ANÉCDOTAS Y RECUERDOS DE TOÑO VALE

 Tertuliando con la Pulga  V

JOSÉ ROSARIO ARAUJO. Tertuliando con Luis La Pulga Peña no se podía dejar de recordar a Toño Vale, son muchos los recuerdos, anécdotas, vivencias compartidas en tantos años de amistad.

¡Hoy recordemos a Toño, no lo hagamos con tristeza, hagámoslo con alegría! Comento la Pulga cuando comenzamos este dialogo que nos hace recordar la historia reciente de nuestra ciudad de Valera.

Nosotros conformamos un grupo de amistad y de hermandad que fue el Grupo Tequendama, más por razones de afecto que se fue consolidando al pasar los años.

Comenzamos la amistad en el año de 1961, esa camaradería la conformamos Amado Moreno, Toño Vale, Jorge Valero, Benigno Contreras y la Pulga Peña, posteriormente en el año de 1967 que estamos saliendo, ingresa al liceo Rafael Rangel Nelson Pineda; siendo más joven que nosotros; pero se incorporó al grupo.

No solamente desde el punto de vista académico, sino también desde el punto de vista deportivo, porque tanto Jorge Valero, Toño Vale y yo conformamos los tres un equipo de voleibol y de básquet en 3° Año C.

Luego yo me convertí en parte de la selección de básquet del liceo Rafael Rangel y represente al estado en tres nacionales.

¿Cuéntame las anécdotas del Toño joven, del Toño estudiante? Le pregunte a Luis.

Creo que esa inquietud de Toño Vale por la lectura era como genético, ya que su mamá fue una gran lectora y ella sentía por nosotros, los amigos de Toño, un gran cariño, al igual que sus hermanas María y  Elda.

Desde  adolecente Toño se destacó en cuanto a la formación intelectual y critica de las cosas, cosechando lo que Toño fue y será en el recuerdo de sus amigos.

Toño se convirtió en un gran investigador, en un gran amante de la Literatura y la Historia, él fue conocido no solamente a nivel de la Universidad, del estado Trujillo, sino nacional. Recuerda que Toño ganó dos Premios Nacional de Cuento  y para nosotros fue motivo de mucha satisfacción y alegría como amigos y hermanos de él.

Cuando Toño escribía nos decía: ¡No necesito a nadie al lado! ¡Los pegostes échense para un lado.

¿Quisiera que nos contaras, como Toño empezó a participar en política, como lo hicieron ustedes? 

Lo primero que te puedo decir que Toño fue un gran orador, cuando se paraba daba un mitin. Toño tuvo un acercamiento a Jorge Valero y allí comenzó a germinar su inquietud política. Recordemos que Toño Vale se convirtió en el Secretario General de la Nueva Alternativa en el estado Trujillo, cuando José Vicente Rangel fue candidato.

Nosotros apoyamos a José Vicente y al MAS, apoyamos a Toño; el amigo, hermano; participamos en esa campaña presidencial.

¿Cómo entra Toño Vale a dar clases en la ULA-NURR?

Comenzó como profesor ordinario en el mes de enero de 1979 y yo en septiembre de ese año, Toño es una referencia desde el punto de vista académico e intelectual.

Repito que fue reconocido desde la literatura con los premios que se ganó.

¿Cuéntame de esos premios?

Esos cuentos que sacó Toño Vale fueron sus vivencias como “Te Espero Allá en el Bar”, tenía una gran capacidad para escribir, que uno cuando lo leía se asombraba. Bueno hay muchas cosas que decir de Toño….

¿Cuéntame alguna?

Cuando salíamos a parrandear, él era demasiado ocurrente. Le sacaba ocurrencias a cualquiera. Cuando quería estar solo decía: ¡No quiero pegostes al lado!

Cuando estaba conversando con alguien le decía jocosamente: ¡Déjate ilustrar!

Toño era amigos de los amigos.

¿Cómo fue la separación de ustedes cuando se fueron a estudiar a la universidad?

En el año 67, el 28 de julio, nosotros nos graduamos y recuerda que las universidades comenzaban en octubre y uno no perdía tiempo. Amado Moreno, Toño Vale y Henry Montilla se fueron a Caracas a estudiar Sociología y Benigno y yo también, aunque no nos gustó el ambiente caraqueño, nos fuimos a Mérida a estudiar en la Facultad de Humanidades.

Toño estudió un tiempo en Caracas y no le gustó y se vino a estudiar Historia en el Núcleo Universitario Rafael Rangel y luego se fue para Mérida donde se graduó como Licenciado en Historia.

Nuestra amistad se conservó en el tiempo. Lamentablemente perdimos el amigo, el hermano y el aprecio se mantendrá por siempre, hasta que uno se muera ya que Toño significa mucho para nosotros.

Además de nosotros que fuimos cercanos a Toño Vale, también tuvo otras amistades que fueron muy valiosas desde el punto de vista académico como lo fue Alexis Berrios, quien tuvo una amistad extraordinaria con Toño Vale.

Recuerda que los dos son historiadores e investigadores y puede Alexis contar muchas anécdotas con Toño Vale.

Recuerdo otro amigo de Toño que apodaban Mahatma, que era ingeniero.

Un libro queda pequeño para escribir las anécdotas de Toño que viví  y yo estuve muy cercano a Toño y a su mamá, que era la protectora del grupo de amigos de su hijo; Amado Moreno, Benigno y yo.

Llegábamos a la casa de Toño y era como llegar a nuestra casa, ella nos regañaba, pero con cariño, nos aconsejaba, sentimos un gran afecto por la   señora  Ana y por un tío que se llamaba Bartolo, que en el argot del cariño lo llamaban Papachito, un señor mayor que le gustaba salir con nosotros a parrandear y a tomar cerveza, era muy agradable y ameno.

Tengo una anécdota de Nelson Pineda y Toño que una vez se fueron al Chupulun y Antonio tenía una Brasilia nueva.

Fueron a festejar el nuevo carro de Toño y a las tres de la mañana que salen del Chupulun, bien jalados se montan en el carro.

Toño prende el carro y no arranca.

¡No arranca el carro jefecito!   Le dice Toño a Nelson, ya que así le decíamos.

¿Qué pasara que el carro no arranca y es nuevo?

Se bajan y ven que el carro se lo habían dejado en cuatro bloques ya que les habían robado los cauchos.

Hay muchos amigos de Toño y muchos conocidos, pero bueno esa es la vida y yo aprendí en un libro que hay que prepararse para vivir y prepararse para morir. Se puede prepararse para vivir, pero nadie para morir.  La muerte es una etapa y hay que prepararse para eso… Finalizó la Pulga.

Esas son los recuerdos de un amigo por otro, grandes afectos que ni la muerte puede acabar cuando la amistad es sincera y así entregan la amistad estos camaradas; Benigno, Nelson, Fredy y la Pulga;  que me precio  de conocer.