abril
de 1635. IV. —María Melchora, bautizada el 27 de noviembre de 1639. IV. —Otra
María Melchora, bautizada el 8 de abril de 1641. III. —Diego Valera Graterol,
quien remató en cuatro mil pesos de oro puro el oficio de Alguacil Mayor de
Trujillo y fue en ella Provincial de la Santa Hermandad.
Casó con Laureana de Alarcón, hija ésta de
Fernando de Alarcón Ocón y de Inés de Cerrada y Mexía, hija ésta del capitán
Hernando de Cerrada y de Juana Mexía, hija ésta del capitán Martín Fernández de
las islas y de Juana Mexía. Don Fernando de Alarcón era hijo de Bartolomé de
Alarcón, natural y Antequera y Teniente Gobernador de la Villa de Cáceres en el
Nuevo Reino de Granada y de Magdalena Daza de Eraso, hija ésta del conquistador
Pedro de Madrid, de los fundadores de Santa Fe de Bogotá y de su esposa María
Magdalena de Alcántara. Bartolomé de Alarcón era hijo de Gonzalo de Ocón y de
Catalina Torres y don Gonzalo venía del matrimonio de Fernando de Alarcón y de
Catalina Ocón, naturales y vecinos de Antequera, ambos “nobles hijosdalgos
notorios de casa y solar conocidos” según dicen las probanzas levantadas en
Tunja por don Bartolomé de Alarcón en los años de 1375 y 1584 con receptoría de
la Real Audiencia de Santa Fe. Padres de: IV. —Margarita Valera, mujer de
Andrés Sanz de Gaviria. (v. descendencia de Francisco Graterol.) IV. —Fernando
Manuel Valera de Alarcón, bautizado el 22 de abril de 1640, Alcalde Ordinario
de Trujillo en 1660 y capitán de una de las compañías que combatieron al pirata
Gramont el año de 1678, casado con Ángela Francisca Pacheco Mendoza (v.
descendencia de Alonso Pacheco). Padres de: V. —Diego Valera y Pacheco, quien
casó con María Barreto y Montilla, hija del Alférez Gaspar Barreto Betancourt
(v. descendencia de Pedro Luis Villora). Padres de: VI. —Ángela María Valera y
Barreto, casada con José Cristóbal Hurtado de Mendoza (v. descendencia de Alonso
Andrea de Ledesma). II. —BALTAZAR VALERA, también de los fundadores de
Trujillo, y quien ya había muerto por 1595, año en que Don Diego Osorio vendió
al capitán Miguel de Montilla unas tierras cerca de Miquía, en el asiento donde
Valera solía tener su ganado. II. —JUAN BENITEZ VALERA, conquistador de los
cuycas, a quien señala Oviedo y Baños entre los compañeros de Ruiz en la
expedición de 1558. Estuvo en la conquista de los indios de la Laguna de
Maracaybó y fundación de Ciudad Rodrigo. En Trujillo fue Mayordomo de Propios
en 1571 y encomendero de indios timotes. Vino casado de España con María Flores
y Tuvieron a: III. —Ana Valera, mujer del conquistador Pedro Luis Villora (v.
descendencia de éste). III. —Juan Benítez Valera, casado con María de Mieres.
Padres de: IV. —Catalina Benítez. IV. —Francisco Cobo. IV. —Alonso Benítez.
III. —María Valera, mujer de Gonzalo de la Rocha Figueroa, hijo éste de Alonso
Esteves de Figueroa, Fiscal de la Real Audiencia de Santo Domingo. Padres de:
IV. —Juana de la Rocha, bautizada el 14 de junio de 1610, mujer que fue del
Alférez Gonzalo de Hocer Mogollón 7.
Este era natural de los reinos de
España y en Trujillo ejerció oficios de Regidor Perpetuo y una vez viudo de
ésta su segunda esposa, siguió la carrera eclesiástica. Padres de: V. —Juan de
Hoces, bautizado el 10 de octubre de 1648. V. —Pro. Sancho de la Rocha, cura
del Portillo de Carora. V.—Isabel de la Rocha Figueroa, mujer del médico
Alférez doctor Cristóbal Rodríguez de Espina, Alcalde de Carora en 1678, quien
había celebrado en 1669 un convenio con los principales vecinos de Trujillo,
según el cual éstos se obligaban pagarle mil pesos anuales, en dos plazos, y
aquél a prestar la asistencia médica necesaria a ellos y a sus familiares y
domésticos, con obligación de hacerles dos visitas cada día y de no hacer
ausencia de la ciudad sin consentimiento de los firmantes del convenio.
El
plazo de la obligación fue de diez años y no entraba entre las del doctor
Rodríguez Espina la de suministrar medicinas, que habían de pagarse por
separado en la botica que el efecto montaría dicho doctor. Fue éste el primer
médico de la ciudad de Trujillo, pero si bien era su principal y más solícita
diligencia procurar que la muerte no diezmase la población de la ciudad, en
cambio su condición de espadachín y de esposo ofendidó lo llevó a duelo mortal
que dejó sin vida al Mayorazgo Pedro Cobarrubias y Cornieles. Padres de: V.
—María Rodríguez Espina, bautizada el 13 de abril de 1667. V. —Bárbara
Rodríguez Espina, bautizada el 9 de abril de 1673, mujer de Juan Alvárez del
Real. V. —Nicolás Rodríguez Espina. V. —Juana Angela Rodríguez Espina, quien
intentó ruidosa juicio contra Pío Asuaje el año de 1745, a fin de obligarlo a
casarse con su esclava Marcelina, de cuya virginidad había dado cuenta el joven
Pío.
Tremenda mujer era Doña Juana
Angela y no agotó ningún recurso judicial ni aún de palabras, aunque éstas
fueran de subidos colores, para lograr su intento, aunque Blas Asuaje, como
curador de su hijo Pío, alegó distintas y apreciables razones como decir “que
en tanta esclava que le an parido las maiores no se encontrara una q aia sido
casada’’, pues “la casa de dha. Dajuana Angela no tiene clausura ni a la calle
no al río por cuia casa andan sus criadas como quieren” y trajo a cuenta el viejo
derecho de Castilla desde los reyes don Juan y don Enrique y probó que el menor
no había dado palabra de matrimonio a Marcelina, y sólo le había ofrecido
“libertar la prole por que no quedara esclaua”. Todo esto y mucho más llevó a
los autos don Blas, pero imposible era vencer la tenacidad, la furía, la bélica
actitud de la Señora, a quien la contraparte irónicamente llamaba “Doña Juana
Angela Matrimonial”, y al fin la empecinada casamentera logró sentencia en que
se dispuso que Diego Pío de Asuaje ‘‘se case con la dha María Marcelina por
palabras de presente que hagan verdadero matrimonio... y en su defecto le dé la
cantidad de trescientos ps. para q: se pueda ahorrar y libertad de la
esclavitud en que se halla... lo q: ejecutara so la pena de excomunión mayor
late sense ipso facto incurrenda”, la cual fue dada en Caracas por el Vicario
General del Obispado Don Angel Barrera, abogado de los Reales Consejos, Decano
de la Real y Pontifica Universidad de Caracas, examinador Sinodal, Consultor y
Comisario del Santo Oficio y Juez Provisor. m. —Isabel Benítez, mujer de
Francisco Núñez de la Peña. Padres de: IV. —Francisco Núñez de la Peña. IV.
—Mariana Núñez de la Peña. IV. —Francisca Núñez de la Peña. IV. —María Núñez de
la Peña. IV. —Melchora Valera Núñez. IV. —Martín Núñez de la Peña. IV. —Domingo
Núñez de la Peña. II. —Inés de Valera, mujer del capitán Hernando Terán (v.
descendencia de Francisco Terán). II. —María Valera, mujer de Francisco
Morales. Padres de: III. —María Benítez, mujer que fue del capitán Hipólito
León. Padres de: IV. —Francisco de Ramos Valera, capitán de caballos, Alcalde
Ordinario y de la Santa Hermandad en El Tocuyo y también Procurador General,
casado con María de Linares y Torrellas.
Esta era hija del capitán Felipe
Linares y Torrelles y de Aldonza Santoya. El capitán Linares y Torrellas casó
después con la viudad de Gonzalo Osorio Pimentel. Linares había servido en
España a su Majestad en diferentes jornadas y de orden del Rey salió a las
Indias en persecución del pirata Drake. Estuvo en la Florida, y en Santo
Domingo ejerció el cargo de capitán y sargento mayor de toda la gente de a pie
y de a caballo de la dicha ciudad. Le fue conferido el nombramiento de
Gobernador de Cumaná por renuncia que hizo Pedro Pérez de Almazán, pero por haber
fallecido el licenciado Cristóbal de Ovalle, Presidente de la Audiencia de
dicha isla, los Oidores admitieron la solicitud de! portugués Ramiro Núñez, a
quien se le dio título en menoscabo de los derechos ya adquiridos por
Torrellas. Siguió a la Margarita en la pista del corsario, dicen las probanzas,
y de allí se pasó a El Tocuyo, donde ejerció oficios de Alcalde Ordinario y
Alférez Real. Padres de: V. —Juan de Linares Valera, casado con Petrona Falcón
de Míreles, hija ésta de Gervasio Falcón de Míreles” (SIC).
Hemos copiamos íntegra y
deliberadamente la cita, como rastros de insistencia en lo filial (familia del
fundador Marcos Valera), y también, en la menudencia anecdotaria, porque nos
brinda el aire esencial de vitalidad de los tiempos de una época que hoy nos
impone rastros inexorables de la herencia social que somos. El discurso, fue
recopilado por el gran maestro, excelente y prolífico historiador trujillano,
Dr. Rafael Ramón Castellanos, en su libro “Palabras de Humanismo” (CASTELLANOS,
Rafael Ramón. “Palabras de Humanismo”. Biblioteca de autores y temas
trujillanos. Caracas, 1983. Págs. 106-112)
II
MARCOS VALERA EN LA MIRADA DE LOS
CRONISTAS Y LOS HISTORIADORES.
Los cronistas e historiadores
casi por unanimidad, es decir, casi todos, coinciden en afirmar que Marcos
Valera es el fundador de Valera (o, afirman, que fue el primer propietario, o
fundador poblacional). Nos dice el cronista de historia Eliazar Montilla Abreu,
que: “Existe un criterio casi unánime a considerar que el nombre de Valera se
debe al apellido del encomendero propietario inicial de las tierras sobre las
que hoy se encuentra asentada esta ciudad, se trata de Don Marcos Valera, a
quien le fue otorgada la mencionada encomienda en el año 1595”. (Fuente:
“Trujillo Historia y Diversidad”, Talleres de Universo Gráfico, Valera Edo.
Trujillo, pág. 142).
El cronista Eudomario Rangel,
señala lo siguiente: “En 1595 le son entregadas estas tierras al encomendero
Marcos Valera… para entonces el señor Valera ya ocupaba el lugar pero sin presentar
documentos de propiedad por lo que tuvo que pagar doscientos seis pesos de oro
puro de 22 kilates a la autoridad real por aquello que ya era suyo y que ya
estaba en producción, cuya fecha de venta aparece el 17 de octubre…”. (Fuente:
“Trujillo. En homenaje a los 447 años de la fundación de Trujillo”. Edit.
Graficas Univers, C.A. Caracas, 2005. pág. 215). Américo Briceño Valero hace
referencias de Marcos Valera, en los siguientes términos: “En los albores de la
incipiente aldea valerana se avecindó en esta planicie el encomendero Marcos
Valera, quien construyó allí las primeras viviendas para albergue de viajeros y
arrieros que transitaban entre los puertos lacustres y Mérida vía La Puerta”
(Fuente: “Geografía del Estado Trujillo”. Edición actualizada, año 1972. Pág.
327).
También el cronista Benigno Contreras, nos
dejó conocer sus conclusiones, en cuanto al tema: “Coinciden prácticamente los
historiadores que la planicie o meseta, hoy Valera, fue otorgada por Don Diego
de Osorio al español Marcos Valera, en 1595… poseía la mesa en que se fundó la
ciudad… después fueron dueños los Teranes, Díaz, Garcías y otros… De ahí,
entonces, que a éste encomendero se debe el nombre de Valera”. (www.mundo/archivistico.com/?menu=noticias&id=738).
El cronista José Rosario Araujo,
menciona y ubica, a Marcos Valera, como parte de la tradición legal de los
dueños de la Mesa de Valera (lo ubica como propietario original): “En los
territorios que hoy pertenecen a la ciudad de Valera se encontraban asentados
los indios escuqueyes. El primer propietario de la Hacienda Santa Rita, situada
en lo que en la actualidad es el centro de Valera, fue Marcos Valera…” (FUENTE:
“Conociendo a Valera. La Valera del ayer”. Edición digital).
En su obra “El libro de Valera”,
el cronista Raúl Díaz Castañeda, confirma la presencia de Marcos Valera en
1595: “La sabana de Valera que así se llamaba porque en 1595 el Gobernador y
Cap. General de la Provincia de Venezuela, Don Diego Osorio, se la adjudicó a
don Marcos Valera para premiar sus servicios, más de dos siglos después es
pueblo que nace entre sus cenizas”. (DIAZ CASTAÑEDA, Raúl. “El libro de
Valera”. Valera, 1970. Pág. 63).
También el cronista oficial de
Valera (Cronista emérito del Estado Trujillo) Don Luis González, también ofrece
y asienta su criterio diáfano acerca de Marcos Valera, el fundador de Valera; y
expone de manera contundente lo siguiente: “… la vida de Valera es otra. De
mayor data. Tan profunda en el tiempo como la de cualquier otro pueblo
trujillano de los primeros repartimientos y encomiendas. Así lo señalan viejos
infolios del Registro Principal de Trujillo, donde se halla la partida de
nacimiento de Valera cuando en septiembre de 1595, don Diego de Osorio dio pie
al llamado proceso “composición de tierras” que no eran otra cosa que la
entrega de extensas heredades a los conquistadores en calidad de encomienda…
Marcos Valera… es uno de los viejos encomenderos, que ocupa una extensa porción
de tierras que va desde los límites con el Nuevo reino de Granadas (fijados en
Timotes) hasta la meseta donde se estableció la ciudad de Valera, donde el
conquistador tenía “ganado mayor y menor” y pan coger como rubro agrícola.
Marcos Valera se dirigió a don
Diego de Osorio, (Gobernador y Capitán general de la Gobernación de Venezuela)
quien le negaba sus títulos de primer ocupante y resuelve comprar lo que había
trabajado con tanto empeño. Entre esas tierras está el “citio y asiento de
Motatán”, al lado acá de la quebrada de Escuque, vale decir, la meseta donde
hoy está la urbe valerana… La argumentación de Don Diego de Osorio señala que
Marcos no ha presentado el título que le da derecho a su posesión y por tanto
estas tierras “pertenecen a la corona y patrimonio real”.
Doscientos seis pesos de oro
fino, de 22 kilates cada peso, tendrá que desembolsar Marcos Valera para
recuperar su antigua propiedad constante de “más de diez fanegadas de tierras
en la montaña que está frontera del hato de la otra banda de la quebrada que
viene de Escuque, todos los cuales dichos pedazos de tierras y estancias de pan
y ganado mayor y menor y, citio de hato de dicho Gobernador según dicho es que
lo vendía y vendió a dicho Marcos Valera por la dicha cantidad de doscientos
seis pesos con que sirve al Rey nuestro Señor”.
Al final de este documento se
asienta la fecha de la expedición del título de propiedad como el 17 de octubre
de 1595” (La fuente bibliográfica específica, precisa y original, la
encontramos en Mario Briceño Iragorry, “Obras completas”. Textos inéditos y
ensayos dispersos. Historia. Volumen 17, pág. 233).
III
MARCOS VALERA. EL FUNDADOR DE
VALERA.
En fin, ya hemos dicho en otras
oportunidades, que Marcos Valera es el fundador de Valera: “Marcos Valera fue
el fundador de ese algo, que en principio da origen al pueblo, este pueblo que
se originó, se formó y levantó en lo que hoy conocemos como la ciudad de
Valera. Es el fundador en cuanto al origen de Valera como pueblo agrupado,
unido en torno a esta tierra (La Mesa de Valera), “sitio”, “vecindario”,
“ranchería”, "camino real", en fin, como un poblamiento (gente,
pueblo) asentado en un territorio legal (producto de una composición de
tierras), con la presencia de su comprador a la Corona Real española por parte
del fundador Marcos Valera. Este valioso personaje para la historia valerana,
pertenecía al grupo de conquistadores españoles que fundaron a Trujillo en
1557.
Con la llegada de los españoles
(y la conquista española), también llegaron los encomenderos, o los primeros
dueños o propietarios de tierras (que compraron estas tierras a la Real Corona
española), y con ellos, también se presentaron las encomiendas, las
fundaciones, el origen de los pueblos, y de los sitios, de los hatos, villas,
haciendas, caminos reales, rancherías, caseríos y ciudades con la presencia de
sus moradores españoles —y en algunas situaciones— junto con los indígenas. En
este caso, en el pueblo de Valera, es necesario y esencial mencionar a Marcos
Valera como su fundador. Así mismo fue que lo llamó el distinguido y excelso
historiador y pensador trujillano, Don Mario Briceño Iragorry, lo llamó “el
fundador”.
Es el fundador de Valera con sus respectivas
circunstancias (legales) de las compras de las tierras originarias de Valera,
tierras que sirvieron para la fundación y los orígenes del poblamiento que se
precisa como (fundación) nacimiento del pueblo que se constituyó donde se
levantaría, y hoy se asienta, la ciudad de Valera. Estas tierras, con la
evidente salvedad de hecho, para la fecha en la que Marcos Valera las compra,
ya (él) estaba en posesión de las mismas, mucho tiempo antes del saneamiento
legal hecho por la Corona española, llamado “composición de tierras”.
Es decir, ya Marcos Valera las estaba
poseyendo. Dice el documento de compra venta, del 17 de octubre de 1595, que
allí había ganadería y siembra agrícola (“tierras y estancias de pan y ganado
maior y menor”). También, establece el documento que estas tierras (según el
mismo documento legítimo y público) fueron compradas por su primer dueño MARCOS
VALERA, quien pagó “206 pesos de oro fino —de minas, de lei— de 22 Kilates y
medio” para conservar en su poder estas tierras donde posteriormente se levantó
esta ciudad de Valera que hoy conocemos.
Los fundadores, aquellos primeros
dueños, los primeros ocupantes, sus primeros pobladores, es decir, presencia de
población (gente) y territorio, y entonces, presencia de pueblo; ellos,
hicieron lo propio con sus acciones (beneficiosos en algunos casos, o
terriblemente deplorables en otros tantos), pero, en lo que respecta a Valera,
lograron su cometido de fundar, habitar (poblar, o repoblar) estas tierras de
la Mesa de Valera.
Estas tierras de La Mesa, que se conocerían
posteriormente como La Mesa de Valera (y donde se establecería la ciudad de
Valera) en sus orígenes, en sus primeros tiempos (por allá en los albores del
año 1595), se ha dicho y repetido sin fundamento que las mismas fueron
otorgadas en nombre de una “encomienda” (encomienda que Marcos Valera no pudo
demostrar, ante las autoridades españolas, en su condición legal como
encomendero adjudicado o por herencia de dichas tierras).
Se presume, que alegó una posible
herencia de su padre Juan Morón de Cadenas (la de los indios timotes del año
1564), ya que este muere en el año 1573 (y debió trasmitirla mediante herencia
de una sola generación directa; hay otra versión, que sostienen, la data de su
muerte en 1590). Tal vez, en referencia a la encomienda que no se logró
demostrar, presumimos una posible “encomienda” que le fuese asignada (al mismo
Marcos Valera, la cual, se presume alegaba). Pero, esas presunciones, sin fundamento
documental histórico válido y contundente no le dan fuerza de verdad histórica.
Esto ha permitido afirmar la ausencia de encomienda en Valera, ya que no existe
prueba documental de la misma; pero repetimos, lo que interesa saber es que,
(Don Marcos Valera) no tenía documentación de encomendero de Valera, porque no
tenía asignada legalmente una encomienda, y por lo tanto, no había encomienda
en Valera.
Por eso fue que (Marcos Valera)
no pudo demostrar su condición legal como encomendero, como poseedor adjudicatario
de encomienda. Cuando le tocó demostrar su situación legal, no tenía documento
legal, no pudo demostrar su condición legal con relación a las tierras que
poseía dentro de un proceso de saneamiento legal que así se lo exigía (se lo
requerían, y debía probarlo), ese proceso se llamaba “composición de tierras”
dispuesto e instrumentado por el representante de la Corona Real española,
Capitán Diego Osorio, Gobernador de Venezuela.
Pero, al fundador Marcos Valera, le fue mejor
así (porque la encomienda era un derecho de usufructo, no era un derecho de
propiedad plena) porque con las encomiendas las tierras continuaban
perteneciendo a la Real Corona española, y tuvo (Marcos Valera) en ese momento,
la oportunidad de comprarlas (adquirir el derecho de propiedad plena). Digo que
fue mejor así, porque, en ese año de 1595 obtuvo estas tierras de manera legal
por negociación (compra-venta) a, dicho representante de la Corona Real, Don
Diego Osorio (Gobernador de Venezuela): el día 17 de octubre de 1595.
Fecha indubitable de la fundación de Valera;
es decir, se constituyó este acto en principio del origen legal del poblamiento
(pueblo) donde algún día se constituiría, y en efecto fue así, un mágico y
maravilloso lugar donde se establece la ciudad de Valera. Posteriormente,
muchos años después, sería erigida como parroquia eclesiástica (el 15 de
febrero de 1820). Nos dice la crónica trujillana, que tendría el rango de
“ciudad” (claro está, después del mentado largo proceso de construcción de una
marcada estructura social, urbanística, que se aplicó en la ejecución de una
organización político-administrativa pertinente de la época).
Esta distinción
(categoría de ciudad con presencia del Cabildo) ocurrió en el año 1871,
conforme lo ha dicho el cronista Rafael Gallegos Celis, quien ha expresado de
manera contundente lo siguiente: “Año 1871. Erección de Valera en ciudad”
(GALLEGOS CELIS, Rafael. Valera Siglo XIX. Edit. Talleres Blanco de Editorial
Casa Blanca C.A. Mérida-Venezuela, pág. 2007).
Para Valera es trascendente, es
muy importante, su origen poblacional desde aquel 17 de octubre de 1595. Es una
fecha indubitable de la fundación (origen) de Valera. Es decir, se constituyó
este acto en el marco de la Ley en un principio del origen legal del
poblamiento (origen del pueblo). Porque fue en ese año (con fundamento legal)
que se originó y comenzó el agrupamiento de los pobladores y moradores
dispersos en torno a un núcleo de tierra llamado “La Mesa” (comprada por Marcos
Valera).
Esto fue un acto legal relevante
de gran trascendencia. Eran los pobladores, los primeros valeranos, que al
principio se unieron y se agruparon para habitar y poblar la nombrada “Mesa de
Valera”. Por eso, es a partir de esta fecha histórica memorable, donde se
inició y comenzó un pueblo que aumentó desde una incipiente y escasa población
laboriosa (de propietarios, peonadas, agricultores y criadores de ganado).
En ese sentido, este año 2020 se
cumplirán 425 años de la fundación (origen y poblamiento) de Valera. Hecho legal
ocurrido como fundación (origen poblacional) el 17 de octubre de 1595 cuando
Marcos Valera (compró) adquirió por primera vez estas tierras donde se originó
un agrupamiento, un poblamiento, un caserío, una aldea, en fin, así nació el
pueblo de Valera donde hoy se levanta, crece y se consolida la prominente
ciudad de Valera.
*GREGORIO RIVEROS.
Cronista de historia. Miembro
Correspondiente del Centro de Historia del Estado Trujillo. Ex-Presidente de la
Asociación de Cronistas Municipales del Estado Trujillo. Cronista Oficial del
Municipio Pampanito. Propulsor de la Academia Nacional de Cronistas de Historia
de Venezuela.
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