martes, 11 de febrero de 2020

LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA CIUDAD DE LAS SIETE COLINAS


José Rosario Araujo

Este año de 2018 en el mes de agosto; el día 25;  cumplimos el bicentenario de que los hijos de Mercedes Díaz certificaron ante el Teniente de Justicia Mayor y Administrador de las Rentas Reales de este partido y parroquia de Motatán; Juan Antonio Chuecos; la donación que hizo Mercedes Díaz de 100 varas para la construcción de una capilla.

Los herederos de Doña Mercedes en esa fecha, donan una porción de tierra para la fabricación de una parroquia en donde ya para el año siguiente, el 14 de diciembre, empezaron los deslindes  y participación  de la finca “Santa Rita”.

Esta participación fueron originalmente realizadas ante el Teniente Justicia Mayor Juan Antonio Chuecos y los herederos de Mercedes Díaz designaron como peritos agrimensores y partidores a Carlos Pérez e Ignacio Abreu.
Gabriel Briceño de la Torre hizo gestiones con los mencionados herederos para que fueran concedidos los terrenos, dos cuadras  y medias; cedidas por Reyes Terán y doscientas  noventa y cinco varas otorgadas por su hermano Reyes Terán y doscientas noventa y cinco varas  donadas  pos Candelaria Díaz.

Los hijos de Mercedes Díaz encomendaron a un sacerdote llamado Manuel Fajardo  y a Gabriel Briceño  para delinear el pueblo,  vender solares y con el dinero reunido levantar la iglesia.
Eso; amigos valeranos; significa que este año del 2018, la ciudad está de cumpleaños y en una reunión que tuvimos con el Concejo de la Orden Ciudad de Valera para las celebraciones de los 198 años de la ciudad, el Concejal Jaime Montilla, recordó  que en este año llegamos a nuestro bicentenario.

Aclaramos que la celebración del Día de Valera el 15 de febrero es debido a que ese día el sacerdote Rafael Lazo de la Vega; Obispo de Mérida; fijo los límites de la parroquia eclesiástica de San Juan Bautista de Valera en 1820.

Conociendo un poco nuestra historia el Dr. Domingo Tejera; conocido político y poeta valerano  del siglo XIX; dijo en un artículo que escribió por la ciudad, que un documento de 1595 que se encuentra en los archivos de Escuque las tierras en donde se encuentra la ciudad las repartió el Teniente de Justicia Diego de Osorio  y le tocaron a  Marcos Valera.

Recordemos que en este territorio moraban los indios escuqueyes y para el año de 1790 solo existían ranchos de paja, sembradíos de plátanos, maíz y algodón realizadas por los Terán y Díaz que fueron los más antiguos pobladores que se conocen.

La Hacienda Santa Rita, propiedad de las familias nombradas, con un valor de cien pesos, fue fundada  por Domingo del Rosario Ojeda y su primer dueño fue Marcos Valera.
Para el año de 1832,  antes de hacer entrega de la Gobernación el Dr. Ricardo Labastidas, se inicia  la construcción de un camino entre Valera y Trujillo por San Lázaro ya que el antiguo por Pampanito y el río Jiménez las calenturas destruyen a todos los transeúntes y pobladores.

La ciudad de Valera en 1846 Valera crece comercialmente al establecerse en su urbe el primer expendio de medicinas instalado por un señor de nombre Fernando Azuaje, que no era médico, pero ejercía como tal.
Ya para 1850 la población cuenta con mil quinientos habitantes,  con solo 30 años de fundada  en ella fija como residencia uno de sus benefactores que fue el Gral. Juan Ignacio Montilla que venía de la Quebrada.

Dos años pasarían y Valera sería asolada por una epidemia de fiebre amarilla, sus habitantes huyen a los pueblos cercanos y pasarían seis meses para lograr dominar la enfermedad.
En 1860  es elevada Valera a la categoría de Villa y cabecera de departamento dictada por la Diputación Provincial solicitud elevada por el Dr. Hilarión Unda, el Cnel. Pedro Briceño y Eduardo Briceño.

El alemán Juan Haack instaló la primera imprenta destinada a las necesidades publicitarias de la Botica Alemana en la ciudad que luce un importante crecimiento en aquel año de 1869.
El 1  abril de 1875 se instala en la antigua Hacienda “Santa Rita” el Concejo Municipal, la Cámara Edilicia del distrito Valera. En el libro de acta de ese año consta la instalación del cabildo municipal, conteniendo una irregularidad ya que tratándose del primer libro no puede haber en la primera acta un  presidente saliente.

Este libro no tiene nota de apertura como se acostumbra en estos libros, faltándose 56 páginas y se notan que fueron arrancadas, como no existe más constancia debemos considerarla como fecha de la instalación del Primer Concejo Municipal de Valera.

Para el año de 1873 el primer matrimonio civil que se celebra en el estado Trujillo, se realiza en la ciudad  y es autorizado por el Presidente del Concejo Departamental de Valera, señor Arístides Paredes, los contrayentes son Miguel Azuaje y Rosalía Paredes.

Los italianos residentes en Valera  el mes de junio  de 1876 celebran la promulgación de los Estatutos de Italia y le piden   al  párroco de la ciudad  que les oficie una misa, negándose este por razones político-religiosas, cerrándoles la iglesia.

Los animados italianos garibaldinos  levantan en el centro de la Plaza un templete e interpretan un Tedeum y marchas garibaldinas y los valeranos aprecian la música sin conocer su origen.

Siete años después la colonia celebra el aniversario de la Unidad Italiana creando una banda de música formada por jóvenes garibaldinos entre ellos el papá de mi abuela, Pedro Magi.
La antigua Hacienda Santa Rita sigue destacándose por su crecimiento, hasta en la parte cultural  y en 1889 se organiza la Sociedad “Amantes del Progreso.

Cinco años después, para 1894, la ciudad de las siete colinas avanza hacia el progreso realizándose la nivelación de los pisos de la plaza y el embaulamiento de la acequia que divide la ciudad.
Ese mismo año vuelve a aparecer la fiebre amarilla durando un año este azote.
En el primer año del siglo XX en Valera;  capital del estado Trujillo, por decreto del Presidente Cipriano Castro;   se reúne la Constituyente Regional.

La ciudad como capital dura solamente ocho meses recobrando la ciudad de Trujillo el privilegio perdido.
Ese mismo año el agrimensor Américo Valero traza la nueva plaza para el llano de San Pedro  llamada Plaza de la Concordia, ahora conocida como Plaza Sucre, seis años después se le cambia el nombre por Plaza Araujo en honor del León de la Cordillera, Gral. Juan Bautista Araujo, además del alineamiento  de sus avenidas internas  y empedrado de sus calles.

En 1904 el progreso material de la ciudad se destaca,  por órdenes del presidente del Concejo Municipal de la ciudad; Juan Ignacio Montilla; decreta  la construcción de un puente sobre el río Motatán en el camino a Carvajal, la creación del acueducto, promesa de Cipriano Castro la donación de   un terreno por Domingo Giacopini y 2.000 Bs para la construcción de un hospital, la construcción de un cementerio y una línea telefónica entre la ciudad y Motatán; por cada 20 palabras Bs. 0,50 y cada palabra de exceso Bs. 0,12 como en el telégrafo.

En 1918, faltando dos años para el bicentenario de la ciudad, el Concejo Municipal de Valera designa una comisión integrada por el Pbro. Miguel Antonio Mejia y los Brs. Américo Briceño Valero y Jesús Briceño Casas para precisar la fecha de la fundación de la ciudad.

Concluyen en una investigación realizada, celebrar el primer centenario de la ciudad el 15 de febrero por la fijación de los límites de la parroquia eclesiástica de Valera  por el doctor y sacerdote Lazo de la Vega.
Para el año de 1920 se establece en Valera la primera Inspectoría de Vehículos para la matriculación de los automóviles.

Llegando el 15 de febrero las festividades del centenario no pueden realizarse por una epidemia de viruela que se produce en todo el estado y seria realizado el siguiente año con grandes celebraciones entre ellos una sesión solemne realizada por el Concejo Municipal  con asistencia del Presidente del Estado Dr. Santiago Fontiveros y varios representantes de varias municipalidades trujillanas.

En el acto es develado los retratos de Bolívar en Carmania  y Doña Mercedes Díaz por su presidente Antonio Jelambi, el secretario de concejo da lectura al acto de la erección de la Parroquia eclesiástica, terminando la reunión  con un discurso realizado por el Abg. Dr. Jesús María Rosales.

Estos fueron los primeros cien años de la ciudad de las siete colinas, en donde se demostró el avance de  Valera,  ahora a todos sus hijos en la celebración de sus doscientos años tenemos el deber de encauzarla por las sendas de progreso y avance que un día transitó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS OTROS BRICEÑO

  Una Mirada a Nuestra Historia José Rosario Araujo No solamente Antonio Nicolás Briceño, el hijo del Doctor Briceño, el Abogado, fue el...